Última mañana en Islandia. Nos
despertábamos de nuevo en el camping de Reykjavík dispuestas a hacer una
pequeña ruta por la Península Reykjanes. Y es que la zona en la que se halla el
aeropuerto internacional de Islandia, vuelve a tener esa importante actividad geotérmica
que ya habíamos visto en otros lugares de la isla y también allí se puede
pasear sobre la unión de las placas Euroasiática y Americana, tal como hicimos
al principio de nuestro viaje en Pingvellir.
Pero antes de partir debíamos
recoger todo muy bien: rehacer por completo la maleta y embalar la tienda de
campaña (que facturaríamos aparte) pues a mediodía ya nos dirigiríamos al
aeropuerto para regresar a España. El viaje llegaba a su fin (y yo, más de un
año después termino por fin de contároslo).
Con todo empaquetado y cargado en
el coche, dejamos atrás el camping y, aunque nos costó un poco salir de
Reykjavík (pues nos perdimos con el coche por un barrio residencial aledaño),
una vez logramos escapar de la ciudad, nos dirigimos sin problemas en dirección
al aeropuerto. Nuestra ruta nos mostraba de nuevo un árido campo de lava negruzca
tapizada, en ocasiones, por ese curioso musgo que crece en la isla.
Los acantilados de Hafnaberg
Pasamos de largo el aeropuerto
para descubrir alguno de los lugares de interés que tiene la península de
Reykjanes. Aunque nuestra primera parada fue por sorpresa, no la teníamos en
nuestros planes, sin embargo vimos en un apartadero de la carretera algunos
coches aparcados y paneles informativos, por lo que decidimos salir a
investigar. Así dimos con los acantilados de Hafnaberg. Desde allí partía un
sendero hacia ellos y en los carteles informativos aparecían focas… ¿qué me has
dicho? Miré a mi compi de viaje con ojos de cordero degollado ¡¡Cintia, que
podemos ver focas!! Y para allá que nos fuimos… El sendero que yo preveía corto
resultó ser bastante largo y cuando llegamos a los acantilados… ni rastro de
focas. Y, aunque había bastantes aves sobrevolando los acantilados, para mí la
caminata no mereció la pena. Estuvimos como dos horas andando (entre ida y
vuelta), en la que prácticamente echamos la mañana, para ver un puñado de aves
(que a mí, ni fu ni fa).
Al regresar nos montamos de nuevo
en el coche y nos dirigimos hacia el siguiente punto de interés...
Sandvík, el puente entre dos continentes
Es allí donde, al igual que vimos
en Pingvellir, afloran a la superficie las placas tectónicas Euroasiática y de
América del Norte, que se separan en torno a 2 cm al año.
Además se ha
construido un puente peatonal que permite cruzar sobre la fisura que las placas
continentales han creado y en el que poder situarte a la vez en dos continentes.
Gunnuhver y faro de Reykjanes
Desde allí fuimos a Gunnuhver,
una zona termal (de la que no teníamos constancia) que nos resultó muy chula.
Al lado de ésta se encuentra una planta de extracción de energía Geotérmica, en
la que al parecer existe una exposición que muestra la interacción del hombre con
la energía.
En las inmediaciones se puede
visitar el Faro de Reykjanes, un faro levantado en la colina Baejarfell en 1905
para sustituir a otro anterior (el primero levantado en Islandia, del año 1878),
ya destruido. Con 26 metros de altura se trata de uno de los más famosos de la
isla ya que las vistas desde allí dicen que son muy bonitas.
Desde su cima, entre otras cosas,
se puede divisar la isla de Eldey, famosa por su importante colonia de
alcatraces (dicen que la mayor del mundo).
Pero a lo que vamos, el área
geotermal de Gunnhver, era nuestra siguiente visita. Tras dejar el coche en un
aparcamiento, recorrimos la zona a través de una serie de caminos y pasarelas. Allí
volvimos a ver algo similar a lo que días antes habíamos observado en Hverir
(aunque a menor escala): fumarolas, zonas con el terreno amarillento, sulfuroso,
con vapor de agua saliendo de la tierra a gran velocidad y el sonido del agua
hirviendo bajo la corteza terrestre. Sin duda un lugar muy interesante para
visitar antes de abandonar la isla.
