Ruta en coche por la isla de Gozo
Nuestro plan del día era visitar Gozo, así que temprano por la mañana (aunque no tanto como el día anterior) poníamos rumbo a Cirkewwa, el lugar en el que se encuentra el embarcadero para tomar el ferry que te traslada a la vecina isla. Hay ferrys cada 45 minutos aproximadamente. En cualquier caso podéis mirar los horarios en la siguiente página web, así como sus precios (aunque no se paga hasta tomar el trayecto de vuelta).
Durante la ida, que dura aproximadamente 30 minutos, pasamos frente a la isla de Comino, la tercera isla en importancia del archipiélago maltés y famosa por su laguna azul.
Aunque también llamaba la atención desde el barco la Torre de Santa María, construida en el siglo XVI por los Caballeros de San Juan, para vigilar la isla de posibles invasores que quisieran utilizarla como base desde la que atacar a sus hermanas mayores (Malta o Gozo). Con un diseño muy simple, cuadrangular, 12 metros de altura y 6 metros de espesor de muros, se divisa desde lejos pues se eleva 60 metros sobre el nivel del mar.
Visita de los templos Megalíticos de Ġgantija
Atracábamos poco después en Mgarr y desde allí salíamos directas hacia Xaghra donde se encuentran los Templos Megalíticos de Ġgantija (entrada incluida en el Heritage Pass). Se trata de uno de los sitios arqueológicos más importantes del mundo, ya que posiblemente sean las estructuras megalíticas más antiguas del mundo que se aguantan en pie (fechadas entre los años 4100-3000 a .C.), motivo por el que también han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Según los arqueólogos, los templos fueron dedicados a una diosa de la fertilidad. Se cree además que era el lugar de un oráculo, en el que una sacerdotisa entraba en trance poseída por el espíritu de la diosa y realizaba profecías diversas, tal y como años más tarde sucedería en el Templo de Apolo en Delfos.
Los templos constan de dos construcciones muy similares en forma, cada uno con dos zonas de forma ovalada conectadas por un pasillo corto que finaliza en un ábside semicircular. Se cree que antaño estaban cubiertos con grandes cúpulas y pintados de rojo en su interior.
El hallazgo de estos templos se produjo en 1827, momento en el que comenzaron a efectuarse las excavaciones que posteriormente fueron abandonadas. Por este motivo se encuentra muy dañado y pocas esculturas han sido encontradas allí.
En un entorno de campos yermos, sin edificaciones en sus cercanías, la basílica sobresale e impone y se obtienen bonitas panorámicas incluso desde la carretera.
A su sobrio interior no se permite entrar con pantalones cortos, pero te proporcionan una manta con la que taparte para realizar la visita. Menudo cachondeo llevábamos con el mantón que le plantaron a Cintia, que además se le cayó en mitad de la iglesia…
La ventana azul,
Bajo él se sitúa el denominado Agujero Azul una profunda fosa azulada delimitada por una hilera de rocas que se conecta con el mar mediante un pasadizo subacuático; en definitiva, una bonita piscina natural en la que algunos buzos se sumergían.
El cielo comenzaba a encapotarse, pero aún así bajamos hasta el denominado Mar Interior, una pequeña laguna comunicada con el mar abierto a través de un estrecho túnel desde la que se pueden tomar unas barquitas para hacer un recorrido por las grutas situadas en el entorno dela Blue Windowla Blue Grotto , pero de menor duración (alrededor de 15 minutos), y se va entrando en pequeñas grutas repletas de corales y bonitas aguas de color azul claro y azul eléctrico. Es una pena que las condiciones meteorológicas no nos acompañaran porque creo que el hecho de que no hiciera mucho sol influyó en los colores que adoptaba el agua, bastante más oscura que lo que habíamos presenciado el día anterior. Eso sí, los acantilados de la zona son dignos de admirar.
Al regresar al embarcadero comenzaba a chispear, así que tras pagar al barquero, subimos la rampa y, como ya eran las 13:30 h y parecía que se iba a poner a llover en cualquier momento, decidimos quedarnos a comer en un restaurante de la zona. ¡Menos mal!, porque cayó un chaparrón importante mientras comíamos. Afortunadamente, y en parte ayudadas por la tranquilidad maltesa a la hora de servir mesas, al salir de allí ya había pasado la tempestad.
