Día 14 de septiembre. ¡Nos vamos a Alemania! Aunque las previsiones del tiempo no eran muy halagüeñas (pues daban lluvia todos los días de viaje) teníamos mucha ilusión por comenzar el viaje. Así, después de comer, nos acercamos al aeropuerto, ya que nuestro vuelo salía a las 17:50 h.
Con una salida de Valencia puntual,
aterrizábamos transcurridas poco más de 2 horas (incluso antes de la hora prevista!!)
aunque, todo lo que adelantamos con el vuelo, lo perdimos esperando la maleta
que, no sé qué pasó pero, encima de que tardaron más de media hora en sacarlas,
fue la última en salir…
Con la maleta en nuestro poder
nos acercamos al mostrador de Hertz donde nos dieron las llaves del coche (un
Ford Fiesta, bastante chulo) y nos dijeron dónde recogerlo. En ese momento no
llovía, pero todo lo que alcanzaba nuestra vista (el suelo, los coches,…) estaba
mojado. Tras pegarle un par de vueltas al coche y ver que no había arañazos o
golpes no identificados nos metimos dentro, enchufamos el gps en el móvil y
empezamos a andar hacia Füssen.
De noche, con los alrededores del aeropuerto en obras, la mitad de las calles cortadas, desvíos por doquier que no salían en el gps,… nos perdimos. Tras unos momentos de pánico y desesperación, finalmente encontramos la dirección correcta y dimos con la autovía que conducía hacia Füssen, donde pasaríamos la noche.
A eso de las 21:15 h llegábamos a
la ciudad y, tras descargar las maletas y hacernos con las llaves de la
guesthouse en la que pasaríamos la noche (la Haus Bagci), cogimos de nuevo el
coche para acercarnos a ver los castillos iluminados.
Primera toma de contacto con los castillos del rey loco de Füssen
Conforme nos acercábamos en el
coche a la zona de los castillos mi emoción iba en aumento. Estábamos apunto de
cumplir uno de nuestros sueños viajeros y, aunque no había mucha iluminación
por la carretera, entre los árboles comenzamos a advertir la silueta de ambos
castillos (ellos sí, iluminados de sobra).
Hicimos una primera parada, a los
pies de la fortaleza de Hohenschwangau (en las cercanías del Parking 5), que
imponente sobresalía desde la cumbre sobre la que se asienta. Me sorprendió que
no había absolutamente nadie. De hecho, dejamos el coche en segunda fila en la
carretera principal y nos dedicamos a hacer fotos a diestro y siniestro sin que
por allí pasara un alma.
Desde allí nos dirigimos al
segundo punto de observación que nos habían recomendado desde la Oficina de
Turismo de Füssen, que se encuentra en la calle Coloman, entorno a un kilómetro
o kilómetro y medio tras pasar el desvío que conduce al funicular de Telberg. Dejamos
el coche en un lado de la carretera (en un sobreancho que vimos) y echamos la
vista atrás para disfrutar de ambos castillos iluminados.
El día siguiente me enteré de que
se puede acceder al Marienbrücke de noche (que yo pensaba que no) e imagino que
la estampa debe ser impresionante (si ya de día lo es). Como ya no lo íbamos a
hacer, no lo pregunté, pero supongo que se habrá de subir a pie al
mirador.
El plan del día (pese a mi miedo
por retrasos en el vuelo) había salido a la perfección. Así que con las visitas
realizadas, regresamos al hotel. Aún debíamos cenar (unos bocatas que nos
habíamos traído de España), ducharnos e irnos a dormir, pues la mañana
siguiente nos tocaba madrugar para hacer las visitas guiadas de los castillos
que acabábamos de ver.
que lindo esa zona, yo recorri munich y alrededores, nos falto un dia para fusen y me quede con ganas, pero nunca se puede ver todo , y gracias a ustedes los viajeros que me lo muestran puedo imaginariamente estar alli, un saludo viajerp
ResponderEliminarQué ganas de un roadtrip por Alemania!! Sé que me encantará Baviera, la Selva Negra....
ResponderEliminarYo tampoco sabía que se podía acceder al puente de noche, debe ser una pasada! Nosotros llegamos para ese viaje a Munich de noche y con las obras también nos perdimos y tuvimos nuestro momento de desesperación, menos mal que se acaba llegando, pero que rollo es cuando te pasa eso de noche. Muy chulas las fotos de los castillos de noche. Un abrazo.
ResponderEliminarQué bonito el castillo de noche. Qué ganas de verlo en persona.