La Blue Lagoon
Pero aún nos quedaba algo de
tiempo así que, como colofón final, nos dirigimos a la Laguna Azul. No teníamos
especial interés en entrar dado su elevado precio y más después de haber
visitado la laguna análoga de Myvatn, pero sí que queríamos echar un vistazo
por fuera y ver cómo era. De hecho se puede acceder al restaurante y tienda sin
necesidad de pagar nada y eso fue lo que hicimos.
Se nos había escapado la mañana
de las manos y ya era hora de poner rumbo al aeropuerto. Dejamos el coche en
las oficinas de Geysir con el depósito lleno (vigilad esto porque la última
gasolinera antes del aeropuerto se encuentra a 4 km de éste y a nosotras nos
tocó dar la vuelta y desandar algo del camino hecho para dar con ella),
facturamos las maletas (y nuestra tienda de campaña en la zona de objetos de
gran tamaño) y entramos al aeropuerto para despedirnos de Islandia comiéndonos
una gran hamburguesa.
Un viaje que nos encantó y un
país al que estamos deseando volver, aunque habrá que ahorrar un poco
antes…
Tengo unas ganas increíbles de visitar Islandia !!
ResponderEliminarUn bonito final para un viaje increíble, qué color del agua en el blue lagoon!. Aprovechasteis muy bien los días! :)
ResponderEliminarUn abrazo y feliz 2014!!
He tenido que leer dos veces lo del puente que te permite pasar al continente americano, muy interesante.
ResponderEliminarHa sido el último capítulo de una muy buena guia sobre Islandia, un país bastante desconocido para mí. De todas formas, si te soy sincera, creo que no he conseguido retener ningún nombre...mira que llegan a ser raros!
Un abrazo
Me ha encantado el post. Tengo tantas ganas de ir a Islandia.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
¡Hola chicos!
ResponderEliminar- Alfonso, todo es ponerle fecha... jejeje. Es un país impresionante
- Anna, la verdad que sí, fue un viaje increíble de naturaleza en estado puro. Ésta fue la última mañana en la que no esperábamos encontrarnos estos bonitos lugares... Hubiera estado bien acabar el viaje con un baño en la blue lagoon ¿eh?
- M. Teresa, muchos de ellos (de los nombres) aún tengo que buscarlos para no equivocarme al escribirlos. Desde luego, no nos lo ponen fácil con esto.
Lo del puente es una tontería... la dorsal mesoatlántica atraviesa la isla por completo y lo han puesto ahí como lo podían haber puesto en otro lugar. Pero bueno, no deja de ser un lugar curioso fácil de visitar (ya que está al lado del aeropuerto).
- Laura RS, ya le pongo fin a los relatos del viaje, que llevo más de un año con ellos!! La última mañana no vimos sitios muy espectaculares pero el país merece mucho la pena. Eso sí, hay que ahorrar!
Un saludo a todos y muchas gracias por pasaros por aquí y animaros a comentar :hello:
Enhorabuena por el magnífico trabajo que has realizado mostrándonos todos los atractivos de Islandia. A mí ya sabes que me has convencido así que a seguir ahorrando. Un abrazo!
ResponderEliminarAprovechando al máximo vuestra estancia en Islandia eh ;-) Me ha encantado tu recorrido por este país tan hermoso, estoy deseando ir!