75 metros de altura y 28 metros de diámetro. A diferencia de la de Mosta, ésta si la pudimos ver por dentro. La iglesia está dedicada a San Juan Bautista, se construyó para reemplazar otra anterior de la que se utilizaron algunas piedras (en su parte trasera) y se terminó en 1971.
Tras ello, volvimos al embarcadero de Mgarr y regresamos a Malta.
Hicimos unas cuantas fotos y salimos de allí. Al final me había salido con la mía.
Los templos constan de dos construcciones muy similares en forma, cada uno con dos zonas de forma ovalada conectadas por un pasillo corto que finaliza en un ábside semicircular. Se cree que antaño estaban cubiertos con grandes cúpulas y pintados de rojo en su interior.
En el patio exterior se reunían las congregaciones para asistir a los rituales, mientras que las habitaciones interiores del templo estaban reservadas para la sacerdotisa. Allí, aún se pueden ver nichos, altares, relieves y diversos huecos o agujeros en algunas losas. A ese respecto, se cree que los agujeros que poseen las losas de entrada eran para introducir palos de madera sobre los que amarrar telas a modo de cortinas. Sin embargo, en otros agujeros que se advierten en losas del templo no tiene sentido esta explicación puesto que no se encuentran contiguos al camino, por lo que hace pensar en agujeros de libación para la celebración de ofrendas líquidas en algún ritual. De hecho se han encontrado evidencias de sacrificios de animales en los altares de templo, así como también de un fuego sagrado…
El hallazgo de estos templos se produjo en 1827, momento en el que comenzaron a efectuarse las excavaciones que posteriormente fueron abandonadas. Por este motivo se encuentra muy dañado y pocas esculturas han sido encontradas allí.
Cuevas subterráneas de la isla de Gozo
Habíamos finalizado la visita en apenas 15 minutos y decidimos acercarnos a ver alguna de las grutas que se han hallado en la población bajo casa privadas: Ta'Xerri o Ta'Ninu. No teníamos predilección por ninguna de ellas así que nos dejamos llevar por los carteles hacia la primera que viéramos. Finalmente acabamos en Ta’Xerri.
Al llegar, tocamos un timbre y esperamos a que viniera la dueña de la casa, que muy amablemente actuó de guía mostrándonos la gruta. Tras descender por una escalera de caracol nos contó cómo sus antepasados habían descubierto la cueva al perforar su techo en la ejecución de un pozo de agua en 1923. A su lado, fuimos descubriendo las diversas formas que adoptaban las pequeñas estalagtitas y estalagmitas con las que cuenta la gruta: desde cascadas de agua, de camello, de cabeza de gallina invertida, de tortuga, de pavo, banderas… Nos comentó la propietaria que la gruta había adquirido el apellido de la familia por haber sido ellos los que efectuaron su excavación.
Al finalizar y tras pagar los 2,5 euros/persona que cuesta la visita, nos acercamos hasta la Plaza de la Victoria donde está la Iglesia Parroquial del siglo XIX, donde paramos a tomar un café antes de continuar con nuestro rumbo.
El siguiente punto de nuestra ruta era la Cueva de Calypso. Dejamos el coche en el aparcamiento exterior a la puerta de entrada (de visita gratuita) y recorrimos el camino que desemboca en un mirador sobre la Bahía de Ramla. A nuestros pies teníamos una de las mejores playas del país. Justo al lado del mirador se abría paso la entrada a la cueva en la que, según cuenta la mitología, Ulises fue retenido por la ninfa Calypso durante varios años, pero cuando me dispuse a bajar a la cueva… ¡mi gozo en un pozo! (chiste fácil) ¡Estaba cerrada! Imagino que debe haber existido algún derrumbe de rocas y se habrá puesto peligroso…
Las antiguas salinas romanas de Gozo
Volvimos al coche y pusimos rumbo hacia Masalforn, otra pequeña población costera con un bonito paseo marítimo, donde existen diversos miradores para fotografiar su bahía.
Cerca de allí se sitúan las salinas de Qbajjar, nuestra siguiente parada. En medio de un paisaje que parecía lunar, se localizan unas piscinas rectangulares que ya en tiempos de los romanos se utilizaban como salinas. Al parecer, cuando sube la marea el agua salada inunda estas piscinas, evaporándose después poco a poco y permitiendo la recogida de sal mediante unos cepillos especiales.
La dueña de una de las explotaciones que allí había vendía en un puesto saquitos de sal (a 4 señores euros) y tiene su almacén en una casa/cueva situada a espaldas de su explotación.
