Cuando allá por marzo se abrieron las inscripciones del Travel Bloggers Meeting, la quedada anual de blogueros de viajes, que este año tendría lugar en Poitiers, a poco más de 6 horas en coche desde Ginebra, dado que este año no tengo gran cosa planeada para mis vacaciones, decidí unirme a la aventura. Además, lo hice por todo lo alto: cogí 4 días de vacaciones y me planté allí de domingo (9 de junio) a domingo (16 de junio).
Para el que no sepa que es un Travel Bloggers Meeting os emplazo a las entradas de los otros encuentros en los que he participado (el de Gredos, el de Tarragona y el de Andorra) y os copio la breve explicación que allí di:
El TBM es un encuentro o quedada que se realiza de forma periódica entre blogueros de viajes para conocernos, compartir experiencias, promocionar una región a nivel turístico y ponernos al día de nuevas tendencias del sector o nuevas tecnologías que aplicar a nuestros blogs.
Los organizadores del encuentro, buscan el lugar donde realizarla, conciertan con las oficinas de turismo de la zona actividades para que luego nosotros las realicemos gratuitamente, hablan y negocian con agencias para que patrocinen el evento, que incluso llegan a realizar sorteos entre los asistentes…
Este año, para celebrar el décimo aniversario del evento, la organización decidió tirar la casa por la ventana y dar el salto hasta Francia, fijando la sede de la convención en el Théâtre Auditorium de Poitiers (TAP).
Una vez me confirmó el equipo la asistencia, lo primero que tenía que mirar eran las actividades a las que quería apuntarme y buscar alojamiento. La agenda de actividades previstas para el #TBMPoitiers se presentaba completita, gracias a la colaboración de Turismo de la Región Nouvelle-Aquitaine, de la ciudad de Poitiers y de otras tantas empresas de servicios turísticos, por lo que había que seleccionar. Pero a continuación os resumo las principales actividades que pude hacer yo y algunos de mis amiguetes.
¿Qué hacer y ver en Poitiers y en el departamento de la Vienne?
Descubrir la ciudad de Poitiers:
Sin ser una ciudad muy famosa (ya que, al parecer, casi toda la fama de la región se la lleva Futuroscope), la ciudad anfitriona del TBM posee lugares verdaderamente recomendables. Yo dediqué una tarde de mi estancia a recorrerla a pie a mi ritmo, entrando a muchas de sus iglesias y perdiéndome entre alguno de sus bonitos rincones. Para muestras, la iglesia de Notre-Dame La Grande (que es sencillamente espectacular), Sainte Radegonde (que me dejó enamorada), San Hilario el Grande (declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO) o el Baptisterio Saint Jean, con el cercano Museo de la Sainte Croix.
Pero también tuve ocasión de descubrirla a través de diversas actividades como “la Rodalie” pudiendo recorrer sus calles en una especie de carro-bicicleta, haciendo una visita guiada (organizada por la oficina de turismo) o realizando un juego que nos llevó en busca de un tesoro por muchos de sus lugares de interés.
Ni que decir tiene que la gastronomía francesa tiene gran renombre por lo que en la cita tampoco podían faltar actividades de cata de quesos y vinos de la región. La "cave à vins Rocinante" fue la que nos deleitó con la degustación de sus productos.
Podéis ver el post que he hecho de mi ruta por la ciudad desde el siguiente link.
Foto de Aristofennes |
Futuroscope
Uno de los principales lugares de interés en los alrededores de Poitiers es Futuroscope. Se trata de un futurista parque temático, nacido en el año 1987, con una clara vocación por la ciencia y la innovación tecnológica.
A lo largo de 60 hectáreas, más de 30 atracciones diferentes ofrecen experiencias de realidad virtual, espectáculos con efectos visuales, proyecciones en 4D o incluso 5D… la guinda del pastel se completa con atracciones como un Aerobar o la Gyrotour desde las que tendremos vistas de infarto. Los pequeños de la casa también pueden disfrutar de multitud de atracciones en una nueva zona creada para ellos, Futuropolis.
Dado que yo decidí alojarme cerca del parque, pude visitarlo en varias ocasiones.
