Amanecía de nuevo en Myvatn… un camping en un entorno difícil de olvidar. Otra vez pululaban por allí los patos que ya nos habían despertado el día anterior. Así que, sin mucha demora, nos pusimos manos a la obra, ¡a recoger todos los bártulos y tienda de campaña!, porque esa noche dormiríamos en Húsavík, en un hotel.
Pero antes, pasaríamos el
día por la zona terminando de explorar sus atractivos, pues es una de esas
áreas calientes que tanto abundan en la isla…
Los pseudocráteres de Skútustaðagígar
Nuestra primera parada fueron los
pseudocráteres de Skútustaðagígar. Al parecer se les llama así porque pese a
que parecen cráteres normales, no ha salido lava alguna de su interior, sino
que se formaron por explosiones de vapor de agua. Éstas fueron ocasionadas por repentinas
avenidas de lava que al engullir pozas y estanques, retenían masas de agua que
al calentarse, incrementaban su presión y estallaban. De hecho, esas erupciones
espontáneas son la causa y origen de casi todos los islotes que se aprecian en el
lago Myvatn.
Los pseudocráteres de
Skútustaðagígar rodean un estanque natural, denominado Stakhólstjörn, y todos
ellos fueron declarados Monumento Nacional en 1973. Pero, aunque es curioso ver
todos estos pequeños o medianos cráteres, cubiertos con un manto de hierba, lo
bonito es apreciar el paisaje y el lago desde la cima de alguno.
La verdad es que no nos demoramos
mucho y, tras visitar alguno de ellos, cruzamos a la población Skútustaðir
donde, en un hotel, tomamos un café y aprovechamos para comprar algún detallito
en una tienda.
Höfði
El siguiente punto de interés de
la ruta era Höfði, una pequeña península que se adentra en el lago, que ha sido
repoblada con abedules y abetos, creando un entorno boscoso (de los pocos que se
ven en la isla, tan sólo en Ásbyrgi).
En nuestro paseo por la zona accedimos a una pequeña colina en la que existen unas panorámicas impresionantes del
lago. Además, en el extremo sur de la península, en la orilla conocida como Kálfaströnd,
existen unos pináculos de lava (klasar) muy famosos y peculiares.
Tampoco es que estuviéramos mucho
tiempo. Dimos un paseo por los senderos del lugar y nos fuimos a la siguiente
parada de la ruta.
Dimmuborgir o los castillos negros
Según he podido leer, estos
castillos negros de lava se originaron debido a una enorme colada proveniente
del conjunto de cráteres Lúdentsborgir, cuya capa superior se enfrió y
solidificó rápidamente mientras que las capas inferiores, aún en estado
líquido, rellenaron huecos y formaron cuevas o cavernas en su búsqueda de un
aliviadero o salida. Así, hoy en día, podemos disfrutar de un campo de lava con
figuras muy variopintas repleto de grutas y cavernas.
Para preservar el medio y
proteger a los visitantes se han acondicionado una serie de caminos muy bien
señalizados. Con todas las zonas de interés perfectamente identificadas se
podía elegir el sendero en función de la dificultad de éste.
Nosotras nos dedicamos a caminar
sin un rumbo fijo, tan sólo queríamos llevarnos una visión general de este
curioso campo de lava, pero cuando vimos indicaciones hacia la formación
conocida como Kirkjan (la “iglesia”) decidimos acercarnos a verla pues es una
de las figuras más famosas y representativas de este lugar. Así, fuimos
atravesando lugares con figuras y columnatas de lava la mar de curiosas, hasta
llegar a la caverna, que ha sido denominada así por su parecido con un arco
de una iglesia gótica.
En nuestro camino de salida nos
topamos con otra curiosa formación, un gran agujero en mitad de la montaña de lava
por el que debíamos acceder para continuar el sendero.
También existe la posibilidad de
realizar un trekking hasta la cima del volcán Hverfjall, pero se encontraba
bastante lejos y hay que ir preparado para ello (o por lo menos con agua, cosa
que no llevábamos), así que pasamos de él y continuamos hacia la salida del
recinto, para poner rumbo a nuestra siguiente parada.
Fuentes termales de Stóragja y Grjótagjá
Desde la ring road encontramos un
desvío hacia la fuente termal de Grjótagjá, un pequeño estanque subterráneo de
agua caliente en el que la gente se baña. Cuando llegamos allí, no había un
alma y un cartel indicaba que había habido recientes desprendimientos de roca,
por lo que no nos atrevimos a entrar y, tras asomarnos desde fuera, pusimos
rumbo a la zona que sería el punto fuerte del día, el área del Krafla y Hverir.
