Muy cerca de Bolonia, la ciudad en la que aterrizamos, se
encuentra Ravenna, la capital de la provincia contigua y la primera ciudad que
visitaríamos en nuestra escapada. A pocos kilómetros del Mar Adriático y
habiendo sido la capital del Imperio Romano de Occidente, hoy en día cuenta con
diversos monumentos e iglesias declaradas Patrimonio de la Humanidad por parte
de la Unesco y resulta una parada obligatoria a nivel cultural. El apelativo de
“Ciudad del mosaico” nos da una pista de qué es lo que nos vamos a encontrar
por allí…
Tal y como cogimos el coche de alquiler en el aeropuerto de
Bolonia, pusimos rumbo a Ravenna. Lo que en principio iba a ser un trayecto
corto de apenas una hora, se convirtió en algo más del doble debido a la cogestión
que nos tocó tragarnos en la A14… pero,
con algo de paciencia, por fin llegamos. No teníamos mucha idea de lo que había
para ver en la ciudad y fue una de las grandes sorpresas de la escapada.
Aparcamos casi en el centro, en la vía Port Aurea, al ladito
del casco histórico, y comenzamos a recorrer la ciudad.
Pese a que estábamos al lado del Battisterio Neoniano y de
la Capilla de S. Andrea, a las horas que llegamos estaban cerrados, así que
decidimos ir hacia el centro para empezar a asentarnos en la ciudad y, de paso,
buscar algún lugar en el que comer…
Así, llegamos a la Piazza Caduti per la libertà, donde se
encuentran el Palazzo della Provincia, la biblioteca Oriani y, muy cerca de
ellos, la tumba del autor de la Divina Comedia, el poeta italiano Dante
Alighieri. Su sepultura forma parte de un conjunto de edificios dedicado al gran
escritor que murió en Ravenna en 1321. Hicimos un breve recorrido por su
interior, un espacio abierto verde con diversos nichos, anexo al que se ha
instalado un templete que guarda los restos del escritor.
Seguimos andando hacia la plaza Garibaldi donde podemos ver una segunda referencia a Dante al encontrarnos con el teatro que lleva su
nombre, el Teatro Alighieri.
Desde allí pasamos a la cercana Piazza del Popolo, que
parecía ser el verdadero centro de la ciudad y, tras dar una pequeña vuelta por
las manzanas aledañas, en la que pudimos ver otros puntos de interés como la
iglesia S. Maria del Suffragio o la Torre Civica, nos sentamos a comer en uno de los
restaurantes de la zona... pasta, como no podía ser menos.
Tras la comida era momento de poner rumbo a conocer todos
esos monumentos que la Unesco nos reseña… edificios con un aspecto exterior sobrio
pero que albergan en su interior impresionantes tesoros en forma de mosaicos
bizantinos que nos dejaron maravilladas.
Así, callejeando, nos encaminamos hacia la Basilica di S.
Vitale y el Mausoleo di Galla Placidia.
En la taquilla nos hicimos con una entrada combinada que sirve
para 5 de estos recintos: la Basilica di S. Vitale, el Mausoleo di Galla
Placidia, la Basilica di Sant Apollinare Nuovo, Baptisterio Neoniano y el Museo
Arzobispal, por 9,5 € por cabeza y entramos a los dos primeros.
Dentro del recinto también se podía visitar (con una entrada
extra) el museo Nacional de Ravenna, aunque nosotras decidimos irnos directas a
la Basílica de San Vitale... ¿qué decir? ¡Nos pareció impresionante! No hay palabras para expresar la belleza de
los mosaicos que nos encontramos en su interior. Siempre me han llamado la
atención los mosaicos, me parece muy curioso cómo de piezas tan pequeñitas se
pueden crear obras tan inmensas y realistas (como los que tiempo atrás me
dejaron sin habla en Piazza Armerina, Sicilia). En Ravenna encontré mi paraíso…
En el mismo recinto está el Mausoleo de Galla Placidia, una
pequeña cámara con tres sarcófagos que cuenta en sus paredes y techos con los
mosaicos más antiguos de la ciudad. La primera de las tumbas de su interior
está atribuida a la hija del emperador Tedosio I, la segunda se cree que pertenece
a su hijo, el emperador Valentiniano III, mientras que la tercera se atribuye a
su marido, Constancio III.
Salimos de allí alucinadas de cómo esos edificios, que por
fuera parecen no tener demasiado interés, podían esconder semejantes tesoros.
Desde allí nos dirigimos, dejando la Porta Adriana a mano
derecha, hacia la iglesia de Santa Eufemia bajo la que, hace unos 30 años, se
descubrió la “Domus dei Tappeti di Pietra”, uno de los mejores ejemplos de
viviendas nobles de época bizantina del siglo VI. Se abrió al público en el año 2002 y, por 4
€/persona, en su interior pudimos observar los suelos cubiertos de mosaicos de las
14 habitaciones de las que constaba la casa.
