Islandia. Ruta de Selfoss al P.N. Skaftafell

El día se presumía ambicioso en lo que se refiere a visitas y a kilómetros a recorrer, así que nos levantamos relativamente pronto de nuestras camas del Hotel Hekla y, tras desayunar y recogerlo todo, nos metimos en el coche y empezamos nuestra ruta, que nos llevaría hasta el P.N. de Skaftafell.

La climatología había cambiado. No llegaba a hacer malo, pero ya no eran los soleados días de los que habíamos disfrutado anteriormente. Aún así, cubierto de nubes, el paisaje que íbamos pasando era precioso. 

Las cataratas Seljalandsfoss y Gljúfurárfoss 

A unos 65 km de nuestra salida nos esperaba nuestra primera parada. Ya desde la ring road se divisaba la montaña con diversas cascaditas formando una bonita estampa, pero nos acercamos a la primera de ellas tomando la carretera 249, y allí estaba: la catarata Seljalandsfoss.

Cataratas Seljalandsfoss y Gljúfurárfoss


El salto de agua de esta cascada no es espectacular, no hay una gran corriente de agua, pero llama la atención porque puedes darle la vuelta por detrás a través de un sendero en la roca desde la que salta unos 60 m. Y, todo hay que decirlo, aunque el volumen de agua no sea cosa del otro mundo, inevitablemente sales de allí con la cabeza (y las partes que no lleves cubiertas) mojadas. 


Habíamos leído que más adelante (en la misma carretera 249) había otra cascada curiosa, la Gljúfurárfoss. Esta pequeña catarata es especial porque queda encajonada en un pequeño cañón que forma la montaña y decían que era una verdadera preciosidad, así que había que ir a verla.

Ambas cataratas (Seljalandsfoss y Gljúfurárfoss) están separadas por un trayecto de unos 30 minutos a pie, así que decidimos acercarnos en coche… A vagas no nos gana nadie, jejeje.  No se encuentra señalizada, pero desde fuera se reconocía sin problemas cuál era… Intentamos acceder por uno de sus flancos, pues en el otro había un camping,  pero el acceso al río desde allí estaba complicado, así que nos metimos con el coche en el camping, aparcamos y nos dispusimos a entrar…

Al ver el panorama, pues hay que caminar un trecho a través de las aguas del riachuelo, Cintia se rajó y me dejó sola ante el peligro… Pero yo, que soy más valiente que un ocho (¡!), allí me metí.
Catarata Gljúfurárfoss, Islandia

El agua estaba helada. Al principio comienzas metiendo sólo los pies pero conforme vas avanzando el agua llega hasta casi las rodillas… Y, parece mentira, porque la cantidad de agua por el riachuelo de forma visual no parece excesiva, pero la corriente era más fuerte de lo que esperaba. Hubo un momento en el que ésta me arrancó la chancla de los pies y tuve que retroceder, corriendo unos metros para recogerla. Por ese tiempo, ya llevaba unos minutos en el agua y ya casi ni me sentía los pies… terminé mi incursión sin la zapatilla (pues ni siquiera notaba las rocas del fondo del lecho del río) y me la puse de nuevo al llegar a la meta.

Eso sí, la sensación al llegar y vislumbrar la catarata es indescriptible. Una estampa digna de postal. Yo, sola, allí, en medio de la naturaleza, frente a una de las cataratas más hermosas que he visto… Y, como una imagen vale más que mil palabras, aquí os dejo un vídeo del lugar para que os podáis hacer una idea de lo que sentí:  
Tras esta pequeña parada, vuelta al coche… Me había calado. No sólo el agua había ascendido más allá de mis rodillas, mojando algo mis pantalones, sino que el vapor de agua que expulsaba la catarata me había dado un baño de los buenos… Pero, como no soy muy pudorosa y esa parte del camping estaba vacía, me cambié los pantalones, sequé un poco mis ropas, las cámaras y continuamos el trayecto.

