Hacía tiempo que yo quería visitar los montes Dolomitas… En la nueva era de Instagram, ¿quién no ha visto alguna de esas fotos de preciosos lagos color azul turquesa entre valles verdes y rodeados de imponentes y puntiagudas montañas? Así, aprovechando que tenía unos días libres a principios de año, le dije a mi amiga Ana de irnos con sus perros y montarnos un viajecito en plan roadtrip por la zona, que oye, tampoco queda tan lejos de Ginebra. 

En efecto, los Dolomitas se encuentran en los Alpes italianos, al noreste de Italia, formando una de las cadenas montañosas más bonitas del mundo. Sin embargo, aunque los Dolomitas están en Italia, bien pudieran parecer austriacos. La arquitectura, el idioma alemán en las señales, en restaurantes, etc., todo, recuerda a Austria. Y tiene su explicación, ya que la región no fue anexionada a Italia hasta la Primera Guerra Mundial. Hasta entonces el Südtirol formaba parte del Imperio austrohúngaro. 

Su belleza es tal que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Los amantes del esquí disfrutan de sus paisajes en invierno, mientras que el verano es para los senderistas y los ciclistas. 

Y no es que fuéramos senderistas experimentadas, pero sí queríamos ver alguno de los lugares más conocidos de la zona, como el Lago di Braies, el Valle de Funes o las tres cimas de Lavaredo. Así que, casi de la noche a la mañana, reservamos un apartamento a través de Airbnb y nos echamos a la carretera para descubrir todos esos paisajes de cuento. 

En esta ocasión teníamos un pequeño "handicap" a la hora de escoger alojamiento y es que íbamos con tres perros grandecitos, 3 señores galgos, y aunque en Europa tienen la mente más abierta que en España a la hora de permitir la estancia de animales en los alojamientos, lo cierto es que al final cuesta un poco más… 

Por eso, en esta ocasión, pasamos de reservar con Booking (como habitualmente hago) y lo hicimos a través de Airbnb. Así, encontramos un apartamento en la localidad de Brez, que no parecía muy alejado de Bolzano (con algún pequeño matiz que ahora os contaré) y cuyo dueño no tenía problema en admitir a los tres mozos peludos. ¡Ea!, pues ahí reservamos. 

El apartamento como tal estaba bastante bien, contaba con todo lo necesario (dos camas enormes, cocina, baño con lavadora, etc.) y estaba en un enclave muy bonito en medio de valles repletos de manzanos. Pero con lo que no habíamos contado es que, aunque la distancia en línea recta a Bolzano no era muy grande, había que atravesar el Passo Mendola, un señor puerto de montaña, con su correspondiente carretera de ascensión/bajada de curvas… El primer día, se hizo algo cuesta arriba (nunca mejor dicho) y nos llevó la vida, tanto la ida como la vuelta, pero he de decir que con la práctica íbamos mejorando y al final ya nos lo hacíamos como si nada…. 

Eso sí, aunque el hecho de estar alojadas allí nos permitió conocer otros lugares no tan conocidos o turísticos, os recomendaría buscar un alojamiento en el valle de Bolzano, ya que cada día perdíamos una hora en ir y otra en volver por la dichosa Mendola. 

Como fue un viaje que no preparamos en absoluto, la ruta la íbamos conformando cada día sobre la marcha, pero aquí abajo os pongo un resumen de lo que hicimos. Nuestra ruta de 5 días para ver lo principal o los imprescindibles de las Dolomitas: 

Día 0

Este día lo pasamos en ruta, todo el día en el coche para trasladarnos de Ginebra a nuestro alojamiento en Brez. 

Dia 1

• Lago di Braies y ruta circular al lago
• Lago di Dobbiaco
• Lago di Landro 
• Tuvimos un intento fallido de acercarnos a Las tres cimas del Lavaredo, acabando en el Lago d’Antorno y el Lago di Misurina. 
• Y ya de vuelta hicimos una breve parada en el Castillo Muhlbach y visitamos la bonita ciudad de Bresanona 

• Castillo de Beseno
• Dar un pequeño paseo por la ciudad de Verona