Dejamos atrás Cordes sur Ciel para continuar nuestra ruta hacia uno de los pueblos incluidos en la lista de “las
villas más bonitas de Francia”: Najac.
La ciudad se halla sobre uno de los pequeños promontorios
rocosos que el río Aveyron creó con el paso de los años a la vez que moldeaba
su cauce con sus meandros… El camino no era largo (unos 25 km) pero con mucha
curva y las carreteras no eran las más amplias por las que circulamos en
nuestro viaje, pero el entorno verde por el que íbamos tenía su encanto. De
hecho, la silueta que nos regaló la ciudad a nuestra llegada no podía ser más
bonita: a nuestro nivel, verdes campos en los que las vacas pastaban
plácidamente, mientras que desde lo alto se asomaban las casas de piedra que pueblan
la ciudad, con el castillo y la iglesia sobresaliendo sobre todas ellas.
Rodeamos con el coche el pueblo, hasta llegar a uno de sus extremos, donde hay un parking en el que dejar el coche y desde el que comenzamos nuestra visita. Estábamos en la “Place du Faubourg”, que data sus orígenes en el siglo XV, lo que antaño vendría a ser la plaza mayor del pueblo y el núcleo principal de comercio. Hoy en día está dotada de bonitas casas con los entramados de madera, muros de arenisca y tejados de pizarra tan característicos de la zona. Allí se ubica la oficina de turismo (aunque para cuando llegamos nosotras ya estaba cerrada).
Desde allí parte una calle que previa bajada y posterior
subida conduce a las ruinas del castillo, cuyos orígenes se remontan al año 1100.
Por el camino íbamos pasando las casas de piedra que antes habíamos divisado
desde la carretera.
La verdadera subida al castillo parte desde la Casa del Gobernador, la que fue residencia del Administrador Real (hasta el siglo XIII) y por la que después pasaron importantes familias de mercaderes y nobles.
Nosotras, en nuestro caminar llegamos prácticamente a los
pies del castillo, desde donde también vimos la iglesia de San Juan Evangelista
(del siglo XIII), pero decidimos no subir a visitarlo… Ese mismo día habíamos
visto el de Saissac y no queríamos que se nos hiciera muy tarde para llegar a
Albi, la última parada del día y que también teníamos en mente visitar ese día.
En cualquier caso, si tenéis ganas de saber cómo es el castillo por dentro os
emplazo al siguiente post de Callejeando por el Planeta y para saber los horarios de apertura, aquí.
Así, tras recorrer el pueblo, volvimos sobre nuestros pasos
para, armándonos de paciencia y ánimos por la cuestecita a subir, poner rumbo
de nuevo al coche y marchar hacia Albi.
No conocemos Najac y me ha parecido encantador. Me lo apunto para una próxima escapada que espero no tarde en llegar.
ResponderEliminarUn abrazo
En esta zona hay pueblecitos con mucho encanto. A este en concreto fuimos por eso de pertenecer a la famosa lista de "Les plus belles village de France"... y no defrauda, aunque me quedé con ganas de conocer el castillo.
EliminarSaludos y gracias por pasar por aquí!! :)
Es un pueblo de esos de postal, de catálogo turístico para promocionar la zona, precioso. El país vecino tiene mucho que ver!! Saluditos!!
ResponderEliminarTengo pensado ir de Toulouse a Najac en tren, la estación me imagino que no quede muy alejada de éste encantador pueblo no?
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