Nos quedó pendiente la
fuente termal de Stóragja, que está relativamente cerca de ésta.
Visitando el campo geotermal de Hverir (Hverarönd)
Nada más salir del coche, en el
parking, un inconfundible olor a huevos podridos nos servía de preludio a lo
que empezábamos a vislumbrar: pozas con lodo y agua hirviendo, enormes y potentes fumarolas de
gases, porciones de terreno con un color amarillento indicativo de áreas sulfurosas,
muestras todos ellos de la actividad volcánica de la zona.
Nos dedicamos pasear por la zona
viendo todos estos elementos, que a mí me dejaron sin habla, respetando siempre
los cordones de seguridad.
Desde allí, se puede ascender hasta
la cima del Namafjall, una pequeña montaña que domina la zona, pero no nos
sentíamos inspiradas... así que, después de recorrer con calma la parte baja,
pusimos rumbo al siguiente punto de la ruta.
Área geotermal del volcán Krafla
Y es que, si Pingvellir es el
lugar en el que sentir la fuerza de la dorsal mesoatlántica y cómo ésta empuja la tierra bajo nuestros pies, Krafla es el lugar en el que ver y sentir su violencia
y energía. Este volcán de fisura da nombre a toda la
zona que se encuentra sobre una enorme caldera magmática todavía activa. Ya en
el año 1724, los colonos fueron testigos de una gran erupción que durante 5
años sumió toda la zona en enormes campos de lava (de ahí su nombre,
Mývatnseldar o los “Fuegos de Mývatn”) y que, con mayor o menor regularidad,
han seguido dándose hasta la última erupción que fue en 1984.
Evidentemente, con semejante energía
bajo tierra, lo mínimo que podía hacer el gobierno islandés es intentar sacar
provecho de ella; por este motivo instalaron una planta geotérmica, Kröflustöð
que, en cierta manera, da la bienvenida en la carretera 863 al parque del
Krafla.
El volcán Krafla:
Nuestra primera parada en la zona
fue en la caldera del volcán Krafla, para ver el cráter Stóra-Viti, creado en
la gran erupción de 1724. En su interior un apacible lago (también llamado Viti
o “infierno”, como el que el día anterior vimos en Askja) parece reposar, distante de la imagen que años atrás tenía
cuando fue creado. Precisamente el Viti se originó poco antes de comenzar los
“Fuegos de Mývatn” como un preludio de lo que sucedería en posteriores
erupciones.
Se puede bordear el cráter
mediante un sendero para contemplar su cono de 320 m de diámetro, pero no nos
pareció que tuviera unas vistas muy diferentes desde otro ángulo y no lo
hicimos.
Este volcán, aunque pueda parecer
una pequeña montaña, forma parte de un sistema de grietas que, de norte a sur,
constituyen un cráter de fisura que se prolonga sobre una caldera ígnea (tal y
como pasaba en Laki) que, en cualquier momento puede estallar provocando
grietas y deformaciones del terreno por los que fluirían extensas y violentas
coladas de lava. Y eso era, precisamente, lo que íbamos a visitar después.
Leirhnjúkur:
Un poco antes de llegar al
Krafla, en la carretera 863, se accede al parking de una de las mayores
maravillas volcánicas que tuvimos ocasión de visitar en Islandia. Leirhnjúkur,
un cráter de fisura que se formó en la primera erupción del año 1724, durante
los “Fuegos de Mývatn”. Desde entonces, gracias a nuevas erupciones, esta zona
se ha consolidado como el lugar idóneo en el que sentir y observar el infernal
subsuelo del Krafla. Allí se encuentra un impresionante campo de lava repleto
de minerales solidificados, silbantes respiraderos, vapores sulfurosos, pozas
de barro y agua ardiente,… para vista y disfrute de cualquiera.
Pero… antes de adentrarnos en
este infierno, dado que era la hora de comer, compramos un perrito caliente en
un puesto que había en el parking y, como las mesas estaban ocupadas, nos lo
comimos dentro del coche.
Desde el parking sale un sendero
que en línea recta y atravesando un campo de lava desemboca en un mirador desde
el que observar un recinto cerrado (similar al que poco antes habíamos visto en
Hverir) con pozas de agua y barro hirviendo y de solfataras humeantes. La imagen
era impresionante, en un primer plano esta zona amarillenta o punto caliente,
en un segundo plano el impresionante campo de lava que acabábamos de atravesar
a pie y al fondo, el volcán Krafla.
