Islandia. Excursión a Askja

¡Cuak, cuak! ¿Patos? Pues sí, el sonido de patos me despertó esa mañana. Cuando abrí la cremallera de la tienda de campaña entendí el por qué… Por mitad del camping de Myvatn andaban correteando un buen número de patos. Era muy temprano aún y nadie les molestaba ¡Que cosa tan curiosa!

Pero nosotras… no podíamos dormirnos en los laureles. Para ese día había reservado una excursión en inglés con GeoTravel para ir a la caldera del volcán Askja y debíamos estar a las 7:30 h en el centro de visitantes de Reykjahlíð. Así que nos hicimos un desayuno rápido, nos aseamos, recogimos las cosas susceptibles de ser robadas (la tienda de campaña no, ya que esa noche volveríamos a dormir allí), cogimos la comida y bebida del día, bañador y toalla (por si nos animábamos a pegarnos un baño en la caldera del Viti)  y salimos hacia el punto de queda (que estaba prácticamente enfrente del camping).

Llegamos las primeras pero, poco a poco fueron llegando los que serían nuestros acompañantes en la jornada: un matrimonio de alemanes, una rusa afincada en Suiza y nuestro conductor y guía Egill, que para nosotras era Kevin (por su gran parecido con Kevin Bacon).

En un enorme 4x4, de esos que cuesta hasta subir a su interior, empezamos nuestra excursión.

Mapa de la zona de Askja, Islandia


Hrossaborg, donde se grabó Oblivion

Avanzamos por la carretera principal (nº 1) hasta llegar a la pista F88, donde empezaba el recorrido hacia la caldera del Askja. A pocos kilómetros nos desviamos para hacer nuestra primera parada en el cráter de Hrossaborg, un pequeño cráter que en condiciones normales pasaría inadvertido entre tantos que hay en Islandia, pero que ha saltado a la fama por ser el lugar en el que Tom Cruise grabó parte de la película Oblivion (que aún no he visto).

Se ve que en la peli esta zona representa al Estadio de los Yankees en ruinas… os dejo un fragmento de un vídeo de YouTube en el que se ve la grabación de la película en el cráter en el que estuvimos.

Entrando en el desolado interior de Islandia: vadeos de ríos y campos de lava (Ódaðahraun)

Continuamos nuestra ruta, retornando a la F88, una pista de tierra y grava en un entorno completamente desértico que, dando botes en el coche, empezamos a recorrer hasta llegar al gran río glaciar (Jökulsá) que continuó a nuestra izquierda gran parte del camino. Después de una segunda parada en el entorno del río seguimos la marcha. En el trayecto nos cruzamos con algunas casetas hechas por los pastores (el propio Egill nos confesó que también era pastor, además de conductor de autobuses de escuela en época no veraniega) y continuamos la ruta hasta nuestro primer vadeo, sobre el río Grafarlandaá. En ese enorme coche y con la conducción de nuestro guía parecía sencillo, pero al verlo desde fuera te das cuenta de la magnitud y cómo el agua llega a cubrir la mitad de esas enormes ruedas… ¿queréis más muestras?


Al lado de ese primer vadeo había una pequeña cascadita denominada Fossar y, por el entorno, ¡vimos un zorro ártico! ¡Pobre! La verdad es que estaba demacrado y casi en las últimas… Me dieron ganas de llevármelo a casa, pero hay cosas que no pueden ser.

Fossar, camino a Askja, Islandia

Ódaðahraun, camino a Askja, Islandia
Continuamos nuestra ruta atravesando el enorme campo de lava por el que discurre la estrecha pista por la que circulábamos, Ódaðahraun o, la lava de las acciones diabólicas, y, no es para menos, ya que ese campo de lava cubre nada menos que 6.000 m².

Al poco, llegamos a nuestro segundo vadeo, el del río Lindaá. Nuestro guía nos comentó que un buen número de coches se habían quedado tirados en alguno de esos vadeos la semana anterior… Se ve que cuando esto ocurre han de llamar o avisar a los Rangers para que les ayuden a salir.