Es curioso, cómo se me habían quedado la parte de las piernas que había metido en esas gélidas aguas. Tenía una sensación muy extraña…

En fin, retornamos a la Ring Road para continuar con nuestro viaje. A nuestra izquierda seguíamos viendo montañas con diversas cascadas, cosa que en ese momento nos llamaba mucho la atención, pero que después veríamos que es una tónica general en Islandia…

Paisajes de Islandia

Divisando el volcán Eyjafjallajökull y visita de Skógar 

Al ratito, llegamos al famoso Eyjafjallajökull, el glaciar bajo el que se esconde el  volcán cuyas cenizas paralizaron la navegación aérea en marzo del 2010. Han hecho allí un centro de interpretación (con entrada de pago) al que no accedimos, para conocer algo más de este volcán y frente a éste, un poco más adelante en la carretera un mirador con fotos de la famosa erupción volcánica. Al parecer, los islandeses lo vivieron como una erupción volcánica más, no les causó demasiado alboroto, pero las cenizas que este volcán expulsó y sus consecuencias para el tráfico aéreo de todo el mundo pusieron el nombre de Islandia en boca de medio mundo.

Volcán Eyjafjallajökull, Islandia

Tras una pequeña parada en este mirador, pusimos rumbo hacia la tercera catarata del día, una especialmente bonita, Skógafoss (curiosamente con otro camping a sus pies; no se puede decir que los campings en Islandia no estén en lugares privilegiados…).

Sobre un vacío de 62 m se precipita una enorme cantidad de agua, haciendo de ésta una catarata realmente impresionante. La arena a los pies de la cascada, totalmente negra, contrasta con el verde de las laderas de la montaña desde la que el agua cae. Te sientes tan pequeño bajo semejante caída de agua…

¡Otra vez! ¡Nooo! Acababa de limpiar el objetivo de la cámara… ¡Ya se nos ha vuelto a mojar!

Desde el lateral se puede ascender a la cima de la montaña para ver la caída desde diversas perspectivas. Se puede subir por un sendero que ha conformado el paso de gente en la propia montaña o también a través de unas escaleras de madera, que tras unos 200 escalones llevan a un primer mirador desde el que hay unas vistas impresionantes. Mi miedo a las alturas no me permitió asomarme en exceso, pero un bonito arcoiris adornaba la cascada haciendo del sitio un lugar de postal.

Continuamos la ascensión hasta la cima pero tan sólo se obtienen buenas vistas de los alrededores (que ya se veían desde la primera parada), ya que la caída del agua apenas se ve. Si no os encontráis con ganas de subir esta segunda parte, a mi modo de ver, no os perdéis gran cosa…

Aquí os dejo un vídeo resumen de nuestro paso por esta catarata:



Después de una mañana llena de naturaleza, tocaba cambiar de tercio y tirar a por algo más cultural. Allí, en Skógar se encuentra el Skógasafn, un pequeño museo de historia y cultura popular compuesto de tres áreas diferenciadas.

Skógasafn, Museo Popular, IslandiaLa primera de ellas se encuentra en el edificio principal, donde hay una sección dedicada a la pesca, con una impresionante barca presidiendo la sala que construida en el siglo XIX, y diversos materiales y utensilios, otra sección dedicada a la agricultura tradicional y hasta un museo de historia natural, con esqueletos y animales disecados por un tal Þórður Tómasson.

En el exterior del edificio (pero en el interior del museo) hay recreaciones de los edificios típicos islandeses, con los tejados cubiertos de turba y hierbas. Riete tú de las cubiertas ecológicas que se hacen por aquí… En cierta manera me recordaba al museo de la aldea que vimos en nuestra escapada a Rumanía, ya que podías acceder a las habitaciones, subir por las escaleras y ver todos los objetos típicos. Una zona muy curiosa.

Skógasafn, Museo Popular, IslandiaSkógasafn, Museo Popular, Islandia

Por último, para finalizar la visita al museo, tras el edificio principal se encuentra el Museo del Transporte, que recrea mediante diversas maquetas e instalaciones cuál ha sido la evolución de los medios de transporte y telecomunicaciones en Islandia. Un museo curioso cuanto menos. 

Divisando nuestra primera lengua glacial: el Sólheimajökull (Mýrdalsjökull y Katla) 

Salimos de allí alrededor de las 13:00 h y continuamos nuestra ruta con el coche. Habíamos leído que a pocos kilómetros de Skógar se podía tomar una pista (la carretera 221) que te conducía al Sólheimajökull, la lengua glacial más accesible del Mýrdalsjökull. Iba a ser el primer glaciar que viéramos de cerca y, aunque ya tendríamos tiempo de ver glaciares y caminar por ellos, yo tenía ganas, así que decidimos acercarnos y si había algún merendero, comer allí…

¡Madre! En que mala hora… ¡Menuda pista más infernal! Creo que estuvimos alrededor de 20 – 30 minutos para recorrer los 5 km que tiene. ¡Qué cachondeo llevaba Cintia conmigo y me extrema precaución al volante! También es cierto que era la primera carretera de estas características (de las tantas que hay en Islandia) por las que me adentraba e hice de la cautela todo mi ser… Los 4x4 nos adelantaban sin miramientos. ¡Ahora! Yo cuando veía uno me apartaba, paraba y les dejaba pasar… porque seguro que pensaban: ¿dónde van estas locas?

Cuando llegamos allí, hacía un viento infernal. El glaciar quedaba a unos cuantos cientos de metros del parking y, desde allí, salían excursiones para hacer trekkings por él, pero nosotras nos conformamos con verlo a lo lejos. Tenía un aspecto negruzco, como si estuviera cubierto por cenizas.

Sólheimajökull, Islandia

Como dato de interés quería mencionaros que bajo el Mýrdalsjökull se encuentra el Katla, uno de los volcanes islandeses más famosos por su alta peligrosidad. El problema con éste, y otros muchos volcanes de Islandia, es que al encontrarse bajo grandes masas de hielo (glaciares) cuando erupcionan, no se suelen formar coladas de lava y ceniza, sino que derriten el hielo bajo el que se encuentran comprimidos y producen enormes aluviones torrenciales de agua, que suelen destrozar todo a su paso.

En el caso del Katla, dada la situación y orografía del volcán, lo normal es que los aluviones se precipiten hacia el sudeste, por lo que si se produjera una erupción en la actualidad, la población de Vík í Mýrdal quedaría arrasada. 

Camino a Vík í Mýrdal para ver los acantilados Dyrhólaey, playa Reynisfjara y pináculos de Reynisdrangur 

Cuando terminamos de hacernos las fotos de rigor, iba siendo hora de comer, pero hacía un frío y un viento que pelaba así que decidimos hacer marcha con el coche hacia nuestro próximo destino y comer en algún merendero de los muchos que se encuentran en los márgenes de las carreteras islandesas.

Pero no sólo el tiempo no mejoraba, sino que se puso bastante peor y además del viento, empezó a llover… pero comer, había que comer. Así que paramos en un merendero, sacamos el pan, nuestro kilo de mortadela, nuestra bola de queso y nos preparamos los bocatas, eso sí, dentro del coche. De hecho, viendo que tras esta comida rústica el tiempo no mejoraba, decidimos parar a tomar un café en Vík í Mýrdal. Al parecer esta población contaba con un puerto muy activo hasta los años 20, pero hoy en día se encuentra sepultado bajo la arena…

Afortunadamente, tal y como reza el dicho acerca del clima islandés: “Si no te gusta el tiempo que hace… espera 5 minutos”, al salir del hostel en el que durante un ratillo nos resguardamos, había parado de llover. Seguía haciendo mucho viento, pero por lo menos podíamos continuar viendo cosillas… Así que pusimos rumbo a uno de los sitios que yo tenía más anhelo de ver.

Pese a que me hubiera gustado ir al faro para ver los acantilados desde allí, los días de tanto viento no soy muy amiga de visitar faros, que todos sabemos que están en lo alto de acantilados y más, cuando vimos que la carretera de acceso al mismo era similar a la que habíamos tomado para acceder al glaciar; así que fuimos directamente a la parte de los acantilados en la que se asienta una famosa colonia de frailecillos (con una carretera recién asfaltada, bastante buena).

