Visita de Cordes sur Ciel, la primera bastida francesa


Dejamos atrás Gaillac para dirigirnos al siguiente pueblo de nuestra ruta: Cordes sur Ciel.

Ya desde la carretera comenzábamos a ver esta ciudad, encaramada en una pequeña colina y protegida por 4 murallas.

Cordes sur Ciel, Francia

Logramos dejar el coche, sin demasiado problema, en un aparcamiento de tipo zona azul no muy lejano a la calle de acceso al pueblo y, tras dejar el ticket (creo que nos costó 3 euros para todo el día), comenzamos nuestra visita… Tocaba subir a la cima de la colina para ver el casco histórico de la ciudad.

Cordes sur Ciel fue una de las primeras bastidas (o ciudades fortificadas) de Francia, construida en el año 1222 por Raimundo VII. Al igual que ya habíamos visto en Toulouse años atrás, la riqueza de la población se fundamentó en el comercio de telas y, en especial, del tinte que se desarrolló en la región, “el pastel”. En sus mejores tiempos (entre los siglos XII y XIV) se levantaron bonitos palacios góticos que hoy en día siguen engalanando la población.

Cordes sur Ciel, Francia
Con un pasado cátaro, la población sufrió la ira de Simon de Montfort durante la época de las cruzadas. De vuelta al catolicismo, el obispo de Albi ordenó la construcción de la iglesia de St. Michel, que fue ejecutada entre los siglos XIII y XV, con una única nave y enormes muros.

Sin embargo, el nombre de la población es mucho más reciente, del año 1993. Y es que es bastante habitual que temprano por la mañana una intensa niebla cubra el valle Cérou, siendo sólo visible la parte superior del pueblo, que parece  emerger de entre las nubes. Por este motivo el actual alcalde de la población, Paul Quiles, formalizó su nombre a “Cordes-sur-ciel” en 1993.

Si echamos un vistazo al plano en planta de la ciudad parece aglutinarse en forma ovalada alrededor de la calle principal, de la Rue Raimond VII y, en ella se pueden observar los principales edificios históricos y palacetes de la ciudad. Así que, poco a poco, nos echamos el ánimo para emprender la subida (para la que hay que mentalizarse…).

Si bien, la calle por la que ascendíamos era bonita, con las calzadas adoquinadas y prácticamente peatonales, el conjunto histórico se encuentra en la ciudad alta. Y a ella accedimos a través de dos puertas medievales, de la Puerta “de l’Horloge” primero y después de la Puerta “de Vainqueur”.

Cordes sur Ciel (Porte de l'horloge), FranciaCordes sur Ciel (Porte de Vainqueur), Francia

Cordes sur Ciel (Portail Peint), FranciaEn primer lugar nos acercamos a la parte trasera de la población, a la Rue de la Boucarié, desde la que existen bonitas vistas de los campos aledaños, pero no le vimos mucha continuidad a la ruta que llevábamos y al poco regresamos para, atravesando un nuevo portón (el Portail Peint), continuar nuestra marcha por la calle principal, Raimundo VII.

A partir de este punto, ya nos encontrábamos en la parte alta de la ciudad, en su corazón, dotado de un marcado carácter medieval. Allí se hallan todos esos palacios góticos de los que hablábamos antes, como son las Maisons Prunet y Carrié-Boyer, la Maison du Grand Fauconnier, la Maison du Grand Veneur  o la Maison du Grand Ecuyer, entre otras. La piedra predomina en la población, con todas las casas realizadas en este material y las calles adoquinadas. También, como en todas estas pequeñas villas con encanto, hay muchas tiendas de artesanía y de productos de la región.

Calles de Cordes sur Ciel, FranciaCalles de Cordes sur Ciel, Francia

Siguiendo la ruta llegamos a uno de los lugares neurálgicos de la población, el Mercado cubierto, un antiguo mercado medieval, del siglo XIV, que actualmente cobija la terraza de un café. En la plaza también se halla una cruz del siglo XVI y un pozo de más de 120 m de profundidad del siglo XIII.

Continuamos caminando por la calle hasta toparnos con la Iglesia de San Miguel, en la que destaca la alta torre del campanario. Tiene unas dimensiones de 40 m de longitud por 30 m de anchura y altura. De su interior, destaca el retablo mayor que data del 1684 y el órgano, que siendo del año 1842, proviene de Notre Dame de París. Resulta curioso localizar una puerta a media altura, a la que no se puede acceder, en la fachada oeste. Por lo que, la puerta de acceso principal se sitúa en la fachada sur.

Iglesia de S. Michel, Cordes sur Ciel, FranciaCordes sur Ciel, Francia

Acabamos nuestra visita acercándonos a la Porte des Ormeaux, desde la que emprendimos el regreso hacia el coche, atravesando de nuevo la ciudad, pero esta vez perdiéndonos por sus calles. Cordes sur Ciel nos había encantado.

Cordes sur Ciel, FranciaCordes sur Ciel (Porte des Ormeaux), Francia

Tras tomar una coca cola en una cafetería, pusimos rumbo hacia nuestra siguiente visita: Najac.  

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Helena - Mimaletayyo

Ingeniero de caminos de profesión, la pasión por viajar y su curiosidad por conocer mundo ha hecho que dedique parte de su tiempo a ello. Entusiasta por conocer vestigios de antiguas culturas y civilizaciones, pero también naturaleza y modo de vida actual.

3 comentarios:

  1. Me encantan los lugares de los que nos hablas en el blog, me parecen de cuento de hadas jejeje (soy una ñoña, lo sé). Muy curioso lo del órgano de la iglesia de san Miguel!!!
    Felices fiestas viajera, un abrazo!!!

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  2. Qué pueblo más bonito! Preciosa la ruta que hicisteis.

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  3. ¡Hola chicas!

    - Aran, la verdad es que últimamente me estoy recorriendo Francia a fondo y tiene poblaciones preciosas... así que, yo os lo cuento todo, jejeje ;)

    - Verónica, pues es una rutilla cercana y que se puede hacer cualquier momento en coche, que da mucha libertad. Sin duda, recomendable. Yo volví encantada de allí.

    Un saludote y gracias por vuestros comments ;)

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