Visitando Salona, la antigua ciudad romana de Solin en Croacia


Cuando estábamos llegando a Split desde Trogir, vimos un cartel que indicaba el desvío hacia Salona, la antigua ciudad romana de Solin. Teniendo en cuenta lo que nos gustan a nosotras los restos arqueológicos, decidimos hacer una parada allí, pensando que se trataba de un yacimiento relativamente pequeño, que podríamos visitar rápidamente. Pero nada más lejos de la realidad… 

Salona, Croacia

Situada cerca de la desembocadura del río Jadro y protegida de cualquier ataque terrestre por una abrupta cordillera costera, la primera mención del yacimiento data del año 118 a.C. de la tribu iliria, aunque los romanos conquistaron la zona poco después (en el 78 a.C.) y bajo en mandato de Augusto la ciudad se convirtió en el centro administrativo de toda la provincia de Dalmacia. Durante esta época Salona era extremadamente próspera. Nuevos edificios públicos como el teatro, los baños, el foro e incluso un gran anfiteatro, fueron levantados. Las antiguas murallas de la ciudad tuvieron que ser expandidas y se crearon nuevas torres y puertas de entrada. Además, un acueducto traía agua fresca de los manantiales del Jadro.

Salona, Croacia

El declive de Salona llegó en el siglo III cuando el emperador Diocleciano construyó su palacio en Spalato (que con el tiempo se convertiría en Split), y la ciudad de Salona fue perdiendo importancia hasta que en el siglo VI fue arrasada por eslavos y ávaros. Sus habitantes huyeron a las islas o buscaron refugio en el cercano palacio fortificado de Diocleciano, donde poco a poco fue creciendo el núcleo urbano de la ciudad de Split. 

La entrada a Salona se encuentra en Manastirine. Allí hay un aparcamiento donde dejar el coche y en una caseta donde se paga la entrada a todo el recinto arqueológico. Si se quiere, se puede comprar un mapa del lugar, pero como a mí me revienta pagar por cosas que se pueden encontrar en internet, tiramos para dentro sin él. Y, aunque hay paneles informativos ante cada lugar de interés, no nos resultó especialmente fácil seguir la visita, ya que las ruinas se camuflan con edificios posteriores, con árboles y, sin un mapa, te puedes perder por sus caminos que no se sabe muy bien hacia dónde van… 

Mapa de Salona, Croacia

La zona de Manastirine es una necrópolis de mártires paleocristianos (de antes de legalizarse el cristianismo) situada en una zona vallada tras el aparcamiento, fuera de la ciudad. 

Salona, Croacia

Tras el Manastirine encontramos la sucursal local del Museo Arqueológico (Tusculum). Allí se muestran algunos hallazgos de Salona y también del antiguo campanario de la catedral de Split, sin embargo, estaba cerrado durante nuestra visita. También allí se hallan las oficinas del museo y un taller con una biblioteca para los investigadores. Cuenta con un bonito jardín en la entrada. 

Salona, Croacia

Si seguimos caminando por la ruta encontramos a mano izquierda los restos de los baños públicos. En su día debió tratarse de un gran complejo, que contaba con atrio, vestuarios, varias piscinas pequeñas y una gran piscina semicircular, todas ellas alimentadas mediante canales que suministraban agua a la temperatura requerida. 

Salona, Croacia

A mano derecha se halla la basílica principal, un gran complejo de edificios cristianos primitivos. Las construcciones incluyen una catedral del siglo V con tres naves, un baptisterio octagonal, que todavía cuenta con parte de su pavimento original, y la basílica del Obispo Honorio. 

Salona, Croacia

Algo más abajo pudimos ver el Puente de los Cinco Arcos. 

Salona, Croacia

Hacia el sur de la ciudad, cerca de la bahía, se encontraban el foro (donde había templos dedicados a Júpiter, Juno y Miverva, de los que ya no queda rastro alguno) y el teatro, que en su día podía albergar hasta 3.500 personas. 

Salona, Croacia

Sin embargo, nosotras tomamos un camino que conducía hacia el oeste de la ciudad, bordeado por cipreses. El camino se hizo algo duro, ya que había un sol de justicia, prácticamente no había lugares a la sombra y nos habíamos adentrado sin una botella de agua (pensando que la visita sería más corta). Al sur vimos el acueducto cubierto que construido en el siglo I a.C. abastecía de agua la ciudad (desde el río Jadro) y al palacio de Diocleciano. 

Salona, CroaciaSalona, Croacia

La parte más antigua de Salona que todavía se conserva en pie es una pequeña parte de la muralla de la ciudad a la altura de la Porta Caesarea (Puerta de César), que data de la primera fase romana. Ésta fue la antigua entrada a la ciudad. 

Salona, Croacia

En nuestro caminar nos topamos con los restos de la basílica Kapljuc que fue erigida sobre uno de los cementerios paleocristianos. 

Salona, Croacia

Sin embargo, la más importante de las ruinas de Salona es el gran anfiteatro elíptico, que data del siglo II y al que llegamos al final de esta ruta. Tenía capacidad para 18.000 espectadores, lo que equivaldría aproximadamente la mitad de la población. Sobrevivió en buena forma durante más de mil años, pero lamentablemente los venecianos lo destruyeron parcialmente en el siglo XVII para evitar que los turcos lo usaran como una fortaleza. 

Salona, Croacia

Salona, Croacia

Tras llegar a este punto emprendimos camino de vuelta y regresamos al coche. Tocaba ya poner rumbo a Split.
Mimaletayyo Logo

Helena - Mimaletayyo

Ingeniero de caminos de profesión, la pasión por viajar y su curiosidad por conocer mundo ha hecho que dedique parte de su tiempo a ello. Entusiasta por conocer vestigios de antiguas culturas y civilizaciones, pero también naturaleza y modo de vida actual.

No hay comentarios:

Publicar un comentario