A lo largo de 60 hectáreas, más de 30 atracciones diferentes ofrecen experiencias de realidad virtual, espectáculos con efectos visuales, proyecciones en 4D o incluso 5D… la guinda del pastel se completa con atracciones como un Aerobar o la Gyrotour desde las que tendremos vistas de infarto. Los pequeños de la casa también pueden disfrutar de multitud de atracciones en una nueva zona creada para ellos, Futuropolis.
Dado que yo decidí alojarme cerca del parque, pude visitarlo en varias ocasiones.
Défiplanet y Le Vieux Cormenier
Otro parque temático en los alrededores de Poitiers es Défiplanet, aunque en esta ocasión el parque está dedicado a la naturaleza.
A través de un recorrido de cerca de una hora y media, puedes recorrer todas sus instalaciones y descubrir los muchos animales que allí tienen: diversas razas de caballos, llamas, aves, cabras, dromedarios, … sin duda un paseo que a los pequeños de la casa encantará. Como también les encantará perderse por el “bosque mágico” habitado por hadas y gnomos u hospedarse en alguno de sus alojamientos insólitos.
Pero también los mayores podemos disfrutar de las instalaciones, a través de actividades como el Accrobranche, un circuito de pasarelas, puentes tibetanos y tirolinas entre pinos (debido a la lluvia al final yo no lo pude realizar, pero tenía una pinta estupenda), paseos a caballo, tiro con arco, u comiendo en alguno de sus restaurantes insólitos. Yo tuve ocasión de comer en una cabaña de madera estilo finlandés, que me encantó.
No lejos del parque podemos visitar también Le Vieux Cormenier, un museo etnológico, que se centra en describir la vida cotidiana de una familia rural de principios del siglo XX y su desarrollo a través del tiempo. Ésta fue una visita que a mí personalmente me sorprendió bastante.
Angles-Sur-L’Anglin
Dejando de lado los parques temáticos, en la región de la Vienne, podemos encontrar pueblos realmente bonitos. Uno de ellos es Angles-Sur-L’Anglin que está incluido en la lista de los “pueblos más bellos de Francia”.
Construido sobre una imponente formación rocosa, Angles-sur-l’Anglin se eleva sobre las tranquilas aguas del río Anglin. En lo alto del promontorio rocoso, capta la atención las ruinas de su castillo, construido en 1025, aunque también destaca la Capilla de San Pedro, la Capilla de la Santa Cruz o la Iglesia de San Martín.
Cerca de la localidad se han realizado importantes hallazgos arqueológicos del período magdaleniense, por lo que se sabe que el hombre vivía a orillas del Anglin, hace nada menos que 14.000 años. La cueva original no se puede visitar por razones de conservación, pero se ha creado en la localidad el Centro de Interpretación " Roc aux Sorciers" con una réplica exacta de lo encontraríamos en la cueva original (con pinturas y un friso tallado).
No pude visitar el museo ya que mi paso por la ciudad fue algo tardío y la hora de cierre era inminente. Pero sí pude recorrer la ciudad de arriba abajo, perdiéndome por sus callejuelas. Muy recomendable, sin duda.
Abadía de Saint-Savin-sur-Gartempe
Si se pasa por la región, la visita de esta joya del arte románico debiera ser obligada. No en vano, entró en la lista de patrimonio mundial de la Unesco en el año 1983.
La iglesia del conjunto monástico destaca por poseer el mayor y más hermoso conjunto de frescos románicos de Francia. Unas espléndidas pinturas murales de los siglos XI y XII, que adornan fundamentalmente la bóveda de la nave, y que han perdurado hasta hoy en día en magnífico estado. Nada mejor que tumbarse en los bancos de la iglesia para poder contemplar las 44 escenas (de las 61 que existían en origen) que narran los episodios más importantes del Antiguo Testamento, como el nacimiento de Eva, la historia de Caín y Abel o el Arca de Noé (entre otros tantos).
Chauvigny
A escasos 23 kilómetros de Poitiers, se encuentra la ciudad medieval de Chauvigny a lomos de una pequeña colina, con las ruinas de cinco antiguos castillos de entre las que destacan las del Château des Evêques, el château d'Harcourt y el Donjon de Gouzon.
El castillo de Harcourt, del siglo XIII, es el que mejor se conserva de todos ellos y se puede visitar de forma gratuita para ver una pequeña exposición. Desde el el Donjon de Gouzon obtendremos unas vistas impresionantes, no sólo de la ciudad, sino de toda la región colindante. La iglesia de San Pedro, en estilo románico con su campanario cuadrado, nos sorprenderá por las curiosas esculturas de los capiteles de sus pilares.
Sin embargo, es el Château des Evoques el que adquiere mayor fama, no sólo por las ruinas del castillo que son muy llamativas, sino también porque allí tiene lugar un espectáculo de aves rapaces (denominado “los Gigantes del Cielo”) muy concurrido.
La ciudad nueva, en la parte baja, a orillas del río, también merece una parada, con el Ayuntamiento, un edificio de estilo clásico construido en 1900, como principal punto de interés.
La abadía de Nouaillé:
En mi caminar por la zona vi un cartel que indicaba un lugar de interés: la abadía de Nouaillé Maupertuis y decidí parar a visitarla.
La abadía fortificada del siglo VII y sus vestigios medievales son verdaderamente impresionantes, aunque a partir del siglo XII el monasterio sufrió una serie de daños debido a las revueltas contra los Plantagenêt y algo después a la Guerra de los Cien Años. Y es que, fue allí, en Nouaillé Maupertuis, donde el rey de Francia, Juan el Bueno, fue hecho prisionero tras la derrota en 1356 contra el Príncipe Negro, el hijo de Eduardo III de Inglaterra.
Cuando yo pasé por allí la abadía no estaba abierta, pero sí pude visitar la iglesia (del siglo XI) y caminar por los alrededores, por el antiguo campo de batalla.
En las cercanías se halla también la abadía de Ligugé, en la que hice una breve parada.
Otras visitas recomendables:
Otros lugares y actividades que yo no tuve ocasión de descubrir, pero a los que algunos de mis compañeros de aventuras fueron, son:
- La Roche-Posay: una antigua ciudad medieval (del siglo XII) muy conocida por su parque termal. De sus aguas dicen que poseen propiedades sanatorias, y que es beneficiosa para el organismo
- Las Marismas del Poitou (La Venecia Verde): donde se puede hacer un recorrido en barco descubriendo los entornos naturales del Parque Nacional
- Terra Aventura: se trata de una curiosa actividad para descubrir el patrimonio y los paisajes de Nouvelle-Aquitaine, mezclando el turismo con el juego. Para la gente a la que le apetezca descubrir la región haciendo algo distinto a las típicas rutas de turismo convencional. Os dejo aquí el post de mi amiga Judith al respecto.
¿Dónde dormir en Poitiers?
Dado que yo iba a moverme con mi coche, y no iba a tener muchos problemas para desplazarme, decidí quedarme en las cercanías de Futuroscope por varias razones:
- El aparcamiento en la ciudad de Poitiers es de pago, y los alojamientos que ofertaban parking lo tenían a precio desorbitado
- Si tenía algún rato muerto en el hotel siempre podría aprovecharlo acercándome a Futuroscope
- Encontré un hotel Ibis Budget, sencillo y económico que me cuadraba bastante bien
Eso sí, si no tenéis coche y vuestro interés no está centrado en Futuroscope, mirad muy bien el tema de conexiones porque no había muchas maneras de ir/volver a la ciudad de Poitiers desde allí.
Historia de un encuentro: ¿qué hicimos en el TBMPoitiers?
Pintaba de maravilla este TBMPoitiers… Y llegó el día del encuentro.
En este post introductorio me centraré en lo que dio de sí el #TBMPoitiers. Y, aunque ya he dado unas pinceladas de los lugares que tuve ocasión de visitar, intentaré desarrollar algún que otro post más completo.
Viernes 14 de junio, arranca el TBMPoitiers:
Aunque yo ya llevaba unos días recorriendo la región, el viernes 14 de junio arrancaba oficialmente el TBM Poiters y lo hacía a lo grande. Un autobús recogía a todos los participantes y los trasladaba a un destino sorpresa… o no tanto… algunos ya sabíamos por adelantado cuál era la sorpresa… y es que la apertura del evento iba a tener lugar en Futuroscope. Nos habían reservado la sala de la atracción nº 16 para nosotros.
Y allí en semejante entorno, Victoria nos daba la bienvenida. Poco a poco se fueron sucediendo las charlas y presentaciones correspondientes: la habitual conversación Viajera en la que 5 bloggers nos exponían sus blogs, proyectos e iniciativas, y la presentación del destino anfitrión, la ciudad de Poitiers y la Región Nouvelle-Aquitaine.
La jornada acababa visitando la atracción estrella de Futuroscope (el viaje extraordinario), cenando en el restaurante de la atracción de Arthur y viendo el espectáculo nocturno.
Era el momento de los rencuentros: con la propia Victoria, la organizadora y alma matter del evento, con mis buenos amigos José Carlos, Carmen y Carmen Jr., Concha, Judith o Monica, entre muchos otros, con los que desde el TBM de Andorra no había vuelto a coincidir y de conocer o autopresentarnos a otros tantos como Miriam, Flavia, Inma, Marina, Natalia, Cristina, …
Sábado 15 de junio, segundo día del #TBMPoitiers – Jornada de ponencias:
La primera de ellas vino de la mano de Alessandro Bernardi fundador de Social Elephants, que nos puso al tanto de cómo analizar y estudiar el impacto de campañas en redes sociales. Una charla muy interesante en la que tuve ocasión de aprender alguna que otra cosilla.
La siguiente ponencia nos la dieron Pilar Ruiz Costa, periodista autora de libros como “Todos los colores” e “Historias de India” y Sergio Otegui autor del blog Nada incluido, que nos hablaron de los viajes de voluntariado.
Tras la charla llegó la hora de comer. En el restaurante del propio centro de congresos se organizó un catering que estuvo muy bien, donde tuvimos ocasión de socializar con el resto de compañeros bloggers.
Por la tarde fue el turno de Ziliang Zhan, un periodista chino afincado en España, que trabaja en varios proyectos de promoción de España a través de las redes sociales Chinas, y que nos dio algunas pinceladas de cuán diferentes son las redes sociales en China respecto a los países occidentales.
A continuación, fue el turno de Jordi Blanch, Director Institucional de Comunicatur, que hizo una interesante ponencia acerca de la sobreexplotación turística y posibles formas de controlarla. Todavía me acuerdo de él cuando paso los peajes de las autopistas ;)
La siguiente ponencia nos llevó de viaje directos a Irán. Amadeu Deu, autor del libro «Los días del chador», hizo un breve recorrido desde la historia, política y religión del país y nos contó cuáles fueron sus experiencias y vivencias en Irán.
La jornada acabó con una interesante charla de Javier Ortega Figueiral, un reconocido periodista de La Vanguardia especializado en derecho aeronáutico, que nos hizo conocer, en clave de humor, la historia de la aviación comercial, que comenzó precisamente en Francia.
Al terminar de escuchar todas estas interesantes ponencias, nos trasladamos al Ayuntamiento de la ciudad, donde nos habían preparado una cena de impresión.
Por la noche estaban previstas las ya míticas Lilibirras, donde por obra y gracia (patrocinio) de Liligo acabaríamos la jornada en la mejor compañía…
Tercer día del #TBMPoitiers – Abadía de Saint Savin y visita a la ciudad de Chauvigny
El domingo es el día de las actividades por excelencia en todos los TBM. Se preparan diversas rutas a las que cada bloguero, en función de sus gustos o apetencias, se inscribe de forma que hay un gran abanico de posibilidades y variedad de experiencias entre las que elegir.
A mí siempre me tiran las visitas culturales así que decidí visitar la abadía de Saint-Savin-sur-Gartempe y la ciudad de Chauvigny. Con una guía de Turismo de Aquitaine y en la compañía de otros bloggers de viajes fuimos realizando las actividades que había previstas en la jornada.
Y no hubo tiempo para más… Tocaba despedirse de las nuevas y antiguas amistades y poner rumbo de vuelta hacia Ginebra. 6 horas de ruta en las que pude descubrir lo monótono que es conducir a través de las carreteras nacionales con la nueva limitación a 80 km/h, que les ha dado por poner en Francia.
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