Visita de los Castillos del Rey Loco en Füssen


A las 7:30 h exactamente nos subió la dueña de la guesthouse el desayuno a la habitación y, como nosotras somos muy aplicadas, ya teníamos todo prácticamente recogido y en orden para dejar el hotel. 

Teníamos también cerradas las reservas de las visitas a ambos castillos:
  • A las 9:15 h haríamos una visita con audioguía al castillo de Hohenschwangau
  • y a las 11:15 h la realizaríamos en Neuschwanstein Schloss
[* Ver las tipologías de entradas que se pueden comprar en el post de Preparativos]

Mapa de los castillos del rey loco en Füssen
Sin embargo, pese a tener sacadas las entradas por internet hay que pasar por el centro de visitantes para canjear las reservas por los tickets definitivos. Había leído que además, allí suele haber colas importantes, por lo que a las 8:00 h estábamos ya dejando el coche en uno de los parkings de la zona (concretamente, en el número 3) aunque en cualquiera de ellos se puede aparcar durante todo el día por 5 euros.

En las taquillas hay tres filas diferenciadas: una para grupos, otra para la gente que lleva la reserva hecha por teléfono o internet (donde, al parecer, no suele haber mucha gente) y una última para la gente que directamente compra la entrada allí (que, según he leído, suele estar a tope). Curiosamente, a esas horas no había un alma en las taquillas, en ninguna de las filas (y eso que era domingo), así que canjeamos los tickets rápidamente y nos dirigimos hacia el primero de los castillos que visitaríamos. 

Hohenschwangau Schloss 

Antes de llegar al Parking 5, vimos un camino a mano derecha que conducía hacia el castillo y decidimos emprender la subida por allí. Llegamos con bastante tiempo de antelación, así que nos dedicamos a dar una vuelta por sus jardines y bordear el palacio.

Este castillo fue mandado construir por el rey Maximiliano II de Baviera, padre del conocido como Rey Loco (Luis II), entre los años 1833 y 1837 en el lugar en que antiguamente se levantaba una fortaleza (llamada Schwanstein), al quedar prendado de los paisajes de la zona. Durante el resto de su vida (entre 1837 y 1864) se convirtió en la residencia de veraneo de la familia real, del propio rey, su esposa María de Prusia y sus hijos Otto y Luis, hasta el año en que el rey murió y Luis heredó el trono.

Hohenschwangau SchlossHohenschwangau Schloss

Andando por allí dejamos pasar el tiempo hasta que llegó el momento de comenzar la visita. Cuenta de ello da la pantalla que, a la entrada del castillo, señala la hora que es y los distintos tours que hay programados. A la hora exacta de comienzo del tour, se ha de pasar el ticket por un lector (de tipo código de barras) que abre el paso a través de un torno al interior del castillo, donde te dan la audioguía para realizar la visita.

Hohenschwangau Schloss
La visita dura poco más de media hora y se hace acompañado de un guía que activa en cada sala la correspondiente pista de la audioguía, controla que no se realicen fotografías ni vídeos en el interior y al que se le puede preguntar cualquier duda que se tenga (en inglés). 

El Palacio actualmente es de propiedad privada pero, habilitado como museo, se encuentra cuidado al detalle. De su interior recuerdo la gran sala de celebraciones, que ocupa todo el ancho del castillo y tiene las paredes decoradas con pinturas de escenas típicas bávaras, las estancias de la reina y del rey (situadas en plantas diferentes) aunque con los dormitorios unidos por un pasadizo o la habitación donde se hospedaba Richard Wagner que cuenta con un piano que dicen que él mismo tocó.

La visita me resultó interesante y nos ponía en situación para el siguiente castillo, que es el que goza de más fama.

Hohenschwangau Schloss

La bajada hasta la población desde el castillo decidimos realizarla por el camino opuesto al que habíamos tomado para subir y fuimos por la rampa por la que suben los coches de caballos, así pudimos admirar el paisaje y acercarnos a ver el lago Alpsee. De hecho, a mitad de bajada había un mirador muy bonito sobre el lago. 

Lago Alpsee

¿Cómo llegar a Neuschwanstein desde Hohenschwangau? 

De nuevo en la calle principal de la población la situación era completamente opuesta a lo que habíamos visto a primera hora. La calle estaba abarrotada de gente. Multitud de grupos deambulaban por allí (sobre todo de japoneses) y nosotras barajábamos las posibilidades que teníamos para subir hasta Neuschwanstein… porque hay diversas formas:

  • La primera de ellas, a pie, a través de un par de senderos que en 30 - 40 minutos te conducen a los pies del castillo
  • En autobús, siguiendo una carretera de montaña que para a los pies del Marienbrücke. Desde allí un camino de bajada conduce hasta el castillo. Al parecer en invierno se suspende esta forma de transporte porque la carretera puede resultar peligrosa. El coste es de 1,80 euros/persona en trayecto sólo de ida o 2,60 €/persona si tomas trayecto de ida y vuelta
  • En coche de caballos que se comparte con otros visitantes (creo recordar que cabían entorno a 10-14 personas). Se toman a las puertas del Hotel Müller y tienen un coste de 6 €/persona la subida y 3 €/persona para la bajada 
Por nuestra parte, no sé qué nos había pasado que tan sólo teníamos 45 minutos para subir a tiempo de realizar el tour en el castillo…  Lo de subir a pie, lo descartamos de primeras (ya sabéis lo vagas que somos), pero en los autobuses había una cola kilómetrica y después de esperar unos 5 minutos allí y ver que no bajaba ningún autobús optamos por acercarnos a probar con el coche de caballos… ¡qué ilusas!  ¡Aquello estaba igual o peor!  Así que tras una serie de intentos fallidos (y perder otros tantos minutos allí) volvimos a la cola del autobús. Yo ya estaba mentalizada de que no llegábamos, tomando el autobús 10 minutos antes del comienzo nuestro tour, milagros no se podían pedir…

Aún así lo intentamos, ¡que no fuera por nosotras! Cuando bajamos del autobús en Marienbrücke echamos a correr hacia el castillo… pero efectivamente llegamos tarde (aunque no mucho, sólo 6 minutos después del cierre del tour).

Neuschwanstein SchlossAfortunadamente el guarda de seguridad que había en los tornos me indicó que acudiera al punto de información que había allí mismo puesto que allí nos cambiarían la hora por el siguiente turno de nuestro tour. Y ¡así fue! Sólo tuvimos que esperar 5 minutos. Claro, con tal cantidad de gente, se ve que hay tours prácticamente de forma ininterrumpida.

El procedimiento para entrar es idéntico al que habíamos seguido poco antes en Hohenschwangau, con un guía que abría y cerraba las estancias por las que íbamos pasando y nos activaba las pistas de las audioguías, aunque aquí el grupo era bastante más numeroso y esto restaba encanto a la visita. 

Neuschwanstein y la historia de un Rey Loco

Neuschwanstein SchlossTan sólo dos años después de haber ascendido al poder (en 1866) el joven Luis II de Baviera, que había soñado desde niño con historias medievales y libros de caballeros, ordenó la construcción de este hermoso palacio que, por desgracia,  no llegó a ver finalizado del todo.

Se le conoce como Rey Loco, ya que dilapidó su fortuna personal en la construcción de tres majestuosos palacios: Linderhof, Herrenchiemsee (que veríamos en posteriores etapas) y Neuschwanstein. Ninguno de ellos nació con la función de fortaleza defensiva sino que fueron creados simple y llanamente por capricho del rey. 

Neuschwanstein, en concreto, comenzó a construirse en 1869 para plasmar la visión romántica que el monarca tenía de la Edad Media, una época por la que se sentía fascinado. Así, poco a poco, bajo los bocetos del artista Christian Jank y como si de un decorado de una obra de teatro o de una de las óperas de Wagner que tanto le entusiasmaban se tratara, fue viendo la luz el castillo que teníamos ante nuestros ojos, que parece sacado de un cuento de hadas y puesto allí, en mitad del precioso paisaje de  los Alpes Bávaros.

