Aprovechando que tenía dos semanas de vacaciones en Navidad / Fin de año, decidí junto a una compañera de trabajo dedicar la segunda semana, vamos, la de fin de año, a hacer una pequeña escapada a algún lugar. Barajamos varias opciones, pero al final, por no dejarnos una pasta en vuelos (que en esas fechas costaban un ojo de la cara) decidimos lanzarnos a conocer las Islas Lofoten. Era uno de los viajes soñados de mi amiga y, como yo me había quedado en año anterior con la espinita de no ver la aurora boreal, no me importaba de nuevo realizar un viaje a tan altas latitudes. Quizás era ya momento de romper la maldición… 

Lofoten es un archipiélago de islas situado sobre el Círculo Polar Ártico, en la provincia de Nordland, en Noruega. Sus pequeños y pintorescos pueblos pesqueros y sus paisajes conformados por enormes montañas que nacen desde prácticamente el mar son muy famosos (de hecho, los días antes del viaje el salvapantallas de Windows se encargó de recordármelo). Además, según habíamos leído, a pesar de estar en el ártico, en las islas Lofoten el clima es mucho más suave que en otros lugares situados a la misma latitud, debido a la cálida corriente del Golfo. 

Nosotras nos desplazamos a Lofoten desde cada una de nuestras ciudades de origen (Alicante/Bari) hasta Bodø haciendo escala en Oslo. El vuelo, de Norwegian, estaba muy bien de precio. Desde allí la idea era coger un coche de alquiler y entrar en las islas a través del ferry que une Bodø con Moskenes. 

Un problema logístico con el ferry hizo que finalmente tuviéramos que coger un avión que nos trasladara desde Bodø hasta Svolvær. 

Nuestro viaje iba a discurrir en pleno invierno (del 30 diciembre al 6 de enero), por ser los días que teníamos de vacaciones y porque nuestra principal motivación era ver la aurora boreal, pero también es cuando menos horas de luz hay por lo que la ruta no podía ser muy ambiciosa. 

Nosotras estuvimos unos 6-7 días y salimos con la sensación de no haber podido aprovechar el viaje a tope. Principalmente debido a dos razones: las pocas horas de luz al día (apenas 3-4 horas) y el mal tiempo que nos hizo algunos de los días que estuvimos allí (con nieve, ventisca y niebla que prácticamente no te dejaban hacer nada en todo el día). También hay que tener en cuenta que en nochevieja y año nuevo muchos lugares se encuentran cerrados y las actividades que se pueden hacer son muy reducidas en general durante estas fechas. 

Nos dio la sensación de que es una zona que, si dejamos fuera de la ecuación las mencionadas auroras, se puede exprimir mucho más en primavera, otoño o incluso en verano cuando se da la situación contraria y tendréis el sol de medianoche. Pudiendo hacer bastantes rutas de trekking y muchas más actividades. 

He de decir que éste es el viaje más accidentado que he tenido jamás en mi vida. Daba la sensación de que siempre que algo pudiera salir mal, salía mal… Y esto empezó desde el comienzo, cuando estábamos planificando la ruta. 

Nuestra idea en un principio era hacer una ruta circular alquilando un coche desde Bodø. Coger el ferry que te lleva hasta Moskenes, y desde allí hacer una ruta circular recorriendo las principales ciudades de las Lofoten hasta regresar de nuevo a Bodø. La devolución del coche de alquiler en una ciudad diferente a la de origen incrementaba mucho el precio del alquiler, por lo que decidimos cerrar una ruta como la que sigue:

• 30/12/2018: Llegada a Bodø (a las 23:00h) y dormir allí. 
• 31/12/2018: Coger el coche de alquiler (Rentalcars) y ferry que según la página web salía a las 16:30h desde Bodø Fergekai y llegaba a las 19:45h a Moskenes. Dormir cerca de Moskenes. 
• 01/01/2019: Ruta desde Å hasta Svolvaer. 
• 02/01/2019: Ruta desde Svolvaer hasta Sortland. 
• 03/01/2019: Ruta desde Sortland hasta Narvik. 
• 04/01/2019: Ruta desde Narvik a Innhavet. 
• 05/01/2019: Ruta desde Innhavet a Bodo. 
• 06/01/2019: Vuelos de vuelta a Ginebra. [ Bodo 12:40 - Oslo 14:10 ; Oslo 15:10 - Copenhague CPH 16:20 ; Cop 17:40 - Genève GVA 19:35 ] 

Todo parecía cuadrar bien y nos lanzamos a comprar todo: vuelos, ferry, coche de alquiler y hoteles. Venga, ¡a lo loco!

