Descubriendo Notting Hill y el mercado de Portobello
Al ser sábado tocaba ir al mercado de Portobello, por lo que tras desayunar en Victoria Station nos dirigimos en metro hacia Notting Hill. Allí una extensa serie de puestos callejeros venden todo tipo de mercaderías desde antigüedades, hasta comida, pasando por música o libros. Estuvimos gran parte de la mañana y como yo no soy muy amante de los mercados quedé derrotada. Una vez nos andamos toda la calle y vimos el fin del mercado, teníamos pensado recorrernos Hyde Park.Así pues cogimos el metro y nos dirigimos a Marble Arch. Este arco de mármol blanco, estaba ubicado originalmente frente al Buckingham Palace, y al parecer se trasladó aquí debido a que el arco era demasiado estrecho para que pasara el carruaje real. Cruzando la calle entramos de pleno al espacio abierto más grande de Londres, Hyde Park (145 hectáreas). Pasamos por el Speaker`s corner, aunque al ser sábado no había ninguna persona recitando un discurso (se ha de ir en domingo).
Paseamos por Hyde Park hasta llegar al lago central, cruzándonos con ardillas dispuestas a pedir comida a cualquier persona que se acerque… Como era la hora de comer nos compramos hot dog en un puesto situado frente al lago y nos lo comimos en un banco.
Con las pilas más o menos recargadas, nos metimos de lleno en Kensington Gardens, visitando en primer lugar la estatua de Peter Pan. Tras ello llegamos a The Round Pound y bordeándolo dimos de frente con Kensington Palace. Este fue el palacio preferido de la realeza hasta que en 1762 Jorge III decidiera trasladarse al Buckingham Palace. La reina Victoria nació en la planta baja en 1819 y vivió hasta que subió al trono. El edificio adyacente a la parte trasera del palacio es residencia de algunos miembros de la familia real, allí se trasladó la princesa Diana, cuando se separó del príncipe Charles.
Continuamos la ruta hacia el Albert Memorial, un monumento de 52 m de altura que muestra al Prinpice Alberto sentado leyendo un catálogo de la exposición universal. Frente a él, el Royal Albert Hall, uno de los teatros más conocidos del mundo. Lo bordeamos y dimos con una serie de edificios curiosos: Royal Collage of Organists y el Royal College of Music. Al parecer este último es un conservatorio de música de referencia a nivel mundial. Alberga un Museo de Instrumentos entre los que destacan los Stradivarius, el clavicordio de Haydn y manuscritos de Mozart y Beethoven.
Al bordear la manzana se llega al Science Museum. Entramos, pero estaba hasta el tope de niños y era casi imposible apreciar nada, por lo que dimos una vuelta rápida y nos dirigimos al Natural History Museum. Tras hacer una ya considerable cola, entramos y echamos un vistazo rápido. Creo que entramos por una entrada secundaria y se nos quedaron cosas interesantes por ver.
Una vez salimos de allí y aprovechando la cercanía de estos museos a Harrods decidimos acercarnos a ver la famosa tienda. De paso nos cruzamos con el Victoria and Abert Museum, el mayor museo del mundo de artes decorativas y diseño, donde no entramos y el Brompton Oratory, el segundo mayor templo católico romano de Londres después de la Catedral de Westminster.
Harrods estaba también a tope, no cabía un alfiler. Entramos a la parte del supermercado y al ala egipcia, pero aquello resultaba agobiante así que nos fuimos a Leicester Square a tomarnos unas cervecillas.
Antes de que cerraran la National Gallery, nos acercamos a verla de forma rápida también. Me pareció una galería impresionante y a la que he de volver algún día para ver con más detenimiento.
Al anochecer nos dirigimos hacia Downing street y fuimos a ver el Big Ben, noria y parlamento de noche. Cenamos en un Wagamama y nos fuimos al hotel
Una vez salimos de allí y aprovechando la cercanía de estos museos a Harrods decidimos acercarnos a ver la famosa tienda. De paso nos cruzamos con el Victoria and Abert Museum, el mayor museo del mundo de artes decorativas y diseño, donde no entramos y el Brompton Oratory, el segundo mayor templo católico romano de Londres después de la Catedral de Westminster.
Harrods estaba también a tope, no cabía un alfiler. Entramos a la parte del supermercado y al ala egipcia, pero aquello resultaba agobiante así que nos fuimos a Leicester Square a tomarnos unas cervecillas.
Antes de que cerraran la National Gallery, nos acercamos a verla de forma rápida también. Me pareció una galería impresionante y a la que he de volver algún día para ver con más detenimiento.
Al anochecer nos dirigimos hacia Downing street y fuimos a ver el Big Ben, noria y parlamento de noche. Cenamos en un Wagamama y nos fuimos al hotel
Y daría para estar meses, ¿verdad? Maravillosa ciudad. Un besazo
ResponderEliminarDesde luego... ¡nunca se acaba!
ResponderEliminarUn saludo y gracias por pasar por aquí y comentar ;)
Yo creo que lo de los niños pasan en todos los museos, estuvimos en el Museo Britanico y cuando dieron las 12, se lleno de niños, pero luego fuimos al de Ciencias y ni uno.Yo creo que se van rotando de museo a museo.
ResponderEliminarHola Alicia, la verdad es que ese museo en concreto está muy enfocado a niños y es normal. Lo de que vayan al British en manada ya me deja sin habla... jajaja
EliminarUn saludo y gracias por pasarte por aquí y animarte a comentar :P