Semana Santa 2012 en Rumanía - Targu Mures, Turda y Cluj Napoca

Empezaba nuestro último día en Rumanía y por fin salía el sol en Sighisoara. Nos despertamos temprano pues queríamos hacer varias visitas algo alejadas entre sí antes de coger el avión de vuelta a Valencia (que salía a las 18:20 h).

Tras un copioso desayuno en la Pensión Citadele, le dijimos adiós a la bonita Sighisoara y pusimos rumbo hacia nuestra primera visita del día.

Sighisoara - Torre del reloj desde la Pensión CitadelaSighisoara


Targu Mures

Al igual que ocurría con Medias, esta ciudad tiene fama de industrial y queríamos echar un vistazo a su centro a ver si también nos sorprendía (como el día anterior nos ocurrió con Medias). La ciudad tiene una gran influencia húngara y al parecer, durante la dictadura de Ceausescu, fue cerrada y se envió a personas rumanas para que la cultura húngara se fuera diluyendo. Hoy en día la situación se ha calmado y aún se pueden ver carteles en húngaro (aunque yo no distinguí ninguno).

A nuestra llegada al casco antiguo nos recibió una imponente iglesia, la iglesia católica. Aparcamos en una zona de tipo hora (donde al igual que en Sorrento había que comprar un rasca en un quiosco y fijar la hora a la que dejabas el coche) y nos dispusimos a dar un pequeño paseo.

Nos dirigimos en primer lugar a la Piata Trandafilor (o plaza de las rosas) que, como su nombre indica, está decorada por los bonitos colores de esta tipología de flores. Se le llama plaza, pero lo cierto es que parece una gran avenida o bulevar. Dejamos a nuestro lado el Palacio de la Cultura, quizás el edificio más famoso de la ciudad, que con su estilo modernista en la actualidad acoge un mueso. Encabezando la plaza se encuentra la Catedral Ortodoxa, de estilo neoclásico.

Targu MuresTargu Mures

Aunque, relativamente cerca se encontraba la ciudadela, que data del siglo XVII, Cintia se agobió con el tiempo, la ciudad no le estaba gustando y decidimos continuar con la ruta, pues aún nos quedaba un buen rato de conducción hasta nuestra siguiente parada.

Las minas de sal de Turda

La historia de estas minas de sal se remonta mucho tiempo atrás, pues el depósito tiene más de 13 millones de años y se cree que tiene alrededor de 38 mil millones de toneladas.

Minas de sal de TurdaEn el siglo II los romanos comenzaron a extraer sal allí, un proceso que fue realizado a mano hasta ya entrado el siglo XX.  En tiempos romanos la sal era tan valiosa como el oro y era utilizada como instrumento de cambio. De hecho los soldados romanos recibían su sueldo en sal y de ahí deriva la palabra salario.

El tiempo fue pasando y los depósitos de sal de Transilvania continuaban en explotación cuando Drácula se alzó con poder… Las malas lenguas cuentan que él también utilizaba esta materia prima pero para actos algo más siniestros. Se dice que despellejaba los pies de los prisioneros, los cubría con sal y dejaba que las cabras los chuparan… (genio y figura, ¿eh?)

Pero años más tarde llegaría un período mucho más traicionero que el reinado de terror de Vlad y en un principio, en 1940 (durante la II Guerra Mundial), Rumanía tomó parte por las potencias del eje, administrándoles aceite, cereales y otros productos industriales para la maquinaria bélica. Debido a eso se convirtió en objetivo principal de las fuerzas aliadas. En 1944 el país cambió de bando y entonce la Lugwaffe fue la que atacó el país. Lo único cierto (independientemente de las alianzas adquiridas durante la II Guerra Mundial) era que las bombas eran una amenaza constante para la población rumana que necesitaba un lugar donde esconderse y ¿os imagináis ya cuál era ese lugar? Las minas de sal. Aún hoy se puede apreciar un tono negruzco en determinadas partes de sus paredes del fuego que hacían los allí refugiados para calentarse.

En concreto esta mina de sal podría abastecer al mundo entero durante más de 100 años, siendo una de las más grandes de Europa con sus más de 5.000 m2. Desde el nivel superior (excavado en 1968) hasta el inferior (de 1932) hay unos 40 metros de altura.

Minas de sal de TurdaMinas de sal de Turda

Pero si hay algo chocante en estas minas de sal es el uso que hoy en día se hace de ellas. De moneda de cambio en época romana, pasando por método de tortura en época de Drácula y refugio en la II Guerra Mundial a… ¡Parque de atracciones!  

Minas de sal de TurdaMinas de sal de Turda

¡Si señor! Allí, 40 metros bajo tierra hay un lugar donde escapar del mal tiempo los días de lluvia y disfrutar de paseos en barca, subir a una noria, jugar al ping pong, badminton, tirar a canasta o hacer cosas análogas. Se trata de un lugar que no deja de sorprender, bien por la profundidad de la galería principal, bien por el espectáculo que tienen allí dentro montado.

Al salir de allí nos dirigimos a la última ciudad que visitaríamos en esta escapada.

Cluj Napoca

Se trata de la ciudad más importante de Transilvania, no en vano cuenta con 300.000 habitantes.