La sorpresa nos llegó cuando nos escribe la chica del hotel de Å, extrañada por nuestra hora de llegada (alrededor de las 20-20:30h) ya que, según nos contaba, ese día no había ferry. ¿Qué me dices? ¡No!, eso es imposible, acabamos de comprar el ticket, mira, mira, te mando una captura adjunta… Y nos dice: llamad, llamad a la compañía porque es muy extraño, en serio os digo que ese día no hay ferry. Como alumnas aplicadas, llamamos y efectivamente no había ferry… un error informático, nos dijeron… ¡Maaaaaadre! Que ya tenemos todo reservado, vamos a anular lo máximo que podamos y re-estudiamos la ruta que podemos hacer. ¡Vale!, con los hoteles, sólo nos quedamos colgadas con uno (en Svolvaer). El coche de alquiler parece que se puede cambiar. El importe del ferry lo devolverán… Bueno, manos a la obra de nuevo. Parecía que la única forma de llegar a las islas era mediante un vuelo interno. Así, acabamos haciendo la siguiente ruta: 

30/12/2018: Llegada a Bodø (a las 23:00h) y dormir allí. 

31/12/2018: Vuelo 10:55h Bodø - 11:20h Svolvaer. Coger el coche de alquiler (Rentalcars) e irnos hacia Sortland, donde dormiríamos en un camping. 

Una vez en Svolvaer, dado que no era un día espectacular (nevaba y empezábamos a adaptarnos a conducir en nieve), decidimos quedarnos a dormir en Svolvaer. Era el día de nochevieja y preferíamos no quedarnos en un camping en mitad de la nada sin nada que hacer. Así pudimos salir a un bar, ver los fuegos artificiales y celebrar la entrada en el nuevo año con los jovenzuelos noruegos. 

01/01/2019: El plan según la ruta inicial era regresar a Svolvaer, ya que éste era el día en el que no habíamos podido anular el hotel. 

Como ya estábamos allí, la idea era salir a recorrer los alrededores. El mal tiempo, la resaca del vino de la noche anterior y el hecho de que yo no amaneciera tampoco con muy buen pie, hizo que no aprovecháramos este día en exceso. Aún así por la tarde nos obligamos a salir y dar una vuelta por Henningsvær. 

02/01/2019: Ruta desde Svolvaer hasta Leknes. 

Aunque para este día, a parte de la ruta en coche, al llegar a la ciudad el día 31 contratamos una excursión que nos llevó en barca a ver el fiordo Trollfjorden y dar de comer a águilas marinas. La verdad es que la excursión nos encantó y pudimos ver otros animalitos... 

03/01/2019: Ruta desde Leknes hasta Å. 

Amaneció lloviendo a mares y con la nieve de los días anteriores… nada más empezar la ruta nos quedamos encalladas con el coche en el barro. Pues si del día, que tiene 4 horas de luz, nos tiramos 2 esperando una grúa, imaginad lo que aprovechamos este día. 

04/01/2019: Ruta desde Å a Svolvaer. 

Gracias a dios que este día nos hizo muy bueno y pudimos ver todo lo que nos habíamos dejado pendiente el día anterior. 

05/01/2019: Vuelo de vuelta de Svolvaer (15:35h) a Bodo (16:00h). Donde todavía podríamos dar una vuelta y recorrer la ciudad, aunque fuera ya de noche. 

¿Sabéis que pasó? Vuelo cancelado. Yo pensaba que ya más cosas no podían salir mal en este viaje… Acabamos cogiendo el Crucero Hurtigruten para regresar a Bodo. Eso sí, el tiempo de trayecto no fue el mismo: de la media hora que duraba el vuelo acabamos empleando 4h en el barco… desde las 20:30h hasta las 2:30h de la madrugada… ¡Vaya show! 

06/01/2019: Vuelos de vuelta a Ginebra. [ Bodo 12:40-Oslo 14:10 ; Oslo 15:10 - Copenhague CPH 16:20 ; Cop 17:40 - Genève GVA 19:35 ] 

Mira que yo estaba acojonada por perder alguna de estas conexiones, pero gracias a dios, estos vuelos fueron de lujo. 

Para el alquiler de coche, nosotras usamos la página de Rentalcars, que fue con la que encontramos coche más barato. 

Para coger el coche (y devolverlo) sólo hay un stand a la salida del aeropuerto de Svolvaer, con lo cual no hay pérdida. 

Todos los coches que se alquilan allí van equipados con clavos en las ruedas, por lo que la conducción por el hielo no es complicada, aunque como siempre todo es hacerse. Aun así, hay que llevar cuidado por qué lugares te metes ya que nosotras nos quedamos encalladas intentando dar la vuelta en un camino de tierra, cubierto de hielo, un día de lluvia (se nos quedó la rueda en el barro y no había Dios que la sacara empujando). 

