Se acerca el Puente de la Constitución en España que suele ser una buena fecha para alargar el fin de semana y montar una escapada… Si aún no tenéis destino para estos días, hoy os traigo como idea un lugar que a mí me queda muy cerca de Ginebra, que tuve ocasión de visitar hace dos años… Se trata de uno de los eventos más famosos en Francia: la fiesta de las luces (o Fête des lumières) de Lyon.

Este festival tiene su origen en la noche del 8 de diciembre de 1852, cuando los habitantes de la ciudad iluminaron con velas las ventanas de sus casas para honrar la colocación de una estatua de la Virgen María en la colina de Fourvière. Desde aquel día, Lyon sigue recordando a su virgen, aunque la fiesta ha evolucionado mucho y se ha convertido en uno de los acontecimientos más populares de Francia, atrayendo a más de 3 millones de personas que buscan envolverse de su ambiente de fiesta, música, luz y color.

Del 8 al 10 de diciembre, cada año, importantes artistas de la luz (al más puro estilo artista fallero) muestran sus creaciones en los puntos emblemáticos del casco urbano. Las fachadas de los edificios principales, las avenidas, las fuentes, las plazas e iglesias quedan encendidas con proyecciones y efectos lumínicos que, acompañados de música, les otorgan ritmo, distinción y, en definitiva, belleza. Se puede decir que al caer la noche la ciudad de Lyon se envuelve de magia y se transforma en teatro al aire libre, un mar de luz que brilla bajo la atenta mirada de la estatua de la Virgen (que aún hoy vigila expectante desde su basílica, también iluminada, en lo alto la cima Fourvière).  

Diferentes animaciones y proyecciones de “luz” se ofrecen al público cada una de las 3 noches que duran las fiestas y cada año se crea un programa específico que puede ser consultado a través de una aplicación que se puede descargar en el móvil o de un plano que se puede solicitar en la oficina de turismo.

Aunque las representaciones más famosas suelen tener lugar siempre en los mismos lugares, en los edificios y plazas emblemáticas de la ciudad:

Entre los ríos Saona y Ródano veremos imponentes iluminaciones en la fuente Bartholdi (en la Place des Terreaux) o en el “Mur des Lyonnais” que en estas fechas viste de gala a los mejores artistas de la ciudad, pero los espectáculos de animación más importantes comienzan en la plaza del Ayuntamiento (donde nosotras tuvimos que llegar a hacer cola para acceder), en la Plaza de los Jacobinos donde se encuentra el Teatro o en la Plaza de Bellecour donde su enorme noria cobra vida…

Los puentes del río Saona brillan con más luz que nunca y cruzándolos la animación gira en torno a la Catedral de Saint Jean Baptiste, el Palacio de la Justicia que brilla con más luz que nunca o en la Gare de St. Paul.

Pero Lyon no sólo llama la atención en estas fechas por el ambiente de luces y color, sino también porque ya se respira el ambiente navideño. Podremos encontrar algunos mercados y, como no, el famoso vino caliente (o “vin chaud”) que en Centroeuropa se sirve por estas fechas... Doy fe de que no venía nada mal, en vista del frío que hacía el año pasado en la ciudad, pese a la gran afluencia de gente…

Si tenéis en mente quedaros a dormir, debéis preverlo con mucha antelación… la ciudad se llena hasta los topes y es difícil encontrar un alojamiento que cumpla con las tres “bes”: bueno, bonito y barato.

Para conocer el programa completo con los distintos horarios y animaciones previstas para este año, os emplazo a la página oficial (donde encontraréis el Programa de este año) o la descarga de la aplicación específica del evento.

¿Quién sabe? A lo mejor nos vemos por allí…