Aparcamos en un parking de pago al aire libre que hay en el centro de la ciudad, en la Piata Unirii, donde nos recibía la Iglesia de San Miguel, que construida entre 1350 y 1487 es una de las iglesias góticas más bonitas de Transilvania. Tras ver su interior bordeamos la iglesia y nos dirigimos al otro lado de la plaza donde preside monumental un escultura ecuestre de Matias Corvino, el rey húngaro que nació en esta ciudad. Delante de la estatua pueden verse además unos restos cubiertos que datan de la época romana.

Cluj NapocaCluj Napoca

Abandonamos la plaza para dirigirnos hacia la que fue la casa natal de Matias Corvino, una sencilla vivienda de dos plantas donde nació el rey el 23 de febrero de 1440.  Más adelante en la Piata Muzeului se encontraba la iglesia franciscana, una iglesia de estilo barroco y el obelisco franciscano, un monumento erigido en 1817 con motivo de la visita a Cluj del emperador Francisco I y su esposa. 

Cluj Napoca - Casa de Matias CorvinoCluj Napoca

Aunque en un principio pensábamos comer en algún lugar de la ciudad y marchar al aeropuerto después, eran ya cerca de las 15:00 h y decidimos marcharnos al aeropuerto, devolver el coche y comer en algún bar de allí.

La grandiosa catedral ortodoxa y el teatro nacional, enfrentados ambos en la Piata Stefan Cel mare, nos despidieron de la ciudad y de Rumanía.

Nuestra escapada había llegado a su fin.


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Helena - Mimaletayyo

Ingeniero de caminos de profesión, la pasión por viajar y su curiosidad por conocer mundo ha hecho que dedique parte de su tiempo a ello. Entusiasta por conocer vestigios de antiguas culturas y civilizaciones, pero también naturaleza y modo de vida actual.

11 comentarios:

  1. Pienta bien Cluj... A ver que día me lanzo y me cojo uno de esos vuelos baratos desde Zaragoza....
    Un saludo!

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  2. Qué curioso los de las minas de sal, y su último destino es increíble, jeje. Ahora hacen parque de atracciones en cualquier sitio XD

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  3. A mi lo de las minas y ese parque de atracciones me ha dejado totalmente descolocado, que cosa más chula :D

    Saludotes!!!

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  4. Qué curioso que ahora la mina de sal sea una especie de parque de atracciones!! Si es que hay que saber reinventarse! jejejeje Y por cierto, no me habría gustado ser prisionera del tal Vlad!! Qué yuyu lo de la sal!!!!
    Un abrazo

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  5. ¡Hola chicos!

    Veo que las minas han triunfado, jejeje

    - Xipo, es muy buen destino Cluj. Una ciudad grande, en mitad de Rumanía desde la que puedes descubrir gran parte de los encantos del país. Yo algún día volveré a ella para ver la parte norte y noreste, que en este viaje quedaron pendientes

    - Artabria, está muy bien, así los días de lluvia la gente va allí con los críos y se lo pasan pipa

    - José Carlos, era algo muy curioso y aunque nos quedaba algo a desmano no quería irme de allí sin verlo. Por el país hay muchas otras minas de sal, aunque no sé si lo tienen montado de la misma forma...

    - M.C. renovarse o morir, jejeje. En cuando a Drácula, entre la sal y los empalamientos, más valía no ser su prisionero... que finales tan horribles!

    Un saludo y muchas gracias por vuestros comentarios ;)

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  6. Hola Helena! Otra de que que se ha quedado alucinada con el uso actual de las minas de sal, jeje, mucho mejor que los usos pasados. El resto de los sitios preciosos, las fotos me gustan mucho y el relato de 10. Rumanía no estaba entre mis destinos favoritos, pero tu diario me ha descubierto sitios muy chulos, habrá que planteárselo ;-)
    Un besote

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  7. Me ha gustado todo, pero... las minas de sal!!! que pasada... yo también me plantearé el viaje en cuanto pueda.
    Besicos

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  8. Lo que puede dar de sí unas minas de sal, por lo menos el uso que le dan hoy en día es mucho mejor que todos los que ha tenido. Una escapada preciosa, espero poder volver pronto para allí porque me dejé muchas cosas en el tintero. Un besote. ;-)

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  9. ¡Hola chicas!

    - Calíope, me alegro de haberte descubierto un bonito país. Si encuentras una buena ofertilla ya sabes dónde plantarte, jejeje ;)

    - Cool, la verdad es que es un país muy bonito y poco descubierto, en general, por los españoles. Si pillas una oferta, ¡no lo dudes!

    - Babyboom, bueno, yo también me he dejado bastantes cosas, pero en 4 días no se puede dar más de sí. A ver cuándo volvemos...

    Un saludo y muchas gracias por vuestros comentarios :)

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  10. He alucinado con las minas de sal de Turda ¡qué pasada!
    El último día lo aprovechastéis al máximo.

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    1. Las minas de sal fueron una de las visitas más curiosas que hicimos. Estuvo muy chulo.
      Este día, lo malo es que estuvimos mucho rato en el coche... pero no nos podemos quejar que, para ser el último día, lo aprovechamos bastante
      Un saludo y gracias por tu comentario ;)

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