ResponderEliminarNo me extraña para nada que el señor Walt Disney se inspirara en este castillo para la película de La Bella Durmiente, que es por cierto la película de dibujos favorita de mi infancia, así que está más que claro que es una visita que no me puedo perder. Desde el punto de observación que os recomendaron, parecen totalmente irreales.
ResponderEliminarUn beso!
Qué bonitos se ven los castillos de noche!!! Para mí visitarlos también era un sueño viajero que tenía y por fin se pudo cumplir. Y es verdad que la zona se queda desierta a partir de que cierran los castillos. Nosotros estuvimos a punto de quedarnos allí tirados... Y lo peor es que no se veía ni un alma a partir de las 6 de la tarde!! :O
ResponderEliminarSaludos
¡Hola chicos!
ResponderEliminar- Ale, nunca da tiempo a hacer todo lo que uno quiere, ¿eh? A nosotras también nos quedaron bastantes cosas pendientes en este viaje... Habrá que volver ;)
- Verónica, sí, nosotras nos quedamos con ganas de más... Hubo muchos sitios que tuvimos que descartar por falta de tiempo. Seguro que volvemos.
- Calíope, la verdad es que estaba toda la zona alrededor del aeropuerto patas arriba... miles de desvíos... no había un alma en la calle... daba hasta miedo. Pero bueno, unos 15 minutos después ya nos centramos.
Lo de subir al puente de noche tiene que ser una pasada... Si lo hubiera sabido antes!!
- Notas de un viajero, son dos estampas que no se olvidan
- Carmen, si vais en verano (o con buen tiempo) anótate lo de subir al Marienbrücke de noche, que yo me quedé con ganas y desde allí si que tiene que ser una pasada. El castillo de Neuschwanstein es que parece de cuento...
- M.C. ¿no me digas? Como para quedarse por allí. No había un alma cuando llegamos! Y las calles muy poco iluminadas. En parte, mejor para que destaque la iluminación de los castillos pero, si te quedas tirado... mal rollo.
Un saludo a todos y gracias por vuestros comentarios :hello:
Este viaje también es uno de mis sueños viajeros!!! Me encantan los castillos y los de esta zona tienen que ser espectaculares, sobre todo el Castillo del Rey Loco, a ver si podemos verlo prontito que me muero de ganas!!! Un abrazo!!! ;-)
ResponderEliminarEsas fotos se nos quedaron pendientes a nosotros por el regreso inesperado :-(
ResponderEliminarAunque yo ya he estado en estos castillos reconozco que el paisaje y el entorno son de cuento. Tenemos que volver y terminar lo que dejamos pendiente.
No sabía que podía verse el castillo de noche! Se ve precioso iluminado, tiene otro encanto. Está claro que tendré que volver! Espero ver vuestras fotos de día, las he visto mil veces y me sigue enamorando! ;-)
ResponderEliminarUn abrazo!
Enganchado a esta crónica viajera. Nosotros estuvimos durante todo un mes del año 2012 dando un roadtrip-furgotrip en la zona. Es espectacular. Castillos, lagos, queserías artesanales, gente agradable, un sinfín de buenos recuerdos.
ResponderEliminarDéjanos hacer una apreciación. Eso de tachar a Luis II de Baviera como "Rey Loco", fué una estrategia familiar para arrebatar-le el trono, ya que dada su frecuentación con compañeros masculinos, el amor por la poesía, la ópera y la mitología fantástica wagneriana se apartaba de los cánones católicos y monárquicos. Muy loco tampoco estaba !!!!!!!
¡Hola chicos!
ResponderEliminar- Babyboom, es una de esas imágenes que se quedan grabadas en la memoria de cualquiera ¿eh? La verdad es que la zona es preciosa. Ya me contaréis cuando vayáis...
- Cool, por lo que os leí ayer a nosotras se nos quedó pendiente toda la zona que vosotros sí visitasteis. Entre los 4 hacemos una escapada chula, chula, jejeje
- Anna, a mí me jorobó no saber que se podía ir al Marienbrücke de noche porque la estampa tiene que ser preciosa... En fin, algún día volveremos
- Furgotrips, ¡¡pues menudo viaje os pegasteis entonces!! A nosotras nos faltó mucho tiempo para recorrer la zona que nos pareció preciosa. Habrá que volver...
Gracias por vuestra apreciación respecto a Luis II, aunque... eso de que decidiera ponerse a hacer castillos a diestro y siniestro (independientemente de sus gustos e historias, que está claro que tampoco ayudaban en esa época) tampoco es de estar muy cuerdo. Menuda obsesión tenía el tío con el Rey Sol!! jajaja
Un saludote a todos y gracias por pasar por aquí y animaros a comentar ;)