Continuamos por la carretera que íbamos que cada vez se estaba poniendo peor… pero yo ya había leído que la carretera tenía salida y, pese al incipiente nerviosismo de mis compañeras de viaje, a través de una pronunciada cuesta, llena de gravilla y baches llegamos a Zebbug. La población no tiene puntos de especial interés por lo que la atravesamos con el coche y, aunque paramos a tomar un par de fotografías en su iglesia y continuamos en dirección hacia Ghasri.
El lugar de peregrinaje de Malta: Ta'Pinu
Pese a que cuenta con una bonita iglesia, teníamos en mente visitar la Basílica de Nuestra Señora de Ta'Pinu, el lugar de peregrinaje más famoso para los isleños malteses, así que continuamos la marcha hasta llegar. Se cuenta que en 1883 una mujer oyó la voz de la Virgen en una capilla que había en aquel lugar previamente y a partir de ese momento comenzaron a atribuirle milagros. Tal fue la fama que adquirió este lugar, que en 1920 los lugareños comenzaron la construcción de una iglesia más ostentosa, que en 1932 adquirió la categoría de Basílica.
En un entorno de campos yermos, sin edificaciones en sus cercanías, la basílica sobresale e impone y se obtienen bonitas panorámicas incluso desde la carretera.
A su sobrio interior no se permite entrar con pantalones cortos, pero te proporcionan una manta con la que taparte para realizar la visita. Menudo cachondeo llevábamos con el mantón que le plantaron a Cintia, que además se le cayó en mitad de la iglesia…
La ventana azul, Bahía de Dwejra y Fungus Rock
Al terminar la visita nos dirigimos hacia Dwejra a ver otro de los highlights de Gozo. Tras dejar el coche en el aparcamiento seguimos la estela de gente que se encaminaba a ver la impresionante Ventana Azul, un inmenso arco sobre el mar de casi 100 metros de altura provocado por la erosión continuada del mar y el viento. Había gente que se aventuraba a subirse a la ventana y asomarse al filo del acantilado.
Bajo él se sitúa el denominado Agujero Azul una profunda fosa azulada delimitada por una hilera de rocas que se conecta con el mar mediante un pasadizo subacuático; en definitiva, una bonita piscina natural en la que algunos buzos se sumergían.
A nuestra espalda se abría paso la Bahía de Dwejra y la Fungus Rock , una pequeña isla en la que crece una planta que los antiguos caballeros pensaban que tenía propiedades curativas (actualmente no se puede acceder a ella).
El cielo comenzaba a encapotarse, pero aún así bajamos hasta el denominado Mar Interior, una pequeña laguna comunicada con el mar abierto a través de un estrecho túnel desde la que se pueden tomar unas barquitas para hacer un recorrido por las grutas situadas en el entorno de
Al regresar al embarcadero comenzaba a chispear, así que tras pagar al barquero, subimos la rampa y, como ya eran las 13:30 h y parecía que se iba a poner a llover en cualquier momento, decidimos quedarnos a comer en un restaurante de la zona. ¡Menos mal!, porque cayó un chaparrón importante mientras comíamos. Afortunadamente, y en parte ayudadas por la tranquilidad maltesa a la hora de servir mesas, al salir de allí ya había pasado la tempestad.
¿Qué ver en la capital de Gozo?
Cogimos de nuevo el coche y nos acercamos a la capital de la isla: Victoria o Rabat. Se nota que es una ciudad de mayor envergadura ya que no es tan sencillo el aparcar como hasta el momento. En cualquier caso, rápidamente dejamos el coche en una de sus calles principales y tras situarnos en la calle principal “Repubblika”, avanzamos hasta la Plaza de la independencia, donde había un mercadito muy animado. A los pies de St. James, unos músicos entrados en años animaban la plaza tocando la guitarra y entonando pegadizas canciones. Desde allí nosotras comenzamos el ascenso hacia su ciudadela.
Aunque ésta ha estado poblada desde el Neolítico, tiene sus orígenes en la Baja Edad Media y no fue hasta 1565 cuando los caballeros la fortificaron para defenderse de los cada vez más numerosos ataques, llegando incluso a obligar a la población Gocitana a dormir en su interior como medida de protección. Cuando se levantó esta restricción la gente comenzó a asentarse fuera de sus murallas, en Rabat, la también llamada Victoria.
Atravesar sus fortificaciones y recorrer sus calles observando los diversos puntos de interés como la Catedral , sus palacios, la torre del reloj, el museo de arqueología, la armería, el museo del folclore, las antiguas prisiones o el Museo de Ciencias Naturales, es un gozo. Además desde las murallas hay unas bonitas vistas de casi toda la isla. Impresiona la cúpula de la Basílica de St. George (de la vecina Victoria) que a nivel de calle no parece tan grande. De hecho esa fue nuestra siguiente parada. Tras ver su barroco interior y callejear un poco por la ciudad, retornamos al coche.
Última parada en Gozo: la Rotunda
Para finalizar nuestro periplo por Gozo, nos acercamos a Xewkija para ver su "Rotunda", conocida así por su enorme cúpula de
Tras ello, volvimos al embarcadero de Mgarr y regresamos a Malta.
Recorrido por la zona noroeste de Malta
De nuevo en tierras maltesas, eran aproximadamente las 18:15 h y me temía que cuando llegáramos habrían cerrado Popeye Village, aunque a mí me hacía especial ilusión verla aunque fuera a lo lejos, por lo que sin más demoras nos dirigimos hacia allí. Desde la ventana del coche podíamos ver a lo lejos la Torre de Santa Ágata, también conocida como Torre Roja, por el color de sus muros.
Fue construida en 1647 por el Gran Maestre Lascaris, en una situación estratégica que le permitía tener controlados sus alrededores, tanto el puerto natural, como las zonas de desembarco de la bahía de Mellieha y de las islas de Comino y Gozo, con las que se comunicaba mediante señales.
Fue una de las principales bases defensivas durante la época de los Caballeros y contaba con una guarnición de 30 hombres y con suministros y armas para resistir un asedio de 40 días. Continuó con su función militar hasta la II Guerra
Muy cerca de ella se halla la Reserva Nacional de Ghadira, una pequeña reserva de humedales y marismas donde habitan gran variedad de fauna y flora, en concreto es muy importante a nivel de aves.
Pero íbamos apuradas por visitar Popeye… y, aunque está bien señalizado, nos pasamos la salida… Basta que quieras hacer una cosa bien, para no dar pie con bola. En fin, llegamos sobre las 18:45 h y, como esperábamos, habían cerrado. Pero… una puerta lateral estaba abierta… así que, como yo me conformaba únicamente con entrar a echar un vistazo y hacer un par de fotos, me metí. La voz de mi conciencia me decía que eso no estaba bien… Si habían cerrado qué hacía yo metiéndome… ¡Ahh! ¡no! No era la voz de la conciencia… ¡era Cintia! Pero en este caso ganó el demonio interior y acabamos entrando las cuatro.
En este mega-decorado se grabó la película que en 1980 produjeron la Paramount y Walt Disney, Popeye, que protagonizaron Robin Williams y Shelley Duval. Allí, en Anchor Bay, se levantó en alrededor de 7 meses de trabajo la ciudad de Sweerhave. Al finalizar los trabajos, el pueblo ficticio contaba con 19 edificios que tras la grabación se aprovecharon para crear un parque turístico. Hoy en día es un buen lugar al que acudir con los más pequeños de la casa.
Hicimos unas cuantas fotos y salimos de allí. Al final me había salido con la mía.
De vuelta a Sliema, hicimos alguna parada para contemplar las vistas de St. Paul’s Bay.
Tras pegarnos una ducha en el hotel, como venía siendo habitual, salimos a cenar aunque esta vez nos fue mucho mejor que los días anteriores, puesto que ya habíamos fichado un lugar en nuestro paseo del día anterior en la zona de Balluta Bay… Cenamos muy bien y a un precio nada caro.
El día siguiente terminaba nuestra escapada por Malta.
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Qué curiosas las cuevas debajo de la casa de la gente, fijate lo que puedes descubrir haciendo reformas, jejejeje.
ResponderEliminarLa ventana es preciosa aunque no sé yo si me hubiera subido encima, con el vértigo que debe dar y el viento que debe hacer, no debe ser muy seguro estar allá arriba. Un abrazo. ;-)
Este relato va de bien en mejor...
ResponderEliminar- ¡Sí Babyboom! A una de mis hermanas lo de las cuevas le llamó muchísimo la atención. No es que sean impresionantes pero imagínate la sorpresa que se debieron llevar al ir a hacer un pozo para sacar agua...
ResponderEliminarNosotras tampoco subimos a la ventana (y más con mi aprensión a las alturas)
Bueno, ya debes estar en tierras mejicanas. Espero saber pronto de ti.
