En esta ocasión, la tierra que me acogió fue la Rioja Alavesa , y
como no podía ser menos, en semejante entorno y con tal empresa
anfitriona, el vino se convertió en el protagonista aquellos días. Tanto fue
así, que en reiteradas ocasiones estuve tentada a cambiar mi nick a “Mi botella
y yo”…
Pero Thabuca no sólo nos permitió disfrutar del maravilloso
vino del lugar, sino que también nos descubrió alguna de las bellas poblaciones
de la región. La primera población a la que nos acercamos y de la que hoy os
quería hablar es Labastida.
Según nos contó @Thabuca se han encontrado evidencias de que
la zona estaba poblada ya en el siglo V a.C., pero no fue hasta el siglo X
cuando los reyes navarros se percataron de la importante posición estratégica
del lugar y la gente que hasta ese momento vivía dispersa comenzó a agruparse
allí, conformando un primer núcleo urbano que se desarrolló en la parte alta de
la actual población (alrededor de la fortaleza del Santo Cristo). De hecho,
todas las poblaciones de la zona se sitúan sobre cerros, lo que da idea del
carácter defensivo de las mismas (por si el nombre de la población aún no nos
hubiera hecho pensar en ello).
Ya en el siglo XIII se integró al Reino de Castilla y le
fueron concedidos los fueros de Palacio en el año 1242 por el rey Fernando III,
obteniendo de este modo los fueros de Castilla y los de Navarra.
En el siglo XV pasa a manos de la Hermandad de Álava, ya muy
similar a la provincia actual, y a partir de ese momento la gente comienza a
descender desde la parte fortificada y a construir en la parte baja de la
actual ciudad. Alrededor del siglo XVII es cuando se produce el mayor esplendor
y desarrollo económico de la ciudad, levantándose bonitos palacetes y
edificaciones en torno a la que se convirtió en la principal vía de transporte
del vino (que ya se comercializaba en la zona), la calle Mayor.
Y precisamente en la Calle Mayor de Labastida comenzó
nuestro recorrido por la ciudad. A partir del Arco Larrazuria, que da la
bienvenida a la ciudad, multitud de casas señoriales, decoradas con muy bien
conservados blasones, se abrían a nuestro paso.
Una de las más famosas es el Palacio de los Paternina donde, al parecer, el mismísimo Napoleón Bonaparte pernoctó dos noches de camino hacia Madrid. No en vano, este palacio construido a mediados del siglo XVI, era la mejor casa de la población pues era el lugar donde en aquellas fechas (siglos XVIII a XX) se celebraban recepciones a las que asistían “la crème de la crème” de aquella época. Actualmente es una propiedad privada, pero sus ocupantes pueden decir orgullosos que Napoleón ha sido el turista más importante que ha acogido su casa.
Casi frente a éste, otro palacete, el de los Garaizábal, refleja
el pasado noble de la villa. Su imponente blasón se conserva a la perfección y su fachada,
restaurada recientemente, hace que nos traslademos a épocas pasadas.
Al llegar a la Plaza de la Paz se abrieron ante nosotros
otros bellos edificios como el Ayuntamiento, el Palacio de los Salazar y
Quintano, donde se encuentra la Casa de Cultura u Oficina de Turismo de
Labastida y la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (que más tarde
visitaríamos) y que son vivos ejemplos de la época dorada de este municipio.
- El Palacio de Salazar y Quintano, es decir, la actual oficina de turismo, debe su nombre a un personaje que fue muy importante para el desarrollo vinícola de la zona, D. Manuel de Quintano. Este fraile, aunque en su tiempo fue tomado por loco como tantos otros visionarios, trató de implantar un método de crianza para el vino en la zona (que había oído ya se realizaba en Francia) mediante el uso de barricas de roble y, aunque en aquel momento, no tuvo la aceptación que a él le hubiera gustado, en realidad fue el precursor del Rioja Moderno.
Pero el Palacio ha tenido toda
clase de suerte. Fue cárcel, escuela, casino, cuartel… hasta que finalmente pasó
a manos del Ayuntamiento y fue destinado a la oficina de turismo
- El Ayuntamiento se sitúa en el interior de un Palacio construido en el siglo XVIII para servil como tal y que ha sido declarado Monumento Nacional
En nuestra ruta bordeamos la iglesia (por la Subida al Olmo) y ascendimos hacia la Plaza del Olmo, la que fue la plaza mayor en la Edad Media, el lugar en el que se celebraba el mercado y que era el punto de reunión de la población local. Pero no sólo eso, en esa zona se ubicaba la judería. Y de tal importancia era este barrio que aún hoy a los habitantes de Labastida se les conoce como rabudos (y es que, en aquel entonces se decía que los judíos tenían rabo).
Muy cerquita de allí, aún se conserva la antigua puerta de
acceso Norte a la población, el Arco del Toloño. Tras esta puerta, a lo lejos
se divisa el Toloño, el monte que con sus 1.271 m de altura protege esta zona y
le proporciona ese clima cálido y soleado propio del Mediterráneo (no hay que
olvidar que esta zona, delimitada por el Toloño y el río Ebro tiene el único
microclima mediterráneo, lejos de este mar, de Europa) y que propicia el
cultivo de viñedos, así como de olivos, almendros y algunas plantas aromáticas.
Cerca de su cima, aún se conservan los restos de una antigua fortaleza. Aunque,
si por algo es famoso este monte es por las rutas de senderismo que se pueden
realizar en él.
Continuamos nuestra ruta acercándonos a la iglesia –
fortaleza que dio origen a la ciudad: la iglesia del Santo Cristo. Con un
carácter fuertemente defensivo, fue mandada levantar por Sancho de Navarra en
el siglo XII, siendo la mayor parte de ella románica, aunque más tarde, en el
siglo XV, una parte de ella hubo de ser reconstruida en estilo gótico.
En su interior se puede caminar a través de una tarima
acristalada y observar algunas de las excavaciones arqueológicas que han sacado
a la luz diversas sepulturas excavadas en la roca de su subsuelo (la mayoría de
ellas del siglo XIV y XV), siguiendo la costumbre que se llevaba a cabo en la
Edad Media y que perduró hasta el siglo XIX.
Sin embargo, con las excavaciones se descubrieron también una segunda serie de tumbas que presentaban distinta alineación y
tipología a las anteriores y que resultaron pertenecer a una necrópolis de una
primitiva iglesia prerrománica.
Tras el altar mayor se halla una imagen muy venerada en la
población: un Cristo del siglo XII o XIII con un brazo descolgado que es de
autor desconocido. Tiene algunas características típicas románicas, por
ejemplo, se representa a José de Arimatea más pequeño (para resaltar la
importancia de Cristo) pero también tiene otras del gótico, como por ejemplo
que tan sólo hay un clavo amarrando ambos pies del Cristo, o la expresión de su
cara…
En torno a esta figura se han relatado muchas leyendas pero
quizás la más graciosa de ellas sea la que habla de un enfrentamiento entre el
Cristo de Labastida (que tiene la mano descolgada) y el Cristo de Briones (que
se encuentra tumbado); dicen que a causa del guantazo que el Cristo de
Labastida le propinó al de Briones, al primero se le quedó la mano suelta y el
segundo acabó recostado.
Otra historia narra como en un lugar cercano a Labastida
había una pradera donde las ovejas no querían pastar, pese a la abundante
hierba que allí había. Los lugareños extrañados comenzaron a excavar allí y
hallaron este Cristo enterrado que, según se decía había sido enterrado allí en
tiempos de guerras para evitar su profanación.
