Esta semana en Mimaletayyo nos vamos hasta Malta para conocer
aquellos lugares que no os podéis perder si visitáis este pequeño archipiélago
del Mediterráneo:
Recintos arqueológicos:
Uno de los mayores atractivos que tiene Malta son sus restos
arqueológicos.
En tan sólo 315 km² de superficie se concentran un gran
número de lugares de interés desde el punto de vista arqueológico: desde monumentos
megalíticos y vestigios de una antiquísima civilización, misteriosamente
desaparecida (tal como denotan los conocidos como “Cart Ruts”), hasta restos de villas romanas.
Ya hablamos en este blog de “El Hipogeo”,
el único templo megalítico subterráneo conocido hasta la fecha y que
probablemente se utilizó como templo y cámara funeraria, pero existen muchos
otros dignos de conocer en estas islas: Tarxien, Hagar Qim y Mnajdra, Ta Hagrat
y Skorba, en la isla de Malta, o Ġgantija, Gozo. Todos ellos han sido nombrados
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Aunque si nuestro viaje por Malta se concentra en una única
parada en su capital (como parada de un crucero, por ejemplo) y no nos queremos
quedar con la espinita, podemos echar un vistazo al Museo Nacional de
Arqueología, donde se mantienen a salvo los originales de buena parte de los
objetos encontrados en los templos de las islas.
Ciudades con encanto:
Podemos empezar por La Valetta, la capital de Malta,
nombrada también Patrimonio de la Humanidad, donde podemos perdernos paseando por
sus calles repletas de antiguos palacetes con un marcado carácter añejo, en la
que podremos seguir el legado de los Caballeros de San Juan o algunos lugares
de importancia durante la Segunda Guerra Mundial.
Las cercanas Tres Ciudades de Senglea, Cospicua y Vittoriosa
son una verdadera joya en las que perderse paseando, pero también en Mdina, “la
ciudad Noble”, con una bonita arquitectura medieval o Rabat donde se refugió el
Apóstol San Pablo tras naufragar en las islas, donde podremos encontrar también
lugares arqueológicos e históricos como la Casa Romana, las Catacumbas o la
Gruta de San Pablo.
Las poblaciones de Marsaxlokk, Marsaskala viven centradas en
su actividad principal, la pesca. Pero resulta un verdadero placer dar un paseo
al atardecer frente a la costa.
Por último, podremos ir descubriendo las maravillosas
iglesias parroquiales que cada una de las pequeñas poblaciones de las islas
tienen. Mgarr, Floriana, Xewkija o
Mosta, son buenos ejemplos ello.
Naturaleza ligada a la costa:
En cualquier caso si hay algo que ha hecho famosa a Malta
son sus parajes naturales, todos ellos relacionados con la costa, ya que su
interior es algo árido.
Así en la isla principal, Malta, podremos descubrir la Blue Grotto,
una serie de grutas y cuevas a nivel del mar en las que los rayos de sol
inciden de tal forma que provocan bonitas tonalidades azules en el agua que van
desde el claro, el turquesa, hasta el azul eléctrico. Otro atractivo de la
costa son los Acantilados Dingli, la parte más alta de Malta, que llega a tener
una caída al mar de 220 metros.
La isla de Gozo antes nos sorprendía con la Blue Window, un gigantesco
arco de 100 metros de altura plantado sobre el mar que, lamentablemente, sucumbió ante el azote de viento y mar a principios de año.
Pero si lo que queremos es bañarnos en piscinas marinas
naturales de color azul celeste tendremos que ir a Comino en barco, a la Blue
Lagoon. Allí es posible pasar un idílico día de playa, nadando, buceando o
tomando el sol…
Actividades para los más pequeños:
En Malta también existen actividades interesantes para los
más pequeños de la casa.
Así podremos visitar, por ejemplo, Popeye Village un parque
turístico creado a partir del decorado de la película de 1980, Popeye, y que se
ha convertido en un lugar ideal al que acudir a pasar un día de diversión con
los más pequeños de la casa.
En el sur de la isla, la fábrica de Playmobil también tiene
parques de juegos para los niños y es un lugar del que seguro salen encantados.
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