Yo pensaba que con tanto viento no íbamos a ver ningún frailecillo y mira que me hacía ilusión… pero no, cuando llegamos y afinamos la vista, observamos que había muchísimos en las paredes de los cortados…  Fue difícil pillarlos con la cámara, ya que el viento que hacia no nos permitía tenerla quieta y debíamos emplear mucho zoom para verlos de cerca.

Frailecillos en los acantilados Dyrhólaey, IslandiaFrailecillos en los acantilados Dyrhólaey, Islandia

Bajo los acantilados, la playa de Reynisfjara, con sus negras arenas volcánicas y a lo lejos se veían los pináculos de Reynisdrangur.

Playa de Reynisfjara y pináculos de Reynisdrangur, Islandia

Después de estar un ratillo por allí, de acercarnos a un segundo mirador que había en la cima de los acantilados donde descubrimos los frailecillos, y ver que detrás de éste había un segundo (bastante más alejado e inaccesible, pues había una especie de albufera entre medias) repleto de frailecillos, continuamos nuestra ruta. 

Atravesando el campo Eldhraun y entendiendo qué pasó en Laki 

Retornamos a la Ring Road y, aunque hicimos una breve parada en la playa, para caminar por sus negras arenas y tener una perspectiva de ella in situ, continuamos con nuestra ruta hacia Skaftafell. Aún quedaba mucho trayecto por recorrer con el coche.

Playa de Reynisfjara y pináculos de Reynisdrangur, Islandia

Cruzamos el Myrdalssandur, una zona desértica formada por los detritos de las riadas provocadas por las erupciones del Katla y posteriormente atravesamos la gran extensión de lava conocida como Eldhraun, los vestigios de la gran erupción en fisura de Laki.

Eldhraun, campo de lava de Laki, Islandia

Y es que Laki ha sido uno de las erupciones más mortíferas que se recuerdan en Islandia. Tras una serie de terremotos, el 8 junio de 1783, se abrió una gran erupción de fisura que lo largo de 27 km de longitud expulsó lava y gases durante más de 8 meses (a razón de 5.000 m3/s) y que, tal y como se sigue apreciando hoy en día en los márgenes de la carretera, llegó hasta el mar y cubrió con 200 m de espesor el valle del río Skaftá.

Pero no sólo eso, los gases sulfurosos que emanaban de las fisuras mataron a gran parte del ganado del país y estropeó los cultivos de toda la isla y provocó una hambruna sinigual que llegó a matar a 10.000 personas de la isla…
Vista aérea de Laki (imagen extraída de oneeyeland)
Sin embargo, su radio de acción no se limitó a la isla… al parecer los gases que salieron del interior de la tierra durante esta enorme y duradera erupción cubrieron la isla de una neblina roja (que hoy en día se sabe que era óxido de azufre), que rápidamente se trasladaron a Europa y que al poco cubría todo el hemisferio norte… Estos gases, en contacto con el vapor de agua de la atmósfera se transformaron en ácido sulfúrico que ocultaron el Sol y provocaron descensos drásticos en temperaturas…  Como consecuencia, gran parte del hemisferio norte hubo de soportar varios inviernos helados e inundaciones torrenciales en primavera, pero incluso las bajas temperaturas del norte influyeron en las corrientes de aire del sur y, por ejemplo, India sufrió una las más severas sequías que haya tenido. En definitiva, Laki, sembró hambre y pobreza por todo el mundo y se convirtió en una de las erupciones más devastadoras (directa e indirectamente) de la historia, creando un caos climático en todo el planeta.

Ahora, pasas por allí y sólo ves lava… pero menuda historia hay bajo ese musgo y esas piedras que ahora recubren esa zona del país.

