Visitando Eze, una bonita población medieval

Nuestro primer destino del día era Eze. Tras el empecinamiento de Mayte de ir “bord du mer” (o algo así) y perdernos un poco dimos con esta población típica medieval, aunque demasiado turística, situada sobre un acantilado de 400 metros de altura.

Nos costó un buen rato aparcar, ya que se ha de dejar el coche para entrar a la población y el parking estaba a tope. Una vez lo conseguimos, nos chocó el tamaño de los gatos, que eran como linces... enormes.

Un hotel, ocupa prácticamente todo el castillo, con piscinas en los acantilados y cada habitación situada en una calle del pueblo. Estuvimos gran parte de la mañana callejeando por esta bonita población.

Nos vamos a Mónaco. Visita de Montecarlo

Tras esta primera visita continuamos la ruta hasta Mónaco, uno de esos microestados que existen dentro de Europa (como Andorra, Liechtenstein, San Marino o la Ciudad del Vaticano).

La dinastía de los Grimaldi ocupa el poder desde 1297, fecha de su independencia, lo que sitúa a Mónaco como uno de los países mas antiguos del mundo y a su Casa, como una de las más longevas. Mónaco es también uno de los países más pequeños del planeta, apenas 2 km2. De hecho, el país está formado por un único municipio: Montecarlo, muy conocido por su casino, el juego, el glamour y la posibilidad de ver a gente famosa.

Nosotros entramos a una sala del casino situada en la parte exterior (donde están las máquinas tragaperras) pero para entrar dentro, aparte de que la gente iba mucho mejor vestida de lo que nosotros íbamos, me parece que había que pagar una entrada… Después pasamos por la ópera.

Tras ellos subimos hasta El Fort Antoine, el Palacio de Justicia y la Catedral, donde están enterrados Rainiero y Grace Nelly. Allí salió a la luz la “friki” que Mayte madre lleva dentro y no paró hasta que le hicimos una foto…

Después fuimos a la zona del Palacio Principesco. Uno de los monumentos de Monaco más conocidos y simbólicos. Este Palacio fue construido sobre el emplazamiento de una fortaleza creada por los genoveses en 1215.

Con todas las visitas hechas, esta vez fue Luis el que sacó su "friki" interior y nos condujo a través del trayecto del Gran Prix de Fórmula 1 de Montecarlo... (hombres…)

Después pudimos volver a Niza para cenar en un restaurante cercano a nuestro apartamento.