Tras la visita de esta iglesia, bajamos de la cima de la
colina por la otra vertiente, recorriendo un paseo con diversos miradores muy
bonito. Pasamos frente al antiguo Ayuntamiento de la ciudad (hoy en día, una
casa privada) y continuamos bajando en dirección a la plaza de la Paz, pero nos
topamos antes con los restos de un antiguo lagar, el Lagar de la Mota. Al
parecer en muchas de las casas de Labastida hay lagares de ese tipo, que se
empleaban para la elaboración del vino. En una primera zona llamada “lago”, se realizaba
la fermentación alcohólica de los racimos enteros (maceración carbónica) que
aún hoy se realiza en la Rioja Alavesa y desde la que a través de un orificio
llamado caño se trasladaba el efluente hasta un depósito (denominado torco) del
que se recogía el líquido y se trasladaba a cubas de madera.
Nuestra última visita en Labastida fue al interior de la
iglesia Nuestra Señora de la Asunción, de estilo herreriano. La iglesia en sí
es Monumento Nacional y dentro de ella, su retablo, también es Monumento Nacional,
habiéndose convertido en el máximo exponente del barroco en Álava y el primer
sitio de Euskadi que tuvo columnas salomónicas. Los frescos del techo y paredes
son originales del siglo XVII y, a mí personalmente, me dejaron sin habla.
Nuestro paseo por Labastida había finalizado pero aún
quedaba mucho blogtrip… La siguiente parada, las bodegas de Luis Cañas, un
lugar que me acercó más al mundo del vino y que os desarrollaré en otra
entrada.
¡Qué bonito el pueblo de Labastida! Veo que os lo pasastéis súper bien y que Thabuca organizó un gran blogtrip. Qué suerte haber podido participar, ¡yo quiero! :D
ResponderEliminarParece una gran experiencia! Me quedé con las ganas de participar.... porque menuda currada la de Thabuca! ;) A ver si coincidimos pronto!
ResponderEliminarUn pueblo con mucho encanto!! Qué bien os lo pasasteis, eh ;-)
ResponderEliminarPrecioso el pueblo y el retablo de la Iglesia me pareció espectacular! Con una anfitriona como Carol no hay duda que la experiencia va a ser buena. Sinceramente tengo ganas de volver...
ResponderEliminarHelena, menudo post más estupendo. Veo además que me prestaste mucha atención. ;) La de datos que das. Está genial! Y el video, me encanta!!!!
ResponderEliminarQué bien lo pasamos eh?
Deseando leer más sobre tu faceta "mi botella y yo" :P
Un besote
Nota para el resto de "comentaristas": Habrá que hacer una segunda parte o un nuevo encuentro, por lo que veo hay ganas. ;)
Cuando quieras, allí estaremos. ¡que lo pasamos genial!:)
EliminarUn pueblo precioso Labastida!! Con lo mal que se me da el vino no se por esas tierras como me iría aunque con Carol de anfitriona todo cambia. Que lujo!! Abrazos
ResponderEliminar¡Hola a todos!
ResponderEliminar- Isabel, la verdad es que es una población preciosa y Thabuca nos trató de maravilla, explicándonos todo al detalle. Sin duda un lugar para conecer
- Madaboutravel, hubiera estado bien coincidir contigo por aquellas tierras y desvirtualizarte, pero seguro que habrá otra ocasión
- Artabria una población muy bonita... Los blasones en las casas eran impresionantes. La verdad es que no nos podemos quejar. Thabuca nos trató a las mil maravillas
- Víctor, el retablo es de impresión, pero a mí los frescos del techo y paredes me dejaron sin habla, ¡preciosos! Un sitio para volver
- Carol, me alegro que te guste el post y el vídeo (siempre he sido una alumna aplicada, jejeje y ya sabes que tomé muchas notas). En nada seguimos con la visita a Luis Cañas. ¿Sabes? El otro día en Cáceres en uno de los restaurantes a los que fuimos tenían vinos de Luis Cañas, no lo pedimos porque tocaba conducir, pero inevitablemente mi yo "mi botella y yo" salió a relucir, jejeje
- Fran eso del vino hay que remediarlo!! Yo llegué a la Rioja Alavesa sin saber apenas de vinos y, con un par de visitas montadas por Thabuca, vuelves aprendiendo muchas cosas nuevas e interesantes. Sin duda, muy recomendable
Un saludo y muchas gracias a todos por vuestros comentarios ;-)
Que suerte poder descubrir el bonito pueblo de Labastida de la mano de Carol, no me extraña que no se te escapara ni un detalle jejeje! :D
ResponderEliminarQué buenos recuerdos de Labastida !!
ResponderEliminarHace un par de años cuando el foro de Lonelyplanet agonizaba, Carol organizó una kedada en la Rioja alavesa, hasta allí nos fuimos unos pocos viajeros, pero de pata negra, Carol, Sele, Floren y Ali. Nos enamoramos de esas bellas tierras de la Rioja alavesa.
Saludos.
Helena de la botella, mmmmm, no, no cuadra. El viaje, genial, la bastida, preciosa (recuerda su origen y motivo a la de Montauban. Fervientemente espero la entrada del vino. Saludos.
ResponderEliminarPD: y la historia de los cristos a tortas, genial!
Muy bonito el lugar!!! No lo conocía ni de oidas, la verdad :S Me ha parecido super gracioso lo de la pelea de los cristos jajaja, anda que vaya cosas se dicen.
ResponderEliminarUn abrazo Helena!
Doy fe de lo de Mi botella y tu, jejejeje. La verdad es que has hecho un post completísimo de Labastida, menudo la de datos!!! Qué bien lo pasamos, a ver si es verdad que repetimos como dice Carol, yo me apunto!!! Un abrazo. ;-)
ResponderEliminar¡Hola a todos!
ResponderEliminar- Dany, la verdad es que lo pasamos de maravilla. Carol a través de Thabuca fue una gran anfitriona
- Víctor, tuvo que estar fenomenal esa quedada también. Seguro que no faltaría conversación viajera, jejeje
- Viajero Impresionista, cuadra más de lo que parece ya que, además, es mi apellido, jejeje... Me alegro que te haya gustado la población. La verdad es que Carol nos contó historietas muy graciosas
- Aran, la verdad es que es una población muy bonita y de la mano de Thabuca se descubren muchos datos curiosos...
- Babyboom, hay que volver a hacer una quedada ¿eh? Lo pasamos genial y eso que yo no estuve muy fina del estómago durante el viaje
Un saludo a todos y muchas gracias por vuestros comentarios ;)
Vaya pueblo chulo! qué bien haber podido participar de esa reunión. Menos mal que a través de estas entradas somos parte del encuentro. Un besote.
ResponderEliminarLabastida es un pueblo precioso y con Carol como guia ...ni te digo!
ResponderEliminarUn abrazo
Vaya alumna aplicada que estás hecha Helena. Un post muy completo. Estoy deseando leer la continuación.
ResponderEliminarOjalá podamos hacer otro encuentro, que lo pasamos genial :)
Besos
¡Hola chicas!
ResponderEliminar- Calíope, desde luego. Fue un encuentro la mar de divertido y con gente realmente maja. Además, Carol nos enseñó muchísimas cosas de la zona. En el próximo que hagan, ya sabes, apúntate, jejeje
- M. Teresa, espectacular. Pasamos un fin de semana maravilloso y por fin pude desvirtualizar a Carol ;)
- Pilar, me alegro que te haya parecido completo el post. Voy a meterme ahora a preparar el vídeo de Luis Cañas... Lo pasamos de maravilla en la Rioja Alavesa, ¿eh?. Ojalá coincidamos en algún otro evento.
Un saludo a todas y gracias por vuestros comentarios :D
Conozco la Labastida por algún post de Sele donde ha contado sus conferencias viajeras y la verdad que pinta que es un pueblo encantador, lástima que me quede retirado para una visita.
ResponderEliminarAnda que lo pasasteis mal en el blogtrip... xDDD
Saludos!!!!