Callejeando regresamos a la Piazza Duomo, al lado de donde
habíamos aparcado, para, esta vez sí, entrar en el Battistero Neoniano
(Baptisterio de Neón), que fue construido alrededor del año 430, aunque hoy en
día tan sólo se conserva una pequeña estructura octogonal de la gran basílica que
antes había y que se destruyó en 1734. Lo más característico del lugar es el
mosaico de la cúpula que muestra a San Juan Bautista bautizando a Jesús,
rodeado de los doce apóstoles.
Allí mismo se encuentra también el palacio Arzobispal de
Rávena o la Capilla de San Andrea, el oratorio cristiano dotado de mosaicos más
antiguo de Europa (construido en torno al año 500).
Nuestra siguiente parada fue la Basilica di San Apollinare
Nuovo. Su construcción fue encargada por Teodorico El Grande, sin embargo fue
el Emperador Justiniano el que lo acabó a finales del siglo VI, en torno al año
561. Lo más interesante de la edificación es su decoración, en mosaicos, que
reúne 26 escenas de la vida de Cristo.
Tras esta visita, regresamos al coche para, ya con él, dirigirnos
al Mausoleo di Teodorico, enclavado en el parque de idéntico nombre. Éste fue
un monumento mandado construir tras la caída del Imperio Romano por el rey de
los ostrogodos, hacia el año 520 d.C. con la intención de que se convirtiera en
su futura tumba, en mármol blanco de Istria. Es la más célebre construcción
funeraria de los ostrogodos.
En las cercanías del mausoleo se encuentra también la Rocca
Brancaleone, un jardín de 17.000 m² creado a principios de los años 70 dentro
de los muros de una fortaleza veneciana.
Finalizamos la ruta por Ravenna acercándonos también a la
Basílica di San Apollinare in Classe. Aunque
sufrió importantes expoliaciones durante los siglos XVI y XVII cuando gran parte
del mármol que recubría sus paredes fue reutilizado en otros monumentos, sigue destacando
por su luminosidad y por la rica decoración en mosaicos, principalmente en el
ábside y en el arco que lo enmarca, siendo uno de los monumentos más importantes
del siglo VI en Italia.
Desde allí, dimos por finalizada la visita a la ciudad.
Cogimos de nuevo el coche y, viendo la hora que se nos había hecho, decidimos
saltarnos Rímini e ir directamente a San Marino, lugar en el que dormiríamos
esa noche… Pero esta ciudad, será objeto de otra entrada.
Os dejo un plano de Ravenna que os será útil si vais por allí:
Tengo que volver por Bolonia, que desde aquí hay vuelo a buen precio, la vez anterior no visité Ravenna ni San Marino ni otros muchos sitios de interés, hay que aprovechar la oportunidad los cost mientras dure. Muy chulo el Mausoleo di Teodorico. Un saludito desde España!
ResponderEliminarPues qué preciosidad de basílicas!! Desconocía que cerca de Bolonia estuviera esta preciosa ciudad!! La verdad es que cuando volé a Bolonia solo fue para ir a Florencia y no vi más que estas dos ciudades.
ResponderEliminarSaluditos
Una ciudad fascinante a la que le debo un post! Toda la zona nos gustó, incluida Ferrara.
ResponderEliminar¡Hola a todos!
ResponderEliminar- Calíope, la verdad es que sí, yo me quedé con ganas de conocer otros sitios cercanos así que seguramente vuelva por la zona. Eso, a tirar de las low cost!
- M. Carmen, nosotras nos planteamos lo de ir a Florencia porque Cintia no lo conoce, pero al final nos tiró más esta zona. De todas formas nos dejamos muchos lugares pendientes, así que volveremos. Eso sí, Rávena, superaconsejable. A mí me encantó!
- Jordi,desde luego que lo es. Ya leeremos la tuya entonces! A Ferrara nosotras no llegamos...
Un saludote a todos y gracias por animaros a comentar ;)
Nos encantó Bolonia, a la que hemos ido varias veces, y Ravenna es alucinante con tanto Patrimonio Unesco. Os hemos encontrado buscando información de Urbino y San Marino, que junto a Ferrara y Módena será nuestra próxima visita a Italia. Gracias por esta buenísima información.
ResponderEliminarHola Pilar y Paco!
EliminarQue tengáis un gran viaje. A nosotras no nos dio tiempo a visitar Ferrara y Módena, pero seguro que volvemos por la zona... Si os puedo ayudar en algo, por aquí estamos!
Un saludo :hello: