Un paseo por Southwark

Pese a que este día nos levantamos a la misma hora de siempre y desayunamos en el mismo sitio de siempre, tardamos mucho en coger unas travelcards diarias para pasar el último día. Cuando al fin las compramos, nos acercamos en autobús a la Tate Modern para observar las vistas que desde su balcón hay del Millenium Bridge con la catedral de St. Paul al fondo.


La Tate Modern es la galería de arte moderno más importante del Reino Unido. Situada sobre una antigua central eléctrica, acoge obras de Picasso, Warhol y Dalí.

Siguiendo el cauce del río Tamesis y al lado de la Tate Modern se encuentra el Shakespeare Globe Theatre. Pese a que el teatro original fue construido en otro lugar, Shakespeare y sus actores lo trajeron desde el otro lado del Támesis (Shoreditch) en piezas y lo volvieron a montar aquí donde la renta del suelo era más barata. Muchas obras de Shakespeare eran representadas en el teatro original “Julio César”, “Enrique V”, “Hamlet” y “Macbeth”. Las obras atraían a un público variopinto e incluso Isabel I asistía frecuentemente. En 1613, durante una representación de “Enrique VIII”, el teatro de paja se incendió y pese a que fue reconstruido al año siguiente, en 1640 fue demolido por los puritanos. Gracias a los esfuerzos del director de cine estadounidense Sam Wanamaker, el nuevo teatro Globe se abrió al público en 1997. Se ha reconstruido lo más fielmente posible, cuidando desde el techo de paja a la bancada de madera.

A su lado hay una zona muy bonita donde se encuentra el bar The Anchor. Esta taberna fue construida en 1775 sobre una posada de mayor antigüedad. El primero de los burdeles del Obispo Bishop, “Le Castell upon the Hoops”, se situaba en este sitio y los cuatro postes de hierro frente a la taberna indican los límites medievales de los dominios del obispo. Una de las escenas finales de Misión Imposible fue filmada aquí.


Buscando la catedral de Southwark, dimos antes con The Clink Prison Museum. Esta antigua prisión comenzó siendo una pequeña cárcel unida al palacio de Winchester y se utilizaba simplemente para mantener el orden en los burdeles de Bishop. Pese a que durante una época fue destruida, volvió a utilizarse para recluir a presos en espera de ser quemados en la hoguera o ahorcados. Los prisioneros no eran si quiera alimentados por los guardianes en la cárcel, tenían que mendigar a los transeúntes. La cárcel estaba bajo el nivel del Támesis, entre el río y una alcantarilla, y las condiciones eran especialmente malas, sobre todo durante la marea alta. Actualmente se puede visitar el museo para ver ejemplos de crimen y castigo, aunque nada queda de la prisión original.

Muy cercano a este se encuentra Vinopolis (dedicado a los grandes vinos mundiales) y los restos del Winchester Palace. Éste fue el hogar de los obispos de Winchester desde el año 1140 hasta 1626. El obispado poseía la mayor parte de la tierra en Bankside y licenció el área como zona de burdeles. Del palacio sólo se conserva el rosetón.

Bordeamos St. Mary Overie Wharf, un pequeño riachuelo que conmemora el anterior nombre de la cercana Catedral (Southwark). Pasamos frente a Pickford's Wharf, donde se encuentra un barco que es una réplica del Golden Hind, el buque que Sir Francis Drake llevó en su viaje alrededor del mundo desde 1577 hasta 1580.

Tras el barco ya se divisaba Southwark Cathedral, el edificio más antiguo de Southwark, pues data del año 860. En el siglo XII se la conocía como la Iglesia de St. Mary Overie ("Overie" que significa "sobre el agua"). Pese a que en 1616 la mayoría de los teatros de Londres estaban en sus alrededores, el entonces capellán los denunció por "deshonras a Dios escribiendo y actuando en obras de teatro", irónicamente, Edmund Shakespeare, hermano de William, y actor, está enterrado en la iglesia y hay una estatua de Shakespeare junto a una pastilla dedicado a Sam Wanamaker, fundador del actual Globe. Es una iglesia pequeña pero muy bonita que bien merece una visita.

Frente a la iglesia está el Borough Market, que se encontraba cerrado. El mercado se estableció en el lugar actual en 1754 por una ley del Parlamento, pero los historiadores creen que ha habido un mercado en esta área desde la época pre-romana.

Nos vamos a Greenwich a coger un crucero por el Támesis

Finalmente cogimos el DLR para ir a Greenwich. Pese a que me hubiera gustado dar una vuelta por allí, apenas nos dio tiempo a ver la Universidad y coger el barco que nos llevaría de vuelta al centro de Londres. Lo cogimos con Themes clippers, que decía ser la más rápida y no estábamos para perder ni un minuto (además nos hicieron descuento por llevar la travelcard).

Desde Greenwich y en el crucero de vuelta se divisaban bonitas vistas del Canary Wharf. Esta antigua zona portuaria (cuyo nombre proviene del comercio que se hacía con las Islas Canarias), sufrió un drástico cambio al convertirse en una de las zonas más comerciales de Londres. Alberga sedes de los mayores bancos (Credit Suisse, HSBC, Citigroup, Lehman Brothers, Morgan Stanley, Bank of America, Barclays, etc), así como de los más prestigiosos medios (The Telegraph, The Independent y Reuters, and the Daily Mirror). La torre piramidal, con sus 244 metros de altura es la más alta de Londres.


Finalmente y como despedida de la ciudad le dijimos adiós a los principales hitos de la ciudad desde el crucero por el Támesis. Divisamos también el Old Billingsgate y el Cleopatra’s Needle. Resultó muy curioso ver el HMS Belfast desde la parte de atrás del barco, parecía el comienzo de Star Wars, cuando la nave parece no tener fin y crees que va a terminar y aún sale más nave…


Recogimos las maletas en el hotel y nos fuimos de vuelta a Gatwick. Nuestra pequeña escapada había tocado su fin…