La opulencia y fantasías del rey se reflejan en las diversas salas que se visitan durante el tour por el castillo. Desde la inmensa y barroca sala del trono al dormitorio real pasando por una gruta artificial, podemos encontrarnos con multitud de murales y pinturas con referencias a los personajes y leyendas medievales con las que el monarca soñaba (como Tristán e Isolda) así como a las obras del compositor Richard Wagner. El edificio fue dotado con electricidad y dicen que la cocina se realizó siguiendo varios estudios de Leonardo Da Vinci para optimizar el poder calorífico.

Sin embargo, tales excesos y delirios de grandeza terminaron por arruinar completamente al monarca que el 11 de Junio de 1886 fue declarado incapacitado a nivel psiquiátrico y obligado a abandonar su soñada fortaleza (en la que había pasado pocos días), bajo el diagnóstico de esquizofrenia paranoide. Dos días después (el 13 de junio de 1886), Luis II apareció muerto, ahogado en el lago Stamberg, junto al médico que le había diagnosticado la enfermedad. 

Llama la atención que sus castillos, que Luis II quería sólo para él y sobre los que dispuso que nunca debía entrar forastero alguno, han sido visitados desde su muerte por más de 50 millones de personas. Ironías del destino… De hecho, tal es la importancia de éste que visitábamos que, en 1.994, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Por nuestra parte terminamos la visita asomándonos a un balcón desde el que existen unas vistas preciosas del lejano castillo de Hohenschwangau y el lago Alpsee con las montañas de fondo. 

Vistas desde balcón en Neuschwanstein Schloss

Marienbrücke, el puente de María 

Al finalizar la visita del castillo, emprendimos el camino de vuelta al “Puente de María” pero esta vez de una forma más sosegada y haciendo paradas para poder admirar el paisaje, pues el camino pasa por lugares que son una verdadera preciosidad, pero el mejor premio lo recibes al llegar allí y obtener una panorámica de vértigo del castillo de Neuschwanstein.

Neuschwanstein Schloss desde Marienbrücke

El Marienbrücke se suspende a 90 metros de altura sobre el desfiladero del Río Pöllat y, aunque dé algo de respeto, pues estaba a rebosar de gente y los crujidos y movimientos del tablero de madera eran más que notables, posee unas vistas verdaderamente espectaculares (quizás fue lo que más me gustó de todas las visitas de esa mañana).

Nosotras, por haber tenido ese pequeño problema de no llegar a tiempo a visitar Neuschwanstein, no lo hicimos así pero, si se asciende en autobús, lo ideal hubiera sido visitar el puente lo primero, acudir después al castillo para hacer la visita guiada y haber bajado andando al parking.

Sin embargo, estábamos de nuevo en la parada del autobús... así que bajamos con él hasta el parking para tomar de nuevo el coche y continuar con nuestro viaje. Le tocaba el turno a la bonita población romántica de Füssen, pero eso será objeto de otra entrada…


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Helena - Mimaletayyo

Ingeniero de caminos de profesión, la pasión por viajar y su curiosidad por conocer mundo ha hecho que dedique parte de su tiempo a ello. Entusiasta por conocer vestigios de antiguas culturas y civilizaciones, pero también naturaleza y modo de vida actual.

14 comentarios:

  1. Lo que me gustan a mi los castillos. Esta zona la tengo pendiente desde hace bastante así que lo leeré todo y espero utilizar tus notas muy pronto.

    Un saludo.

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  2. Que bonito! Lo conocia, pero nunca he estado y no sabia que tenia estos paisajes alrededor. Sin duda lo tengo en cuenta para cuando vaya a Alemania.
    http://itsebcblog.blogspot.com

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  3. Lo mejor de los castillos es como tú dices la vista panorámica desde el puente de Marienbrücke.
    Qué suerte que os cambiaran la hora del tour! Nosotros también sufrimos la cola del autobús al subir... tampoco queríamos subir andando y lo del coche de caballos ni nos lo planteamos.
    Saludos

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  4. Que recuerdos Helena!!! que maravilla y cuanto disfrutamos de los castillos!! Hasta mis peques escucharon la audioguia de la visita guiada!! Y esas vistas son simplemente maravillosas!!! Un saludo

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  5. Como se suele decir, a quien madruga Dios le ayuda, nada mejor que ir bien prontito a los lugares que son tremendamente turísticos para evitar las colas, así los días cunden por 2.

    Una maravilla de lugar y que estoy deseando conocer, a ver cuando se da la oportunidad.

    Saludotes!

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  6. Impresionante el castilo de Neuschwanstein y los paisajes también! Menos mal que os dejaron hacer el siguiente tour.

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  7. Me traes muy buenos recuerdos que debería refrescar porque de la visita al interior del castillo casi no recuerdo nada!! :( Que bien que os dejaran entrar en el siguiente tour, estos alemanes no son tan cuadriculados como pensaba! :)

    Un abrazo!

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  8. ¡Hola a todos!

    - María, esta zona es preciosa, sobre todo por el entorno, las montañas cubiertas de árboles, los lagos... y ahí en medio de todo estos preciosos castillos. ¡Una chulada!

    - Eider, yo creo que es uno de esos sitios que a todos nos llama la atención para visitar una vez en la vida. Parecen castillos sacados de un cuento (sobre todo Neuschwanstein)

    - MC, si nos hubiéramos quedado en la cola del autobús y no hubiéramos cambiado de opinión hubiéramos llegado a tiempo, porque había dos autobuses por turno... pero nos agobiamos, no sabíamos si íbamos a caber y ese fue el error... pero bueno, por lo menos, los lectores no se agobiaran como nosotras si llegan un poco tarde porque arriba cambian la hora del turno (imagino que si llegas dos horas tarde no, pero 10 minutos tarde sí lo cambian)

    - Fran, a nosotras al ir en domingo nos pareció que estaba demasiado masificado... perdía mucho encanto así. Aún así son maravillosos, los dos castillos. Es como entrar en un cuento, ¡claro! así los peques estarían encantados ;)

    - José Carlos, desde luego, aquí lo de madrugar fue indispensable. No veas cómo estaba la zona cuando salimos del primer castillo... ¡daba miedo!

    - Verónica, sí, tuvimos suerte, porque yo ya pensaba que nos quedábamos sin la visita... así que si llegáis un poco tarde al tour no os agobies como nosotras

    - Anna, es que eso de que no dejen hacer fotos... hace que con el tiempo los sitios se olviden. Pero bueno, alguna hay por internet para refrescar memoria.

    - Jordi, muchas gracias. Me alegro de que te haya gustado

    Un saludo a todos y ¡¡gracias por comentar!! :hello:

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  9. No sé si Ludwig era un loco tal como se le conoce pero no me digas que sus fantasías no son una auténtica maravilla.
    Baviera es una parte de Alemania que me encanta. He estado un par de veces en los castillos pero no me importaría que hubiera una tercera.

    Un abrazo

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  10. No sabes que bien me viene esta entrada! Y que miedo me da el Marienbrucke, no sé si seré capaz de pasar por allí.

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  11. Nosotros tenemos intención de ir este próximo Julio, por lo que comentas para evitar esas largas y tediosas colas hay que ir muy temprano, cierto ?? o se puede compar la entrada de un día para otro alli mismo.
    Koldo

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  12. Nosotros vamos esta semana. Muchas gracias por tu post de ayuda, nos viene genial!!

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  13. Gracias a vosotros por pasar por aquí...
    La clave es siempre ir temprano para pillar poca cola.
    Un saludo a todos!

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