Herðubreiðarlindir, un pequeño oasis camino a Askja

Unos kilómetros después llegamos a un nuevo punto de parada: Herðubreiðarlindir, un oasis en mitad del desierto lunar, cubierto de vegetación y con diversas especies herbóreas (como la planta de Angélica) que parecen surgir de la más pura aridez. Al parecer ésta tiene su origen en diversas corrientes subterráneas en capas inmediatamente inferiores a la colada Ódaðahraun. Después de utilizar las instalaciones del camping que allí se asienta, donde aprovechamos para ir al servicio, obtuvimos una (cubierta por nubes) panorámica del Herðubreið, una de las más típicas postales de Islandia y a la que nuestro guía denominaba “The Queen”, ya que es la reina de las cimas islandesas por su inigualable belleza, simetría y altura (unos 1.685 m). Se trata de un “móberg”, una montaña de cima plana de origen volcánico subglaciar. Este tipo de cumbres planas (que parecen cortadas por un cuchillo) se forman cuando un volcán intenta expulsar magma bajo una densa capa de hielo glaciar, cuyo grosor y peso impide que éste fluya con normalidad y provocando que éste se desplace bajo la capa de hielo alrededor de un punto central… Cuando el glaciar se derrite o se retira queda una montaña como Herðubreið, una especie de meseta, en este caso, de enormes dimensiones.

Herðubreið (cubierta de nubes), Islandia

También allí, nos acercamos a ver el pequeño refugio en el que Eyvindur Jónsson pasó un invierno islandés. Al parecer, este hombre es el único que ha sido desterrado a las Tierras Altas y perdonado por la justicia islandesa. Según nos contaron en la visita, en sus tiempos, los asesinos y ladrones eran desterrados al interior de la isla y no podían regresar de allí bajo la amenaza de que cualquier hombre podía matarlos con total impunidad, salvo que resistieran 20 años en las Highlands, momento en el que eran perdonados y podían volver a la ciudad. Según nos contaron, Eyvindur Jónsson, era un ladrón de ovejas que fue condenado. Huyó con un caballo robado, refugiándose como un proscrito allí, en Herdubreidarlindir. Un pequeño hoyo en el suelo por donde surgía agua en un manantial que tapó con el caballo (al que previamente había matado) se convirtió en el refugió en el que sobrevivió un duro invierno islandés, alimentándose de la carne del caballo y raíces de Angélica.


Después de esta historieta retornamos al coche y continuamos con nuestra ruta, hasta llegar a Árkross Kreppulindir, una pequeña catarata que más bien parecía un rápido del río, y poco a poco nos fuimos acercando a la caldera del volcán que íbamos a visitar, el Askja.

Árkross Kreppulindir, camino a Askja, Islandia

Llegamos a Askja. ¿Qué es y qué ver allí?

Al llegar, aparcamos el coche y sobre un panel explicativo Egill nos explicó la naturaleza de la zona que íbamos a ver. Askja, se sitúa en el interior de un sistema montañoso, Dyngjufjöll, de 250 km² que se levanta sobre un foco magmático (el que lo originó hace más de medio millón de años). Sin embargo, a pesar de lo importante de sus cumbres, con altitudes medias de 1.400 – 1.500 m, la actividad volcánica en su interior estuvo más o menos contenida hasta que en el año 1875 una importante erupción provocó que 50 km² de esas montañas se hundieran sobre ese foco magmático latente bajo la superficie. Había nacido el Askja.

Caldera del Askja, Islandia
Las montañas del fondo delimitan la caldera del Askja
En esas mismas fechas, una fumarola del interior de Askja, sometida a excesiva presión por los gases del foco magmático, explosionó brutalmente originando un cono de escoria de 150 m de diámetro, el Viti o infierno en islandés (que no hay que confundir con el Viti originado en la zona del Krafla, que veríamos el día siguiente). Con el tiempo se rellenó de agua creando un pequeño lago.

Viti, Askja, Islandia

Sin embargo, la actividad telúrica no cesó ahí, sino que se mantuvo activa e incluso aumentó durante las 3 décadas posteriores, culminando con un segundo hundimiento en la recién creada caldera de otros 11 km². Una vez la erupción hubo cesado, esta segunda fosa se llenó de agua creando un enorme lago: Öskjuvatn (lago de Askja), que se convirtió en el más profundo de la isla con 217 m de profundidad.  

Así pues, Öskjuvatn no es más que una caldera generada en el interior de otra de mayores dimensiones (Askja) y Viti, es un cráter explosivo de cenizas…  Egill nos iba explicando la situación en un panel explicativo y nos señalaba las distintas montañas… Es imposible transmitiros las dimensiones que adquirían las cosas in situ; cosas que, en papel, parecían pequeñas.

Esquema de Askja, Islandia
Imagen extraída de www.photo.is 
Con las ideas un poco más claras comenzamos a caminar, pues desde el parking al lago Öskjuvatn y al Viti hay una media horita para hacer a pie. Así que allá fuimos. De camino, observábamos las distintas tonalidades de las montañas que delimitan la caldera del Askja (negro, marrón, rojizo), con algunas de sus cumbres aún cubiertas de nieve.

Al llegar, lo primero que vimos fue el Viti. Con esas aguas blanquecinas y algunas zonas de sus paredes amarillas, que avisan de la actividad termal en su interior, conserva una temperatura adecuada para el baño y son muchos los que descienden por sus laderas para zambullirse en sus aguas. Yo, estuve tentada a hacerlo, pero la bajada hasta sus aguas no es sencilla pues es bastante empinada y resbaladiza y la subida tampoco se presumía fácil… Así que finalmente decidí no jugarme la vida y omitir este parte de la excursión.

Öskjuvatn y Viti en el Askja, Islandia

En la parte de atrás se abría majestuoso el lago Öskjuvatn y dicen que el baño es su interior está prohibido pues es bastante peligroso por las corrientes y remolinos que en él se forman. Nos contó Egill, aprovechando que había una pareja alemana en la excursión, que en 1907 dos investigadores alemanes intentaron surcar el lago en un bote con fines científicos, pero desaparecieron y nunca más se volvió a saber de ellos. En su honor, se ha hecho un pequeño monumento en las inmediaciones del lago, al que se puede acercar la gente y firmar en una especie de libro de visitas, aunque nosotras no nos acercamos a verlo.

Öskjuvatn en el Askja, Islandia

Después de explorar la zona un rato, emprendimos el camino de vuelta hacia el parking. En el trayecto, Egill continuó comentándonos la historia del Askja, porque lejos de haber mermado su actividad, en el siglo XX, concretamente en el año 1961, volvió a pegar un susto, al estallar una serie de pequeños cráteres (localizados en un área de fumarolas) que se han denominado Vikraborgir y que nosotros nos acercamos a ver. Nuestro guía nos decía: toda la lava que veis aquí, la que alcanza vuestra vista, salió exactamente del lugar en el que estamos y ¿qué decir? Era increíble.

Vikraborgir en Askja, IslandiaCampos de lava de Vikraborgir en Askja, Islandia

La quebrada del dragón o Drekagil

De nuevo en el parking, montamos en el coche para hacer unos pocos kilómetros hacia atrás y hacer una nueva parada en el refugio Dreki, donde cada uno tomó su comida y repusimos fuerzas.

Al finalizar la comida, teníamos algo de tiempo libre, así que dedicamos unos minutos a explorar una pequeña parte de la garganta de Drekagil (la quebrada del dragón), pero vimos un cartel que indicaba que había riesgo de desprendimientos de rocas y no nos aventuramos mucho por su interior (no como la rusa, que se metió allí sola por su cuenta y riesgo).

Drekagil (la quebrada del dragón), Islandia

Regreso a Myvatn con parada en la granja Möðrudalur

El camino de regreso lo hicimos por la F910, con campos negros cubiertos de cenizas y piedras volcánicas. Realizamos de nuevo importantes vadeos y me quedé embobada con las grandiosas montañas islandesas y su variedad cromática.

Interior de Islandia, regreso de Askja

Interior de Islandia, regreso de Askja

La última parada del tour la hicimos en la Granja Möðrudalur, donde aprovechamos para tomar un café y ver el fabuloso entorno. Además, mientras estábamos observando la iglesia, vimos pasar un nuevo zorro ártico, éste en mucho mejor estado… directo a la basura de la granja… así estaba de alimentado.

Gasolinera en la Granja Möðrudalur, IslandiaZorro ártico en la Granja Möðrudalur, Islandia

Poco quedaba ya del tour. Con esta última parada realizada pusimos rumbo de vuelta a Myvatn. El día había dado mucho de sí y, aunque no nos habíamos bañado en el infierno del Viti, había sido una excursión muy interesante.

Interior de Islandia, regreso de Askja

Retornamos al camping, nos dimos una ducha (con ese inconfundible olor a huevos podridos) y cenamos en la cocina común un plato de pasta que nos supo a gloria. Al salir, la zona estaba llena de moscas; mira que lo había leído pero el día anterior no pillamos ni una… éste, por el contrario, parecía que todas iban a mi cara… así que rápido y sin miramientos a dormir a la tienda de campaña.

El día siguiente terminaríamos de explorar la zona.

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Helena - Mimaletayyo

Ingeniero de caminos de profesión, la pasión por viajar y su curiosidad por conocer mundo ha hecho que dedique parte de su tiempo a ello. Entusiasta por conocer vestigios de antiguas culturas y civilizaciones, pero también naturaleza y modo de vida actual.

9 comentarios:

  1. Precioso relato, me encanta el lugar y el zorrito que bonito es

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  2. Qué curiosa la historia del ladrón de ovejas... pero es leyenda o es realidad???
    Normal que no te bañaras en las aguas del Viti... Parece bastante peligroso!
    Saludos

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  3. Precioso el zorro!! Oye que pena que no te bañaras! con lo valiente que eres tu (recordemos glufrafoss) ya tendría que ser empinado aquello para que no te metieras en la leche de burra a lo cleopatra :) Por lo que veo en Islandia rodan todo tipo de películas!! Impresionada la historia de los destierros...a ver quien sobrevive en las Highlands islandesas 20 años!!

    Besos

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  4. Veo que a todos los guías les sacas parecido con algún famoso actor, jejejeje. Qué monos los zorros árticos, tienen cara de peluches, cuando has dicho lo de bajar hasta el lago termal me he acordado cuando fui a hacer sandboarding en Perú que bajé la más de feliz pero a la hora de subir me acordé de todo, hicistes muy bien en no hacer kilómetros de más, jejejeje. Una zona espectacular, cuanto más leo más ganas me entran de ir para allá!!! Un abrazo!!! ;-)

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  5. ¡Hola chicas!

    - Cool, la verdad es que el segundo zorro que vimos era bien bonico... pero el primero, ¡qué demacrado! ¡qué penita me dio! Lo dicho, me lo hubiera traído a casa

    - M.C. según nos lo contó el guía es una historia verídica, aunque imagino que algo de mito (como en todo) habrá en ella.
    Al Viti, iba con intención de bañarme, pero vi la bajada, en la que me podía matar... y la subida... y pensé: ¡uff! al acabar voy a estar sudando la gota gorda, así que casi que paso. Ninguno del grupo se bañó. Ya ves en las fotos cómo están las laderas. Tendría que haber llevado mucho cuidado

    - Verónica, sí, ese zorro estaba muy bien alimentado; no como el primero que vimos, que estaba en las últimas.
    En el Viti, daba bastante respeto la bajada, pero la subida no te la pierdas de vista, aparte de que el agua olía a sulfuro y llevar ese olor todo el día encima... me dio mucha pereza. Quizás otro día lo hubiera hecho, pero no estaba inspirada.
    De pelis, ya ves, desde Juego de Tronos, Oblivion y si te digo que también nos cruzamos con el set de rodaje de Noé (y con el helicóptero de Russell Crowe)!! Ya os lo contaré en la entrada correspondiente...

    - Babyboom, ya sabes como soy yo con los parecidos razonables... puedo sacar una sección especial así en el blog al más puro estilo Cuore, jejeje. Seguro que triunfaba.
    En el Viti, había unos chicos bañándose cuando llegamos. Cuando vi cómo lo pasaron de mal para subir, dije: no hay más que hablar! Un paseo por arriba y fuera! Y así fue.
    Islandia te encantará cuando vayas ;)

    Un saludo a todas y gracias por vuestros comentarios :D

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  6. Sin chulada por zorros árticos, yo tengo un peluche desde hace años clavado a esos!!! Pero en vivo deben ser tope de monos.

    A mi que me gustan las referencias cinéfilas, curioso lo de Oblivion, está claro que Islandia es como Nueva Zelanda, con esos paisajes, poco directores se resisten a no grabar allí :d

    Saludotes!

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  7. Vaya paisaje más increíble! preciosas las montañas El zorro una pasada de bonito, lástima que el primero estuviese tan chunguillo, ays qué pena! Lo de la ducha con agua olorosa tiene tela, jajaja, con lo mala que soy yo para los malos olores. Un besote!

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  8. Qué bonito el zorro. Mira que no bañarte, con lo valiente que eres....:-P.

    Yo sí vi Oblivion, pero no me gustó demasiado. Eso sí, los paisajes son simplemente impresionantes.

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  9. ¡Hola chicos!

    - José Carlos, ya tenemos una nueva recomendación para tu sección de cine, jejeje. Ese era un cráter que pasaba inadvertido hasta el rodaje de la peli... y con juego de tronos también están surgiendo ahora muchos recorridos por la isla

    - Caliope, imagino que al final te acostumbras a los olores. Seguro que con lo que ahorran en calentadores y tal merece la pena, jejeje ;)
    Los paisajes, ya ves, asombrosos.

    - Verónica, no veas la pereza que me dio. Pensé: puedo bajar (sin matarme), bañarme y tal, pero después voy a tener que subir, sudando la gota y con riesgo de caerme... me dio mucha pereza.
    Tendré que ver Oblivion, aunque sea malilla, jejeje

    Un saludito a todos :D

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