Un besete :D
- Óscar, me alegro que te guste. En la zona de la "Blue Window" me acordé de ti... Los acantilados eran impresionantes y yo ya sabes que en cuanto veo rocas curiosas me viene tu cara a la mente, jejeje
Un saludo :)
Hola Helena,
ResponderEliminarMuy práctica la información de Gozo, con los horarios de los ferrys.
Qué buena pinta tiene la capital, Rabat con su ciudadela.
Una pregunta, ¿ Cirkewwa, de donde salen los ferrys, queda en la Valetta o está lejos de ahí ?
Helena, síguenos contando.
Un abrazo.
No imáginaba que Gozo tuviera tanto atractivo! Y qué curioso lo de las cuevas debajo de las casas!!! La gente está dispuesta a abrirte sus casas entonces???
ResponderEliminarSaludos
- Hola Víctor,
ResponderEliminarla verdad es que Gozo fue una de las estrellas de Malta (a una de mis hermanas le gustó mucho más que la isla principal). Rabat es muy similar a Mdina, aunque si tuviera que elegir me quedaría con la segunda.
En cuanto a tu pregunta, Cirkewwa está en la otra punta de la isla, al norte (imagino que para que el trayecto en barco sea más corto).
¡Oye! Si estás pensando en ir para allá dímelo y te mando por mail o para descargar unos planitos de las islas que están muy bien.
Un saludo
- M.C. Gozo es una gozada, jajaja...
Lo de las cuevas es muy curioso. Creo que ellos viven en el piso superior (aunque la mujer que nos abrió venía de otro edificio). Pero vamos, lo tienen habilitado para que no veas nada de su casa, sólo pasas por un pasillo a una especie de patio interior desde el que ya se accede a la cueva a través de unas escaleras de caracol. Es algo interesante.
¡Saludos!
Sólo se me ocurren combinaciones de dos palabras: QUIERO IR y ME ENCANTA!!!
ResponderEliminarArtabria, pues eso tiene fácil solución que ahora mismo hay mucha oferta para montarte una escapadita por allí...
ResponderEliminarMe alegro de que te guste.
Un saludo :)
De este día me quedo con las cuevas y los acantilados que chulada de sitio.
ResponderEliminarLos saquitos de sal por ese precio ¿deberían ser sin fondo no? :D
Que interesante los decorados de Popeye, había leído relatos antes sobre Malta, pero nunca eso, me lo anoto, que yo soy muy cinéfilo y me gusta visitar este tipo de sitios.
Saludos!!!
Hola José Carlos:
ResponderEliminarLa verdad es que los acantilados de la zona de la Ventana Azul son una pasada. La cueva, siendo pequeñita, era muy interesante también.
Lo de Popeye a mí me hacía mucha ilusión (si es que en el fondo soy como una niña...) pero la verdad es que está muy bien ambientado. Aún no he visto la película, pero seguro que cae pronto, jejejeje
Un saludo
Hola Helena. La ciudad con lluvia tiene su punto y con sol, ni te cuento. Tiene un airecillo a Gibraltar pero más monumental y defensiva. Muy bonita la imagen desde el mirador.Tan sólo un punto y seguido en tu viaje. Saludos.
ResponderEliminarViajero Impresionista, supongo que en este comentario haces referencia a la Valletta (no sé qué habrá pasado en blogger que se ha movido a esta entrada, para no variar, sigue dando guerra).
ResponderEliminarNo conozco Gibraltar pero la verdad es que me la imagino un poco así. Por suerte, aunque nos llovió un poquito, al final el tiempo más o menos nos respetó y pudimos realizar una visita "como Dios manda" jejeje
Un saludo :)
Hola chicos he visto en http://www.guiademalta.com que Gozo es uno de los mejores sitios para bucear del mediterráneo, pero no comentáis nada sobre ellos en vuestros artículos. Me podéis recomendarlo algo al respecto? Muchas gracias!
ResponderEliminarPues la verdad es que nosotras no fuimos en plan de buceo, de hecho ni pisamos la playa,así que poco te puedo decir.
EliminarLo que sí vi fue a gente saliendo del agua equipada cerca de la ventana azul, por allí seguro que puedes hacer.
Un saludo y que vaya bien el viaje!
Hola Helena. Muy buen diario, nos esta gustando mucho y al mismo tiempo nos ha animado a ir este fin de año, esperemos que el tiempo nos acompañe. Nos podría pasar los mapas por correo. Gracias. Nos leemos.
ResponderEliminarwww.infravg.com