Desde allí, comenzaba la ruta que
permite recorrer a pie el campo de lava humeante de Leirhnjúkur. Fue un recorrido
verdaderamente alucinante. Caminando entre piedras negras y coladas de lava que
aún desprendían humo y que parecían glaciares o ríos petrificados. Los pocos
visitantes que había y el hecho de que apenas unas estacas guiaran nuestro
recorrido, hacía que nos sintiéramos en el mismísimo infierno, sin llegar a
saber en ocasiones por dónde andar…
Como no he sido capaz de seleccionar un par de fotos sólo, os pongo un carrusel de unas cuantas imágenes.
Como no he sido capaz de seleccionar un par de fotos sólo, os pongo un carrusel de unas cuantas imágenes.
Tras hacer un recorrido circular
por el campo de lava que se creó en la erupción de 1984, dimos por finalizadas
las visitas del día y nos dirigimos hacia un lugar mucho más relajante…
A darnos un baño en las aguas termales de Jarðböðin við Mývatn!
Terminamos la tarde en los baños naturales de Mývatn, que son similares a los de la famosa Blue Lagoon de Reykjavík pero a
una escala más reducida. Había leído que estos baños eran mejores puesto que
había menos gente y la entrada era también más barata. Así que allá fuimos a
dejar pasar los últimos compases del día…
Desde el vestuario, un pasillo
conduce directamente a la piscina termal… allí estuvimos un ratillo y, aunque
yo estaba la mar de a gusto, para Cintia el agua estaba demasiado caliente (y
eso que fuera hacía frío), así que ella se salió al poco tiempo de entrar. Apenas
estuvo un cuarto de hora. Y, aunque yo estuve algo más de tiempo por allí, unos
minutos después salí también (que me sabía mal que estuviera sola fuera).
Para terminar nos dirigimos a
Húsavík, ya que esa noche dormiríamos por fin en una cama como Dios manda en el
Húsavík Cape Hotel, del que ya os hablamos en la siguiente entrada-reseña. Sin
embargo de camino vimos un desvío a una zona marcada como “de interés” y
decidimos acercarnos a verlo. Se trataba de Grenjaðarstaður, un museo-granja que
muestra las típicas construcciones islandesas, similar al que habíamos visto días
atrás en Skogar.
Como llegamos relativamente
pronto, nos acercamos al centro de la localidad y, tras dar un pequeño paseo, cenamos
en un restaurante del centro y regresamos después al hotel… empezaba a chispear
y sólo rezábamos porque el día siguiente nos respetara el clima, ya que íbamos
a intentar realizar la excursión de avistamiento de ballenas y a mí me hacía
especial ilusión.
¡Qué paisajes más increíbles! A la espera de que llegue mi momento Islandia (del 2014 no pasa), me sigo inspirando leyendo tus entradas. Un saludo
ResponderEliminarVaya dia mas completo! Nosotros hicimos un recorrido similar aquel dia y lo que mas recordamos es Leirhnjúkur, con sus coladas de lava tan "recientes".
ResponderEliminarFelicidades por vuestros buenos relatos!
Pues dio bastante de sí el día, no? Lo mejor el final en las aguas termales!! Y tan caliente estaban como para que Cintia no aguantara???? Qué temperatura tenía??
ResponderEliminarUn abrazo
Qué entrada más interesante!! Nunca había oído sobre los seudocráteres, qué curioso! Vaya manera de terminar el día tan movidito con ese bañito...
ResponderEliminarParece que éste ha sido el año de Islandia, muchos blogger viajeros habéis estado allí y yo muriéndome de la envídia ... cierto que con Vueling volando directamente desde España, se han abaratado costes y se han facilitado las cosas ...
ResponderEliminarLo tengo cada vez más arriba en mi ranking de lugares a visitar!!
Saludos
Que condensación de imágenes y esas fotos en plan exploradora ártica. Que curioso ese contraste frío-calor. Saludos
ResponderEliminarJope como mola todo! Los castillos negros nos han encantado, parecen propios de Juego de Tronos o del Señor de los Anillos :P
ResponderEliminarPor cierto, qué glamourosas las dos, bañándoos sin quitaros las gafitas jajaja No se os empañaban los cristales? :P
Un besote!!
Vaya diversidad de paisajes no? todos preciosos.
