Tras visitar las cuevas de hielo
de Eisriesenwelt, nos dirigimos hacia la pequeña colina de 155 m de altura que
preside el valle del río Salzach, sobre la que se encarama la fortaleza
medieval de Hohenwerfen.
Hohenwerfen se levantó entre 1075
y 1078 para fortificar el paso Lueg y así proteger a la archidiócesis de
Salzburgo (liderada en aquel entonces por el arzobispo Gebhard), de las fuerzas
del Rey Enrique IV. Era la época de la
Guerra de las Investiduras. La Iglesia protestaba contra el nombramiento de los
obispos y Papas por parte del Emperador
y los conflictos entre Iglesia y Estado eran constantes. Así, el
arzobispo Gebhard, que había permanecido al lado del Papa Gregorio VII, levantó
tres grandes castillos para proteger la ciudad de Salzburgo: Hohenwerfen,
Hohensalzburg y el Castillo Petersberg en Friesach, Carintia. Finalmente las
cosas no acabaron del todo bien para Gebhard y, en 1077, fue expulsado de la
ciudad y no pudo regresar a ella hasta 1086, para morir dos años después en su
propio castillo Hohenwerfen.
Durante los siguientes siglos
Hohenwerfen fue utilizada por los gobernantes de Salzburgo, los Príncipes-Arzobispos,
no sólo como fortificación, sino también como residencia de verano y refugio para
cazar. Ellos mismos fueron ampliando las estancias y reformándolas a su gusto.
En varapalo vendría entorno al
año 1525, cuando estalló la Guerra de los Campesinos Alemanes (una especie de
revolución industrial alemana); en ella, los agricultores se sublevaron y se dirigieron
a luchar contra el poderoso príncipe arzobispo, camino a Salzburgo, arrasando
todo a su paso. Hohenwerfen fue saqueado y quemado por los amotinados que, al
llegar a la fortaleza de Hohensalzburg, se vieron obligados a rendirse. Como
castigo, el Príncipe Arzobispo Matthäus Lang les ordenó la reconstrucción del
Castillo y así en 1535 vio iniciar un nuevo ciclo de vida. Se realizaron nuevas
torres, los muros exteriores fueron reestablecidos y ampliados, se adaptó el
patio interior a nuevas necesidades... Además, comenzaron a aplicar métodos
constructivos italianos que proporcionaban una mayor resistencia a las armas de
fuego y cañones. Se remodeló la capilla de St.Sigismund en estilo gótico
(aunque aún se pueden ver partes románicas en sus paredes), se construyó el
Arsenal (hoy en día museo de armas) y se añadió una torre del homenaje grande,
el torreón central que hoy en día perdura.
Durante los años posteriores
siguieron realizándose diversas remodelaciones y adaptaciones hasta que, tras
la secularización de Salzburgo en 1803, el castillo pasó a ser competencia
directa de Baviera que lo dejó caer en el abandono y la ruina.
Cuando en 1816, Salzburgo volvió
a formar parte de Austria (por la decisión del congreso de Viena) el castillo
fue, de nuevo, restaurado. Pasó por diversas manos hasta que, en 1931, un nuevo
incendio hizo que tuviera que ser sometida a una profunda rehabilitación. Los
tiempos de guerra volvieron a convulsionar Europa y, así también, el Burg
Hohenwerfen fue usado por la gendarmería austríaca como un campo de entrenamiento,
fin con el que fue usado hasta 1987, cuando por fin se acondicionó para su
visita y se abrió al público.
Además, a lo largo de toda su
historia, la fortaleza fue utilizada como prisión y varios nobles de alto rango
fueron encarcelados en el castillo, como por ejemplo el arzobispo Adalbert III
(detenido por sus propios ministeriales en 1198), el conde Albert de Friesach
(en 1253), el gobernador de Estiria Siegmund von Dietrichstein (capturado por
los campesinos insurgentes en 1525) y el
príncipe - arzobispo Wolf Dietrich Raitenau, que murió allí en 1617 tras de
seis años de prisión.