Una carretera, la E10 (llamada oficialmente Camino del Rey Olav V) comunica las diversas islas de Lofoten a través de impresionantes puentes o túneles y casi todos los lugares de interés se encuentran cerca de ella, por lo que no costará mucho dar con los lugares a visitar. 

Habíamos leído que los alojamientos en las Lofoten eran carísimos y, aunque baratos no fueron, no me parecieron tan malos los precios. Aquí os dejo el listado de hoteles en los que nos quedamos: 

El día 30/12/2018 nos quedamos en el Radisson Blue. Nos salió la noche por 120 €, pero es un hotelazo con mayúsculas. No pudimos disfrutar en exceso de sus instalaciones porque llegamos muy tarde ese día, pero nos dieron una habitación amplia, moderna y muy limpia. El desayuno a la mañana siguiente fue espectacular. 

El día 05/01/2019, decidimos economizar un poco alojándonos en el Bodø Hotel, que nos salió por 100 € la noche. Aunque el hotel no estaba mal del todo, por la diferencia de precio yo me hubiera vuelto a quedar en el Radisson. La habitación era bastante más pequeña y anticuada. El desayuno, aunque no estuvo mal, no tenía ni punto de comparación. 

El día 31/12/2018, nos quedamos en el Svinoya Rorbuer. Este hotel cuenta con diversas rorbuer, antiguas cabañas de pescadores que han sido rehabilitadas para utilizar como alojamiento. Como fue una cosa que pensamos en último momento y todavía tenían cabañas libres, nos salió bastante bien de precio (para el precio habitual de una de estas casitas típicas de pescadores), por 100 € la noche. Eso sí, se trataba de un apartamento completo: con cocina, comedor, cuarto de baño y habitación. Nos encantó el lugar, aunque no tenía incluido desayuno (nosotras habíamos comprado algunas cosas en el súper). 

El día después, 01/01/2019, primero de año, fuimos al Scandic Hotel Svolvaer, que nos salió por 128 €. Las instalaciones del hotel y su ubicación (vistas) estaba bastante bien, pero la habitación no era muy amplia, aunque sí moderna y limpia. El desayuno fue muy completo. 

Para el día 02/01/2019 buscamos un alojamiento que no quedara muy lejos de Leknes y acabamos en el Ure rorbuutleie 6 & 7, por el que pagamos 100 €. La verdad es que resultó estar más alejado de Leknes de lo que esperábamos y, aunque el apartamento estaba bastante bien (pequeño pero coqueto, limpio y bien amueblado), no llegaba la wifi hasta él y tampoco tenía desayuno por lo que no dejó un poco a mitad… 

El día 03/01/2019, habíamos reservado en el Brigga B&B, una habitación con varios baños compartidos por 85 €. La verdad es que fue la dueña de esta guesthouse la que nos alertó del problema con el ferry por lo que ya de entrada os digo que es un encanto de mujer. La habitación era bastante normal, pero los baños estaban muy limpios (quizás porque no había muchos inquilinos) y por la mañana te dejaban un desayuno bastante completo en el frigo de la sala común. Nosotras cenamos además por la noche en el restaurante de la guesthouse y nos pareció exquisito.

El último día de viaje en Lofoten (04/01/2019) nos quedamos en el Unstad Arctic Surf por el que pagamos 139€. Muy caro para el tipo de instalaciones, pero no teníamos mucha más opción por aquella zona. Nos alojamos en una cabaña externa bastante cuca, pero con aseos y duchas compartidas, además en plan gimnasio (completamente comunes). Creo que estábamos solas esa noche en el hotel por lo que no tuvimos que compartir ducha, pero no me hubiera gustado estar ahí con mucha más gente… Eso si, la dueña era una señora encantadora, que incluso nos llamó por teléfono para avisarnos de que podíamos ver la aurora. (Perdonad la calidad de las fotos, bastante hice que pude al menos sacarla con el móvil)

• El idioma del país es el noruego, pero la gente habla un perfecto inglés por lo que no hubo mucho problema… 
• Para entrar en el país (desde España o desde Suiza) sólo se necesita el DNI 
• No es necesario el carnet de conducir internacional, con el español basta 
• La moneda de Noruega es la corona (NOK o "kroner"). En el momento de nuestra visita el cambio estaba en torno a 1 euro – 10 NOK 

Y hasta aquí el primer capítulo introductorio de nuestro primer viaje del año. Poco a poco iremos desgranando los lugares que visitamos en este viaje.