Hace dos fines de semana tuve ocasión de acercarme a uno de
los mercados navideños más famosos de Suiza, el mercadillo de Montreux.
He de decir que la contornada del lago Leman tiene algo
especial. Allí se aúnan muy diversos paisajes, que no te cansas de mirar en las
diversas épocas del año: desde la serenidad de las aguas del propio lago encerradas
por las bonitas cumbres nevadas de los Alpes y el Jura, hasta los bancales de
viñedos de Lavaux (que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad)...
Una de las localidades que se asientan a sus orillas es
Montreux. Os diría que puede tratarse de una de las poblaciones más pijas y
lujosas de la zona, acogiendo multitud de hoteles de alto standing, con
mansiones de las que sólo pensar en su precio te pueden dejar temblando o su
conocido Casino (en cierta manera, a mí me recuerda a Montecarlo). A lo largo
de los años Montreux ha sido el refugio y lugar de retiro de muchos artistas, tales como Lord Byron, Tolstoi, Dostoievsky, Tchaikovsky, Stravinsky, Víctor
Hugo, Hemingway o Freddie Mercury, que compuso las últimas canciones de la
banda Queen en este lugar y cuyas cenizas se esparcieron por el propio Lago.
Así la Riviera de Montreux es el mejor escenario para crear
un cuento de Navidad y donde organizar un bonito mercadillo de Navidad lleno de
luz y color, el Montreux Noël. No en vano, se trata del mercado de Navidad más
antiguo de la Suiza francesa. Así, desde finales de Noviembre hasta el día 24
de diciembre a lo largo de la Grand Rue y del, llamémosle paseo “marítimo”, se
montan en torno a 150 casetas de madera donde
se venden cosas muy variopintas como productos alimentarios típicos de la zona,
piezas de artesanía, originales elementos decorativos y también, como o podía
ser menos, adornos navideños.
Algunas casetas se convierten en restaurantes y abundan los
lugares de comida rápida, donde no puede faltar tampoco el típico (de estas fechas) vino caliente "vin chaud" o el “chocolate chaud”.
Para terminar de completar el
cuento de navidad se instala una gran noria, un trineo volador desde el que
Papá Noel nos presenta a sus renos y otras atracciones repletas de luces de
colores.
Cada año, el mercadillo de Montreux tiene una mención
especial o se dedica a un país en concreto incluyendo la venta de productos de
aquella región, degustaciones gastronómicas y su música o folclore típico. Este
año le ha tocado el turno a Hungría.
Si se quiere terminar de completar la visita (aunque yo no
lo he podido ver de primera mano aún) se puede subir en tren cremallera a la
cima de “Rochers de Naye” para visitar la casa que Papá Noel tiene a 2.042
metros de altura y donde atiende a los niños que acuden a conocerle. Si hace buen
día la vista panorámica del lago Lemán y de los Alpes debe ser impresionante.
De camino además se puede hacer una parada intermedia en la aldea de montaña de
Caux, un auténtico pueblo típico Navideño donde podremos encontrar un parque de
renos, un pueblo de elfos y la oficina de correos de Santa Claus. Eso sí, si se
quiere visitar, hay que andar rápido y reservar cuanto antes los billetes de
tren… Yo intenté hacerlo el año pasado (por una visita que iba a venir) y las
entradas vuelan…
Regresando de las cumbres de nuevo a la orilla del lago, cerca
de Montreux, encontraremos también el castillo de Chillon (del que os hablaré
algún día en una entrada específica), suspendido sobre las aguas del lago Lemán
y que, en esta fechas, se viste de gala celebrando un Mercado Medieval de Navidad
y acogiendo a personajes ataviados con trajes de época.
Y ya, aprovechando que nos estamos acercando ya a las fechas
claves, quería desearos una...
¡FELIZ NAVIDAD!
y daros
las gracias por haber seguido mis aventuras viajeras durante otro año más…
aunque este año no haya sido muy constante en mi escritura.
Os deseo también un feliz 2016 cargado de buenos momentos y
de todos los viajes posibles.
Feliz Navidad para ti también.
ResponderEliminarUn abrazo!
Gracias. Recibe un besazo! :hello:
EliminarAlgún día nos tendrás que llevar allí, tirne que ser chulo aunque tu foto en manga corta no pega con el frío que debe hacer ahora, jejeje. Un besote y Feliz Navidad!!! 😉
ResponderEliminarLa verdad es que no son fotos tomadas en la misma época, no lo puedo negar, jajajaja... Besotes!
EliminarQué chulo! No sabía que Papá Noel tuviera una casa por esos lares!! Lo tendremos en cuenta para visitarlo con la peque una navidad!!!
ResponderEliminarFelices fiestas!!! Besotes
Feliz navidad y feliz año para ti también Helena :) Me ha parecido una chulada de post, porque siempre hablamos de los mercadillos de navidad de Alemania pero hay otros preciosos por más lugares.
ResponderEliminarUn abrazo y nos leemos en el próximo año! :)
Desde ginebra para ir a este mercado de navidad cuanto vale el tren? y se paga entrada para el mercadillo? Muchas gracias! Planeo ir este 7 de dicimebre a ginebra!
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarPues tienes que mirarlo desde esta página web: https://www.sbb.ch/fr/home.html
El tren es el IR 1819. El precio está en torno a los 15 CHF la ida.
Un saludo