Como ya os dije en el capítulo de preparativos, se pueden hacer excursiones para ver los cráteres de Laki y me hubiera gustado hacer una, pero pensé en ello cuando ya tenía cerrada una excursión posterior y no me fue posible hacer cambios… 

Una pequeña parada en la garganta de Fjaðrárglúfur 

En fin, nuestra ruta continuaba y no teníamos muy claro si sabríamos dar con la salida para ver la garganta de Fjaðrárglúfur (según la guía ésta se encontraba tras 17 km del desvío a Landmannalaugar). Precisamente ésta se encontraba en el inicio del desvío hacia los cráteres de Laki. No nos fue difícil llegar y se trata de un cañón bastante bonito donde hacer una parada rápida.

Garganta de Fjaðrárglúfur, Islandia

Visita de Kirkjubæjarklaustur y su Kikjugólf 

Continuamos la ruta hasta la siguiente población Kirkjubæjarklaustur, donde queríamos ver el Kikjugólf, una formación basáltica de columnas hexagonales, que dicen se parece al pavimento de una iglesia… Otra vez, veíamos estas formaciones basálticas hexagonales que cubren la isla…

Kikjugólf, Islandia

Parada en Núpsstaður y llegada al PN Skaftafell 

Tomamos de nuevo en coche y retomamos la ruta, haciendo una parada para ver Núpsstaður, un conjunto de granjas de tejado de turba del siglo XIX muy bien conservadas. Sin embargo, se ve que se trata de una granja privada y, a raíz de la afluencia de gente por su inclusión en diversas guías, han cortado el acceso. Así pues simplemente las pudimos divisar a lo lejos. Eran construcciones similares a las que poco antes habíamos visto en el museo de Skógar.

El día estaba llegando a su fin, recorrimos los 34 km que la ring road atraviesa sobre el desierto de Skeiðararsandur, con los tres largos puentes sobre el Núpsvötn, el Sandgygjukvísl y el Skeiðará, los tres ríos que se alimentan del gran glaciar Skeiðarárjökull…

Skeiðararsandur, Islandia

Y es que, si yo tenía mono de glaciares, a lo lejos ya comenzaba a verlos… Nos aproximábamos al PN de Skaftafell, situado casi a los pies del gran Vatnajökull, el glaciar más grande de Europa.

Camping del PN de Skaftafell, IslandiaCamping del PN de Skaftafell, Islandia

Sin problemas llegamos finalmente al camping de Skaftafell. Montamos la tienda, nos preparamos algo de cena y nos fuimos a dormir. El día siguiente tendríamos el esperado y temido trekking en glaciar.

Atardecer en el camping del PN de Skaftafell, Islandia

Mimaletayyo Logo

Helena - Mimaletayyo

Ingeniero de caminos de profesión, la pasión por viajar y su curiosidad por conocer mundo ha hecho que dedique parte de su tiempo a ello. Entusiasta por conocer vestigios de antiguas culturas y civilizaciones, pero también naturaleza y modo de vida actual.

25 comentarios:

  1. Lo que me he reído con tu incursión a Glujafros! Perder la chancla era lo de menos que por poco pierdes los pies del frió! Y Cintia fue mas valiente que nosotros que mucho antes decidimos no mojarnos! Pero ese video y esas fotos merecen la pena! Luego tus frailecillos aunque ya se el pequeño truco son alucinantes! Menuda foto!

    Nosotros buscamos la garganta de Fjaðrárglúfur y no la encontramos!! problemas de no llevar el gps.

    Nos paso lo mismo en Nupsstadur, que nos llevamos un chasco al ver la vaya y encima lo complicado de aparcar cerca. Joan que es muy intrépido si se colo y alguna fotito mas cercana tenemos.

    Bueno pedazo de entrada con impagables vídeos!! Que no se como tuviste valor de meterte con las cámaras de fotos y vídeo en ese agua helada!! A arriesgada no hay quien te gane!

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Verónica, ¡no veas lo que dio de sí el día!

      La verdad es que habitualmente el agua fría la llevo muy bien (aunque soy de Alicante, siempre digo que parte de mí es del norte). Ya te digo, después la sensación de mis piernas era muy extraña, me hubiera gustado meterme más (por lo menos hasta los muslos).

      Para que no haya truco, más adelante pondré el link en facebook de un pequeño extracto de nuestra visión de los frailecillos pero, aunque se veían, se movía mucho la cámara.

      Nosotras tampoco llevábamos gps. Para llegar a la garganta de Fjaðrárglúfur, simplemente nos fijamos y localizamos el desvío hacia Landmannalaugar (del que sí que había señales en la ring road) y desde allí miramos en el cuentakilómetros que pasaran 17 km. Exacto, a esa distancia salía un desvío a la izquierda desde la ring road que llevaba a ellos y hacia los cráteres de Laki. Lo podéis ver en la siguiente imagen:
      [img]https://lh5.googleusercontent.com/-6UQ1OFmtzZk/US3gd5E-WOI/AAAAAAAACrA/0DgON8X7uyQ/s976/Fja%C3%B0r%C3%A1rgl%C3%BAfur+Localizaci%C3%B3n.jpg[/img]

      Nupsstadur, se ve que desde que lo han incluido en las guías han cerrado el paso, pero pintaba bien desde lejos.

      Me alegro de que te haya gustado la entrada. Ya os haré un extracto de mi vídeo de la zona de los acantilados...

      Un saludo ;)

      Eliminar
  2. Pensaba decirte al leer que esas cascadas me habían dado ya suficientes motivos para visitar Islandia, aunque tengan tan mala leche y te mojen hasta los huesos, pero es que después veo esos frailecillo y poco después esos paisajes tan diversos, si es que parece que en un momento parece que estás visitando varios países a la vez, menuda pasada :D

    Saludotes!

    ResponderEliminar
  3. A ver, mujer de mundos, te cuento: tú junto con Verónica Corrales vais a ser las reponsables de mi divorcio, pues con posts como los vuestros de Islandia animan a poner cualquier excusa para escaquearse del hogar un mes al menos, jejejeje...

    Estar en esos parajes debe ser muy muy emocionante: las cataratas Seljalandsfoss y Gljúfurárfoss, el volcán Eyjafjallajökull y vuestra visita de Skógar, el glaciar con ese otro nombre también raro y que me duele ya la mano de copiar los nombres (jeje..),... son imágenes tremendas y que se anteponen emocionalemnte a cualquier otro destino que tengo en mente.

    Jo!!! He de esperar unos años, pues ahora como sabes es imposible...

    Un abrazote gordo!!!

    ResponderEliminar
  4. ¡Qué pasada! Siempre nos ha llamado la atención Islandia, pero te estás encargando de que se convierta en una obsesión. Nos encantaría hacer un viaje como este, y con la envidia (insana XD) que nos están dando estos post, no vamos a tardar mucho en decidirnos :-P

    ResponderEliminar
  5. Hace muchísimo que quiero conocer Islandia por sus paisajes y siempre he creído que no me decepcionará cuando lo haga. Pero viendo que en un sólo día y recorriendo unos quilómetros se pueden ver tantas y tan magníficas cosas ya flipo. Si en un día se puede ver esto, en un par o tres de semana ya podría ser alucinante.

    Un placer conocer un poco más de Islandia a través de tu artículo ;)

    Un saludo!

    ResponderEliminar
  6. Jooooooder cada vez me pones los dientes más largos con Islandia... Que país!! Me ha molado mucho el vídeo entrando en la catarata jejeje, ole que valiente! Y que majetes los frailecillos :)

    ResponderEliminar
  7. Impresionantes las visitas del día, yo quiero ir, yo quiero ir!!

    Por cierto, estás llegando a un nivel de profesionalidad con los vídeos que ya me gustaría a mí! Estás hecha una campeona! :D

    ResponderEliminar
  8. ¡Naturaleza en estado puro!, una pasada. Y los frailecillos, ohhhh, me encantan.
    También me gustaría visitar Skógasafn, ese tipo de museos etnográficos no me los pierdo porqué son los que más me acercan al lugar.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  9. ¡Hola chicos!

    - José Carlos, qué razón, y ¡todo en un día! Es que la zona del sureste tiene mucho atractivos, muy cerca unos de otros... En el norte ya es distinto y tienes que hacer más kilómetros entre puntos de interés. Pero vamos, la zona sureste es para no parar de asombrarte...