Nuestra visita al castillo de Hohenwerfen:
Al castillo se puede ascender a
pie, bordeando la colina sobre la que se asienta, a través de un sendero bien
señalizado pero, después de la ascensión a la cueva de hielo, no teníamos el
cuerpo para más subidas y optamos por la opción fácil: el funicular.
Al llegar a la cima hicimos una
visita por nuestra cuenta de diversas salas que se han de ver por libre, como es
el museo de armas. Dimos una vuelta por el patio central e hicimos tiempo para
que comenzara el tour de la visita guiada.
En la visita, mediante una audio guía
en castellano, fuimos descubriendo las diversas estancias y habitaciones de las
que consta el castillo. El plato fuerte fue, sin duda, la subida a la torre donde
el guía hace sonar la campaña central y
desde la que hay unas vistas del pueblo de Werfen y las montañas aledañas
impresionantes.
Al acabar la ruta, aunque ya era
tarde (cerca de las 15:00 h), pudimos comer en el propio restaurante del castillo
donde, pese a ser un lugar bastante turístico, comimos de maravilla y a buen
precio.
Nuestra visita acabó con la
exhibición de cetrería que tiene lugar el la parte trasera del castillo.
Me resultó una visita muy interesante para los amantes de los castillos como yo y, además, lo tienen muy bien montado para ir con niños con la exhibición de aves y multitud de juegos interactivos en muchas salas.
Tiene muy buena pinta el lugar ^_^ un sitio donde los fans de la historia pueden pasar un buen rato.
ResponderEliminarAis me falta tiempo jaja
Saludos
Salzburgo es una de las ciudades que tengo pendientes por conocer!! El castillo está en un lugar idílico!!
ResponderEliminarWomanToSantiago
Ohhhh, impresionante!!
ResponderEliminarY muy cerquita de Salzburgo que es la ciudad que más me ha gustado de Europa
Uooooooh! Qué bonito! :-D A mí me encantan los castillos, y que haya uno en algún lado es motivo de visita obligada jejeje. Así que este me lo apunto, porque además desconocía su existencia.
ResponderEliminarUn abrazo!
¡Hola a todos!
ResponderEliminar- Verónica, desde luego, historia no le falta al lugar y aún así, es un castillo chulísimo. ¡Vamos! A mí me encantó
- Noelia, y así con esa niebla... todavía más místico. El entorno es brutal. No veas las montañas aledañas como me gustaban. Vamos! Yo me iba de retiro allí ahora mismo...
- Lugares visitar, está al ladito de Salzburgo y es cierto que mucha gente visita las cuevas y no el castillo cuando es una chulada
- Aran, yo también soy procastillos. Me encantan! Me imagino las batallas que debió ver y me flipo yo sola... Éste, es muy chulo
Un saludote a todos y muchas gracias por vuestros comentarios :hello:
Ese se me quedó atrás, preciosa la fortaleza y el emplazamiento no puede ser más bonito. Me lo anoto para cuando vaya por allí. Un besote.
ResponderEliminarGuaaaauuuU!!!! impresionante!!! me encanta...
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminar- Caliope, yo vi una foto de casualidad por la web y dije: ¡no me lo puedo perder! Y me encantó
- Casa Rural Naturcasas Barcelona, me alegro. Es un sitio impresionante. Os lo recomiendo
Un saludo y gracias por vuestros comentarios :hello:
Los paisajes son incríbles
ResponderEliminarBuen post, gracias por compartir tu experiencia... Para los amantes del cine bélico, la fortaleza es el escenario exterior donde trancurre la mayor parte de la película "El desafío de las águilas", de 1968, con Richard Burton y Clint Eastwood en los papeles protagonistas...
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminar- Arol, sí que lo son. Dejan sin habla, ¿eh?
- Pep, muchas gracias por ampliar información. Yo no soy muy entendida en cine pero estas anotaciones siempre viene bien saberlas y seguro que algún día echo un ojo a la peli.
Un saludo y muchas gracias por vuestros comentarios :hello: