Comienzan los relatos de nuestra
escapada al Sur de Francia.
El Viernes Santo del 2014, nos
levantábamos muy temprano para poner rumbo desde Barcelona hacia Francia.
Teníamos en mente echar gran parte de la mañana en el coche, cruzar la frontera
por Puigcerdà (cerca de Andorra) y continuar hacia el primer destino de nuestro
viaje: Foix.
Imagen extraída de Google |
Foix es una pequeña y coqueta
población francesa del departamento de Ariège presidida, desde lo alto de un
promontorio de 60 m de altura, por un
bonito castillo que forma parte de una popular ruta por la zona asociada
a los Cátaros.
A pesar de que por la carretera
prácticamente no encontramos tráfico, la llegada a Foix fue algo accidentada.
De repente, no sé si porque había mercado o qué, nos encontramos en su calle
principal en mitad de un pequeño atasco y no sabíamos para dónde tirar o dónde dejar
el coche. Finalmente, decidimos alejarnos un poco del centro de la población siguiendo
alguno de los carteles de “Parking” que veíamos; así dimos con un aparcamiento
en las cercanías del cementerio y de la oficina de correos donde dejamos el
coche. Allí, pese a que estuvimos buscando una máquina de tickets (pues casi
todos los aparcamientos de la población tienen el sistema de pago de zona azul)
no encontramos por ninguna parte… de hecho las líneas del suelo eran blancas,
por lo que parecía que encima habíamos tenido suerte y no nos iba a tocar
pagar. Así, dejamos el coche y nos acercamos al centro histórico de la ciudad.
El mercadillo que había a lo
largo de la explanada principal (Allées de Villotes) estaba siendo recogido. Eran
alrededor de las 12:30 h por lo que decidimos dar un paseo por la ciudad que, a
la sombra del castillo, con sus estrechas calles peatonales y sus viviendas
multicolores me pareció una preciosidad.
En nuestro caminar llegamos a la
iglesia de San Volusien que fue levantada en el año 1112 en estilo románico.
Entramos para ver los antiguos cimientos románicos, la cripta que albergó los
restos del Santo, las sillas del coro (que provienen de la basílica de San
Sernin en Toulouse) y una copia de la escultura “La sepultura” (ya que la
original, del siglo XVI, se encuentra en el Metropolitan de NY). La iglesia
antiguamente tenía un claustro y, aunque hoy en día no se encuentra en pie, se
han recuperado alguno de sus capiteles y uno de ellos se puede ver en el museo
del interior del castillo.
Al salir de la iglesia, seguimos
caminando por la población, pero esta vez con otro objetivo, buscar un lugar donde
comer y hacer tiempo a que abrieran el castillo. Así, acabamos en un
restaurante de la Place Pyrène donde degustamos uno de los platos típicos de la
zona, el cassoulet.
Con el estómago lleno, era el
momento ideal para quemar calorías, ascendiendo al castillo, al que sólo se
puede acceder a pie a través de una pequeña cuesta.
La fortaleza primitiva databa del
año 987 cuando una rama menor de la casa de Carcassonne fundó el condado de
Foix. El castillo, tuvo varios dueños pero el más importante fue Gastón III de
Foix o Gastón Febus que se resistió a la monarquía francesa (en la época de la
cruzada contra los Cátaros) y luchó por la independencia de las provincias
occitanas, motivo por el que Foix fue una poderosa capital en la Edad Media.
Sin embargo, en el siglo XIV los
condes de Foix abandonaron el castillo para mudarse a otra población y empezó
el declive de la ciudad. En 1590, el último conde de Foix, Enrique IV, anexionó
la ciudad al territorio Francés de nuevo. Con el tiempo, Foix se convirtió en la
capital de Ariège.
La fortaleza fue restaurada en el
siglo XIX y así, hoy en día, se puede visitar:
- Dos de las tres torres reconstruidas del castillo (la Torre Redonda de 32 metros de altura y la Torre Cuadrada). Además, desde lo alto de la torre redonda, se tiene una vista estupenda de la ciudad, del valle del Ariège y del pan de azúcar de Montgaillard
- El Museo Departamental del Ariège conformado por varias salas en la planta baja del castillo, en las que se exponen paneles que cuentan la historia del condado de Foix, se esquematiza la construcción en la Edad Media, y se muestra la época en la que el castillo sirvió como prisión (siglos XVIII y XIX); eso sí, todas las explicaciones están en francés
Horarios y tarifas para visitar el Castillo de Foix:
Horarios del Castillo
10:30 – 12:00
y 14:00 – 17:30 h
Visitas
guiadas a las: 11:00 h, 14:30 h, 15:30 h y 16:30 h
Tarifas
Adultos: 5,60
€
Niños (de 13 a
17 años): 3,80 €
Niños pequeños
(de 5 a 12 años): 3,00 €
Pase de
familia (2 adultos + 2 niños pequeños): 15,90 €
Tras la visita al castillo, nos
dirigimos de nuevo al coche para poner rumbo hacia la siguiente población que veríamos:
Mirepoix (aunque antes haríamos una breve parada en la iglesia románica de
Valls).
Muy chulo el pueblecito!! Me ha encantado el colorido de sus casas!!! Tiene buena pinta el cassoulet... pero ¿en qué consiste?
ResponderEliminarSaludos
Muy lindo el pueblo! Lo tendremos en cuenta para el viaje que haremos este verano por el sur de Francia.
ResponderEliminarSeguiré tus entradas. Tengo pendiente hacer algún trozo más de la ruta de los cátaros.
ResponderEliminar¡ah! Nosotros también aparcamos y pernoctamos en el mismo aparcamiento.
Un abrazo!
Una zona preciosa... y el cassoulet!!!
ResponderEliminarEste pueblo no lo conocemos, pero en general la zona merece un viaje en profundidad.
Un beso
Que buena pinta tiene el pueblo, la verdad es que tengo muchas ganas de conocer el sur de Francia, además está cerca de Carcassone por lo que he visto, que también me apetece mucho :)
ResponderEliminarQué chulo!!! Me encantan los castillos :-D Y no me parece cara la entrada para los que he visto! Ojalá pueda recorrer el sur de Francia porque tiene verdaderos tesoros. Un abrazo
ResponderEliminar¡Hola a todos!
ResponderEliminar- Mari Carmen es un pueblecito con mucho encanto para pasear y, aunque había gente, no estaba masificado. El cassoulet es un plato hecho a base de alubias, carne de pato y salchichas, de los consistentes; estaba bueno, pero no es el plato que yo tomo a diario
- Ana, si vas a visitar la zona, echa un vistazo al post de preparativos que otros de los pueblecitos que visitamos me parecieron una preciosidad
- Con autocaravana y sin ella, pues ya es casualidad porque nosotras no sé cómo acabamos allí y la verdad es que fue muy bien, porque luego vimos que el resto eran de pago
- Libreta Viajera, hay pueblecitos por la zona que son una maravilla pero creo que nunca basta con un sólo viaje. Menos mal que lo tenemos cerquita ;)
- Dany, siii, están muy chulos. Yo recuerdo que cuando leí los posts de Babyboom pensé lo mismo y luego Isabel (Diario de a bordo) terminó de darme el empujón para hacer una escapadita por la zona. Seguro que a vosotros os encanta también cuando vayáis
- Aran, pues entonces eres de las mías. A mí también es una cosa que me chifla (aunque estén reconstruidos). Éste es pequeñito pero las vistas desde arriba son muy chulas
Un saludito a todos y gracias por vuestros comentarios :hello:
Al final os vino de perlas el mercadillo para poder aparcar y no gastar un euro, no hay mal que por bien no venga, un pequeño rodeo, pero gratis. La verdad que el pueblo se ve muy bonito y el castillo en todo lo alto le por la guinda, que poco conozco del sur de Francia... cuando vaya por esa parte del país me va a pasar como a vosotros por el sur de Andalucía, va a costar seleccionar :D
ResponderEliminar¡Saludotes!
Este es uno de los pueblos que siempre nos queda pendiente de visitar cuando vamos al sur de Francia y veo que es muy chulo así que la próxima vez haremos la ruta parando primero aquí, jejejeje. Después de los líos para llegar tuvisteis suerte de poder aparcar en zona libre de pago!!! ;-)
ResponderEliminar¡Hola chicos!
ResponderEliminar- José Carlos, la verdad es que por esa zona de Francia, apuntes a donde apuntes encuentras pueblos bonitos... creo que la solución es hacer varios viajes ;)
- Babyboom, ¡no me digas! Pensaba que habíais estado aquí también... Es un pueblo muy chulo y se visita relativamente rápido (aunque nosotras en el castillo estuvimos largo y tendido). Ya me contarás...
Un saludo ;)