    - Antonio, Verónica también me está poniendo a mi los dientes largos con sus posts de Nueva Zelanda, jajaja... ¡Vamos a dejar de leerla! jejeje. Aunque lo cierto es que ella mejor que nadie te podrá explicar cómo viajar a Islandia con niños, ya que ellos lo hicieron así...
    Es un país precioso, pero muy caro (hay que prepararse económicamente antes de ir)

    - Edu y Eri, es un país en el que la naturaleza es espectacular y yo creo que eso nos llama la atención a todos... A ver si pronto leo de vuestras aventuras por allí

    - Blai, es que el sureste del país es muy llamativo. Cada pocos kilómetros tienes algún punto de interés, o lugares que te dejan con la boca abierta... Naturaleza en estado puro. Desde luego, es un lugar para ir una vez en la vida.

    - Dany, no te creas que era fácil entrar en la catarata, que en el vídeo no se aprecia pero el agua estaba helada... pero, como siempre digo, es que soy del norte ;)
    Y los frailecillos son tan monos... Luego en Reykjavík vi que en algunos restaurantes incluían el frailecillo en su menú, snif! Como lo majetes que son...

    - Artabria, impresionante es una buena palabra para describir Islandia. Si llego a contar todas las veces que salió de mi boca seguro que me asombraría del resultado.

    En cuanto a los vídeos, desde que hicimos el viaje a Nueva York me llevo una cámara de vídeo y siempre me hago un vídeo a nivel personal... Ahora simplemente estoy extrayendo algunos cachos (quitando alguna parte para no hacerlos muy largos) porque creo que así os lleváis una mejor idea de lo que yo vi. Creo que complementan bien la entrada. Me alegro de que te gusten

    - María Teresa, la naturaleza de Islandia es espectacular.
    Nosotras sólo visitamos este museo (el de Skogar), pero hay otro en el norte de la isla que tiene más fama que éste: la granja de Glaumbær.

    Muchas gracias a todos por vuestros comentarios y por pasar por aquí :D

    ResponderEliminar
  10. Estoy impresionada! tengo que ir a Islandia sí o sí, qué maravilla de paisajes, las cataratas increibles y bueno, todo. Qué valiente eres, yo eso del agua fría como que no, jeje. Qué felicidad dan los días tan bien aprovechados, esa foto final es un perfecto colofón. Enhorabuena por los vídeos, te han quedado geniales. Un beso guapa y a ver que os depara ese trekking por el glacias :)

    ResponderEliminar
  11. Eso es lo que yo llamo aprovechar un día... Qué completo todo, veo que entre cascadas , acantilados y volcanes hicisteis un buen contacto con la naturaleza!! Que bonita es Islandia, ojalá tenga alguna vez la oportunidad de ir allí!! Por cierto, me ha encantado la garganta de Fjaðrárglúfur

    Saludos!

    ResponderEliminar
  12. Me ha dado frío solo de leerte!!! Pufff!!!! Yo me habría rajado igual que Cintia y no me habría atrevido a meter los pies en esa agua tan gélida!!
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  13. Bueno, bueno, bueno...veo que eres de las mías, cuando hay que andar siempre busco la manera de escaquearme aunque fuistes muy valiente atravesando el riachuelo congelado, seguramente yo me hubiera rajado igual que Cintia, jejejeje. Menudos paisajes, a simple vista el volcán ese de nombre raro que paralizó los aviones no parece tan chungo como lo pintaban aunque no me gustaría estar allí si se vuelve a despertar, al igual que el que hay debajo del glacial, jejejeje. Menudos paisajes, Islandia es espectacular!!! ;-)

    ResponderEliminar
  14. Nosotros hace mucho tiempo que soñamos con ir a Islandia, que ganas de conocerlo.

    Tienes una sorpresa, has sido nominada con un premio en nuestro blog http://misviajesysensaciones.blogspot.com.es/
    cuando quieras puedes pasarte.

    Un saludo de mis viajes y sensaciones

    ResponderEliminar
  15. Islandia es otro de mis sueños viajeros, aunque no sé cuando podré hacerlo realidad… Tiene que ser increíble. Un saludo

    ResponderEliminar
  16. Que puedo decir ante tremenda entrada y fotos? pues casi nada que no hayas dicho de estos maravillosos lugares. Cualquiera puede enamorarse de ellos con sólo leer tu post. Y oestoy enamorado de Islandia. Por cierto, el día os cundió muchísimo Helena!! enhorabuena por el post! Un saludo

    ResponderEliminar
  17. ¡Hola chicos!

    - Calíope, el día dio mucho de sí. Ahora leído, parece todavía más, pero es que había bastante distancia entre el punto inicial y final del día, pero lo hicimos a la marcha sin problemas.
    Yo con el agua fría no tengo muchos problemas... No lo suelo pensar y me lanzo.
    Ya verás el tema del glaciar. Cintia casi me mata por contratar esa excursión.

    - Xipo, pues la garganta no es de lo más conocido del país y la verdad es que es muy bonita. Se veían a lo lejos, en el fondo, ovejas (las reinas de Islandia) y era un paraje de lo más bonito... En el primer comentario que he respondido he puesto cómo se llega porque no está muy señalizado. ¡Exprimimos el día a tope!

    - Mari Carmen, ¡cobardes! jajaja. La cascada desde dentro es espectacular. Te deja sin habla. Y eso... ¡había que verlo!

    - Babyboom, nos comentó el guía de Landmannalaugar que mucha gente va a Islandia con la ilusión de que un volcán erupcione y poder verlo in situ... Nosotras somos de las tuyas, que nos pille bien lejos. Aunque allí están acostumbrados e imagino que saben cómo actuar en estos casos

    - Mis viajes y sensaciones, ¡muchas gracias! No he tenido tiempo casi ni de pasar. Ahora os dejo un comentario como Dios manda

    - Alicia, es un viaje para hacer una vez en la vida, pero caro de narices... así que, ¡a ahorrar! Es naturaleza en estado puro

    - Fran, la verdad es que hicimos muchísimas cosas. Imagino que es lo que tiene madrugar tanto y que haya tantas horas de luz en verano. Como no hay horarios, porque todo es al aire libre, y te guías por las horas de luz, en verano los días dan mucho de sí... A ver cuál fue tu visión de esta zona...

    ¡Un saludo a todos y muchas gracias por vuestros comentarios! :D

    ResponderEliminar
  18. Hola! A lo mejor no llego a tiempo para ser la primera en dártelo, pero que sepas que tienes mi premio a mejor blog. Si quieres pasarte por Dos de viaje, verás en qué consiste. Gracias!! ;)

    Un abrazo.

    http://dosdeviaje.blogspot.com

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues muchísimas gracias Dos de Viaje. Ahora paso a verlo.
      Un saludo :D

      Eliminar
  19. Je, je! El Eyjafjallajökull, me acuerdo que nadie en la tele/radio era capaz de pronunciarlo... Las fotos son alucinantes, la naturaleza una pasada :D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya ves... y yo, pese a oirlo nombrar allí unas cuantas veces también me vine sin saber pronunciarlo.
      Vendían una camiseta muy chula (y cara) que decía: "pronunciar Eyjafjallajökull es fácil" y lo ponían por sílabas, jejeje. ¡Ni con esas!
      Un saludo Isabel

      Eliminar
  20. Estupenda crónica! esos días viajeros con el coche me encantan!! Un clásico en Islandia es la cascada Skógafoss, que tengo mogollón de ganas de ver... pero la que está encerrada es una pasada! estar allí abajo te tiene que dar una sensación de libertad asombrosa!

    Lo que he dicho siempre... Islandia parece el corazón del planeta...

    ResponderEliminar
  21. Hola, estoy planeando un viaje a Islandia para este verano y me está siendo de mucha ayuda tu blog. Islandia es preciosa y tus explicaciones y rutas muy interesantes.
    Muchas gracias por la ayuda!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Desde luego que lo es!! Muchas gracias por animarte a comentar.
      Si te puedo ayudar con algo, por aquí estamos!
      Un saludo :)

      Eliminar