ResponderEliminarPrecioso el viaje! Descubrí el blog buscando información de Islandia y me ha encantado vuestro viaje y llegar a la última etapa. Si no fuese por el presupuesto lo tendríamos en la lista de destinos próximos, pero tendremos que ahorrar... :-(
ResponderEliminarAhhh Helena que rabia que de repente te ilusiones con ver focas y al final ni una :( pero bueno, eso de ver animales a veces sale bien y a veces no. Menos mal que el resto de la mañana si mereció la pena. Curioso lo del puente, no lo conocía. Me da perilla que se acabe el viaje. Felicidades y gracias, he aprendido bastante de Islandia con tus entradas, aunque con los nombres no me quedo, vaya tela! Un besote y hasta tu próxima entrada.
ResponderEliminarMe ha encantado el viaje, el país y vuestra aventura.
ResponderEliminarCoincido con Caliope, no me entero con los nombres, pero desde luego vendremos aquí a preparar el viaje si algún día nos perdemos por Islandia.
Besos
Ay... tú como siempre me sigues poniendo los dientes largos. El día que vaya, el día que vaya... te vas a enterar. Que sepas que pienso preguntarte por todo, todo, todo.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
Anda que me haces a mí andar dos horas y después no encuentro focas y te como, jejejeje. La verdad que toda esa zona tiene que ser espectacular y eso de estar entre dos continentes tiene que ser curioso aunque no me gustaría estar en el puente cuando le de por separarse, jejejeje. Un abrazo!!! ;-)
ResponderEliminarPues yo solo con el tema del puente y estar en 2 continentes a la vez, ya me ha ganado esta zona, más que nada por comentar algo diferente al clásico ¡vaya paisajes! pero es que es verdad que chulada de lugares, aunque se coticen las focas bastante y no sea muy sencillo verlas jaja
ResponderEliminarSaludos!!!
¡Hola chicos!
ResponderEliminar- Alícia, ¿no te tocaron unos vuelos como a mí? Éste es el año... jejeje
- Verónica, desde luego, apurando al máximo. Me alegro que te hayan gustado los relatos. Ya os contaré algo más de vez en cuando en Globellers, jejeje
- Laura, desde luego, es un país muy caro, aunque se pueden ir menos días y tratar de ahorrar al máximo yendo de camping y llevándote comida de aquí... Pero es precioso. Hay que ir a conocerlo por lo menos una vez en la vida
- Calíope, yo emocionada con el cartelito de las focas y después de una señora caminata... naranjas de la China. Pero bueno, eso puede pasar cuando se trata de animales en libertad. En el cartel también había frailecillos y tampoco había...
Yo ya tenía ganas de acabar los relatos que a lo tonto he estado más de un año para contároslo. Espero coger algo más de ritmo este año, jejeje.
- Libreta Viajera, me alegro de que os haya gustado la aventura. La verdad es que es un país precioso, lleno de contrastes y el que la naturaleza es la reina (pese a no ser un lugar verde).
- Antonio, ya sabes que en lo que te pueda ayudar, por aquí estamos... Estoy segura de que más temprano que tarde caerá entre tus viajes
- Jajaja, Babyboom, ya me imaginaba yo que tu reacción iría por ahí... La pobre Cintia también estuvo un ratillo mosqueada pero creo que al ver mi desilusión con lo de las focas se apiadó y no hizo leña del árbol caído...
- José Carlos, es una de esas cosas que se hacen para el turismo, pero no deja de ser un lugar curioso.
Para las focas, nada, os emplazo a la entrada de la península de Vatnsness, aquí ni lo intentéis (a no ser que vayáis sobrados de tiempo y querráis dar un paíseito por los acantilados y ver alguna ave)
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios. Aquí doy punto y final a los relatos de Islandia, aunque seguro que en Globellers os dejo caer algún post más, jejeje
Enhorabuena es el mejor relato que he leído de Islandia, me va a ayudar mucho con la preparación de mi viaje.
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir con nosotros tus experiencias
Saludos,
Hola! Me preguntaba si hay forma de llegar en autobus desde reikiavik hasta estos sitios... Gracias :)
ResponderEliminarMe imagino que alguna manera habrá de llegar en transporte publico. Echa un vistazo en google maps poniendo la opción de autobus, a ver si hay alguna forma...
EliminarUn saludo ;)