ResponderEliminarUn abrazo,
Ver la tierra así de humeante tiene que ser una pasada. Hay muchos lugares en el mundo a los que hiría para ver este tipo de espectáculos naturales. Uno es Islandia —Que como sabes, me muero de ganas de ir— y el otro es el parque de Yellowstone. Es un sueño como el que tenía con las auroras boreales. Se que algún día disfrutaré de un lugar así...
ResponderEliminarCada lugar de Islandia es más impresionante que el anterior. Y sólo me queda un mes para ir. Muchas gracias por tus recomendaciones!!
ResponderEliminarque maravilla de zona!!Creo que todos los que lean y vean tus fotos se van a enamorar de Islandia! Ese baño en las aguas termales me encantó, gran experiencia y más barato que la laguna azul. Un abrazo
ResponderEliminarMuy curioso lo de los pseudocráteres, nunca había oído nada sobre ellos.
ResponderEliminarUn lugar impresionante !!!
Un abrazo
Las fumarolas me han recordado al viaje que hicimos a Costa Rica, era la primera vez que las veía y me quedé flipada aunque estas tienen pinta de ser más chungas, jejejeje. Veo que por vuestra vestimenta pasasteis "mucho calor", jejejejeje. La verdad es toda la zona es alucinante, me encantaría poder visitar Islandia algún día aunque de momento tendré que llenar la hucha!!! Un abrazo!!! ;-)
ResponderEliminarVaya pinta de aventureras tenéis!! XDDD
ResponderEliminarLa zona del campo geotermal y esas fumarolas mola un montón, es que Islandia tiene cada paisaje que cuesta asimilar que sean verdad.
Un abrazo!
¡Hola chicos!
ResponderEliminar- Alícia, ya verás como te encanta... Esta zona, sobre todo, es una maravilla. A mí me chifló
- David y Neus, la verdad es que la ruta de este día la tomamos de vuestro blog. Luego vimos un par de desvíos adicionales y nos paramos en ellos.
Lo de Leirhnjúkur es una pasada. Yo no sé si en otros sitios habrá lugares así, pero a mí me dejó maravillada. Era como andar entre brasas... Quedará siempre en mi mente
- MC, pues no tengo claro a qué temperatura están (puede que ronde los 40ºC). Eso sí, una genial forma de acabar el día
- Verónica, es que esta zona es una maravilla. Cualquier lugar que visites es cuanto menos, curioso. Lo del baño en aguas termales, un gran broche final
- Alfonso, en mi caso fue una casualidad. Siempre había querido ir, pero me tocaron los billetes en un concurso de facebook y allá que nos fuimos. Volví maravillada de allí
- Viajero impresionista, Islandia es un país de contrastes, de eso no hay duda
- Edu y Eri, jajaja, ya os vale!! Se nos empañaban las gafas, sí y la cámara acuática hizo todas las fotos borrosas... imagino que no podía con tanto vapor
- Cool, una pasada los paisajes de esta zona de Islandia. Brutales!!
- Víctor, en eso, somos iguales. Yo también tengo esos destinos entre mis "sueños" y viajes pendientes. El día que vayas a Islandia, verás como te encantará
- Madrid, me alegro de que te guste el país y sean de utilidad mis relatos. Si en cualquier cosa podemos ayudar, por aquí estamos
- Fran, sí, nosotras sólo lo probamos aquí y, visto como le fue a Cintia, decidimos que a la Blue Lagoon no iríamos (aunque luego nos acercamos a ver las instalaciones por fuera).
No era capaz de seleccionar fotos para la entrada, así que he puesto un carrusel, jejeje
- M. Teresa, es un lugar que deja sin habla. Yo salí de allí maravillada
- Babyboom, lo de las fumarolas era impresionante. Aparte de ver el gas salir, el agua y lodo hervir, lo oías bajo la tierra y eso es algo que yo no había vivido hasta llegar a Islandia. Era como estar sobre una gran tetera... brutal! Eso sí, hay que ahorrar, que aunque vayas en plan low-cost es un país caro
- José Carlos, nacidas para la aventura! jajaja
Ya ves que es una maravilla de país, con unos contrastes, como bien dices, difíciles de creer.
Un saludito a todos y gracias por vuestros comentarios ;)
Impagable tu información sobre la zona, incluido el mapa. Tengo previsto un viaje a Islandia dentro de un mes y esta zona es la que más me atrae del país. Gracias.
ResponderEliminarHola Lourdes!!Me alegro de que los posts te sean de ayuda... y sobre todo que vaya genial el viaje. Ya verás como os encanta!
EliminarGracias por pasar por aquí y animarte a dejar un comentario.
Un saludito :hello: